Felipe González denuncia que los resultados de Venezuela "no son creíbles" y Feijóo exige una "auditoría"

El jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido al Gobierno de Nicolás Maduro "una auditoría del proceso" electoral celebrado este domingo en Venezuela, "la entrega de las actas electorales y la aceptación del resultado". Así lo ha reclamado en un mensaje en su cuenta de X el presidente del PP, cuya delegación oficial a los comicios venezolanos fue retenida en el aeropuerto el viernes y expulsada del país.

Núñez Feijóo ha expresado sus dudas sobre la limpieza del recuento del régimen de Maduro. "Hay fundadas razones para pensar que el resultado anunciado por el régimen no responde a lo que votó el pueblo. Por eso, como está haciendo la comunidad internacional, exigimos una auditoría del proceso".

Por su parte, el expresidente del Gobierno socialista, Felipe González, ha denunciado que los resultados de los comicios "no son creíbles". En un comunicado difundido por la fundación que preside, González exige un recuento minucioso de los votos para corroborar la tercera victoria consecutiva de Maduro anunciada desde el país latinoamericano. "Es vital asegurar la validez del proceso electoral, incluyendo el conteo detallado de los votos y la entrega de todas y cada una de las actas de votación de las mesas electorales a los testigos de la oposición", ha explicado. Mantiene que solo así será posible "garantizar unos resultados verificables". Quien sí ha guardado silencio hasta ahora es el también expresidente Rodríguez Zapatero, quien viajó hasta Caracas para participar como observador electoral internacional.

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Héctor Estepa. Bogotá

En la misma línea, el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha reclamado un recuento "justo y transparente" después de que miles de venezolanos se quedasen sin su derecho al voto, muchos de ellos "en Andalucía". No existe un centro de votación en la región andaluza porque no hay consulado. En España, los residentes del país latinoamericano tan solo podían votar en Madrid, Barcelona, Vigo, Tenerife y Bilbao. Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, también ha puesto en tela de juicio los resultados defendiendo que "ni el más colosal fraude puede tapar el enorme éxito" de Edmundo González, el principal candidato de la oposición.

Mientras tanto, el Gobierno español, a través de su ministro de Exteriores José Manuel Albares también ha reclamado "la presentación de las actas de todas las meas electorales para garantizar resultados plenamente verificables". Igualmente, el ministro español ha hecho un llamamiento a la calma "y al civismo". El Gobierno central todavía no ha reconocido abiertamente la victoria de Maduro y prefiere, por el momento, mantener la cautela. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, también publicó en su cuenta de X que la "voluntad" del pueblo venezolano debe ser "respetada", pero defiende que exista una "total transparencia" del recuento electoral.

Las reacciones se producen después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) del país latinoamericano emitiera los resultados de los comicios de este domingo. Tras seis horas de recuento, el órgano reconoció la victoria de Nicolás Maduro con un estrecho 51,2% de los votos. El principal candidato de la oposición, Edmundo González, aglutinó un 44,2% de los electores.

El recuento de votos se siguió muy de cerca en España, el país de la Unión Europea con mayor migración venezolana. De hecho, a las ocho de la tarde del domingo, miles de venezolanos se lanzaron a la Plaza Colón de Madrid para exigir un cambio en el gobierno de su nación. Las dudas sobre los resultados están sobre la mesa. Más aún cuando la mayoría de las encuestadoras daban la victoria a la oposición. "Estamos esperanzados", dijeron los venezolanos que se acercaron a votar al Centro Cultural Fernando de los Ríos en la capital española.

Sin embargo, también hay quienes llaman a reconocer la legitimidad del resultado. El Partido Comunista de España (PCE) ha celebrado la victoria de Maduro argumentando que "el pueblo venezolano ha dado una lección democrática al mundo". En la misma se ha posicionado Podemos. Los morados han reclamado a la comunidad internacional que respete los resultados electorales y la consecuente presidencia del actual líder. Irene Montero, eurodiputada y número dos del partido, ha sentenciado que "la derecha debe entender que la democracia se respeta también cuando pierde".