El PP anticipa un "goteo" de salidas de Vox tras la decisión de Abascal: "Hay mucho malestar"

En el PP evalúan con optimismo las consecuencias de la ruptura con Vox en sus territorios. Aunque aún es pronto para saber el impacto que esta decisión tendrá para el electorado de una y otra fuerza —no hay elecciones a la vista—, los primeros análisis que salen de la dirección de Génova apuntan a un Feijóo "reforzado" que ha demostrado visión de "estadista" en el pulso con Abascal. En la cúpula popular creen que el líder de Vox "se ha dado un tiro en el pie" y no ha medido las consecuencias orgánicas de su decisión.

Según el relato del PP, el golpe de mando de Santiago Abascal provocará un "goteo" paulatino de bajas entre cargos intermedios que, aseguran, no comparten la decisión "unilateral" que partió de la cúpula ultraconservadora. En algunas delegaciones territoriales aseguran estar recibiendo llamadas y mensajes de cargos de Vox a nivel autonómico y municipal en los que manifiestan su "confusión" y desacuerdo por lo sucedido. Y anticipan que, poco a poco, comenzará un proceso de descomposición interna por las "instrucciones militares" de la cúpula de Vox.

"Hay mucho malestar, mucha gente que se ha quedado helada", aseguran en una presidencia autonómica. En Génova hacen el mismo balance, y hay quien incluso lo compara con la "evolución" de Ciudadanos. No en vano, la decisión de Abascal generó malestar en algunos cuadros autonómicos del partido que llegaron a manifestar su desacuerdo con una maniobra que deja a decenas de cargos en la calle.

En la dirección popular ya anticipaban posibles "deserciones" de consejeros y otros cargos a distinto nivel tras decretar el abandono de los cinco gobiernos autonómicos que compartían con el PP. Pero están convencidos de que la contestación interna y el número de bajas crecerá con el paso de las semanas. En Vox, sin embargo, niegan que exista quiebra interna alguna y culpan incluso a Feijóo de las últimas fugas.

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Este lunes, el portavoz nacional de la formación, José Antonio Fúster, acusó al PP de "alentar el transfuguismo" e intentar "persuadir" a sus cargos para que cambien la bandera verde por la azul. Infirió el dirigente ultraconservador que el objetivo de los populares es generar más turbulencias internas, y recordó que incentivar la salida de sus dirigentes es "corrupción". Como publicó El Confidencial, en Génova sí decretaron una política de puertas abiertas cuando comenzó el amago de ruptura de Abascal, una oferta dirigida especialmente a perfiles intermedios y cargos técnicos en desacuerdo con la "deriva" de Abascal.

Durante una entrevista con este medio, el líder de Vox restó importancia a las "situaciones personales" que ha llevado a unos pocos cargos a romper el carné de Vox. "Nosotros no somos un partido monolítico, ni una dictadura norcoreana", expresó Abascal, en relación al malestar expresado en público o privado por algunos miembros de sus filas. "Yo vi a los vicepresidentes muy compungidos por sus equipos, y comparto esa preocupación. Pero nosotros no podemos tomar una decisión política pensando en la colocación de los nuestros, en los sillones", afirmó.

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Abascal se mostró "indulgente" con los que han decidido bajarse del barco. Y cree que, a largo plazo, sus votantes sabrán recompensar esta maniobra política. El mismo día de la ruptura ya se produjeron las primeras disidencias. El primero fue el único consejero que Vox tenía en Extremadura, el responsable de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, que manifestó su intención de continuar en el ejecutivo de María Guardiola.

También Alfonso Fernández Mañueco 'reclutó' a uno de los tres consejeros de Vox en Castilla y León, el titular de Cultura, Gonzalo Santorja, que figuraba como independiente y no estaba afiliado al partido de Abascal. No obstante, ninguno de los tres consejeros castellanoleoneses acató la orden de la dirección de Vox y se negaron a presentar su renuncia, aunque fueron cesados por orden del presidente autonómico y comunicaron su baja del partido ultraconservador.

En la Comunidad Valenciana, el PP 'fichó' a varios directores generales colocados por Vox, aunque en los territorios gobernados por los populares no descartan nuevos 'saltos' de esos perfiles intermedios una vez se terminen de configurar los equipos. Aún así, el mapa de deserciones quedó acotado y Vox salvó la ruptura sin motines de relieve. Al menos de momento.

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En las últimas horas se han producido nuevas salidas, en este caso a nivel municipal. Uno de ellos fue el hasta ahora concejal de Vox en Teguise (Lanzarote) y tercer teniente de alcalde, Ginés González, que cuestionó públicamente los "intereses partidistas" detrás de la decisión de Abascal de romper con el PP por aceptar el reparto de 347 menores migrantes para aliviar precisamente el colapso que sufre Canarias. También comunicó su renuncia uno de los tres concejales de Vox en el Ayuntamiento de Badajoz, Carlos Pérez. Ambos pasarán al grupo de no adscritos en sus respectivos consistorios.