Citas en Moncloa y "tráfico de influencias": las sombras sobre Sánchez en un interrogatorio histórico

La causa contra Begoña Gómez se traslada esta semana de los juzgados de Plaza de Castilla al Palacio de la Moncloa. El juez Juan Carlos Peinado va a interrogar a Pedro Sánchez el martes a las 11:00 como testigo y lo hará en "su domicilio o despacho oficial". Si el presidente rechaza acogerse a la dispensa de no testificar "en contra" de su mujer, esta comparecencia permitirá incidir en las reuniones que se produjeron en la Moncloa durante la etapa investigada y el presunto tráfico de influencias que se imputa a Gómez.

La citación de Sánchez ha dado lugar a una situación sin precedentes en España. El presidente había pedido que se le permitiera declarar "por escrito", pero el juez ha descartado esa posibilidad y ha puesto en marcha toda la maquinaria para que una "comisión judicial" se desplace al palacio presidencial. El primer paso se dará este mismo lunes, cuando "los servicios informáticos de la Comunidad de Madrid" acudirán a la Moncloa "acompañados por agentes de la Unidad Adscrita de la Policía Judicial" para instalar "los dispositivos necesarios" que permitan que, un día después, la testifical de Sánchez "sea recogida en el correspondiente soporte de grabación".

De forma paralela, el juez tomará declaración la mañana de este lunes al empresario Juan Carlos Barrabés y al rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache Goñi. Ambos han comparecido ya como testigos y han desvelado reuniones en la Moncloa, pero el juez considera que existen indicios suficientes para que vuelvan a declarar como imputados. Ese cambio implica que Barrabés y Goyache acudirán a su segunda cita con abogado, sin obligación de decir la verdad y pudiendo acogerse a su derecho a no declarar. Si finalmente deciden hacerlo, sus respuestas resultarán determinantes para el interrogatorio de Sánchez.

"Yo recibí en julio de 2020 una llamada de la secretaria de la señora Gómez Fernández... Eh... Y hablamos de despacho, de teléfono de despacho a despacho, y me indicó que me quería conocer porque tenía una serie de proyectos...", explicó Goyache durante su testifical del pasado 5 de julio, como muestra el vídeo completo de su declaración desvelado por El Confidencial. "Ya que estaba la Escuela de Gobierno cerrada en ese tiempo, a finales de julio, estamos hablando... Eh... Me dijo si no me importaba acudir al Palacio de la Moncloa y ahí acudí". Tras este encuentro, Gómez acabó dirigiendo su cátedra de Transformación Social Competitiva en la universidad.

Goyache aseguró al juez que se había reunido "únicamente" con ella, pero, el 15 de julio, cuando llegó el turno de Barrabés, él sí confirmó que, al menos en dos de las ocasiones, vio a Sánchez en el Palacio de la Moncloa. Como también reveló este diario, la mujer de Sánchez firmó dos cartas de apoyo a este empresario que le permitieron llevarse hasta tres contratos públicos del Gobierno. A su vez, Barrabés ayudó a Gómez a montar su Máster en Transformación Social Competitiva en la Complutense.

Para aclarar esa relación con el empresario, Peinado también ha citado este lunes como testigo al director general de la Fundación Deporte Joven del Consejo Superior de Deportes, Félix Jordán de Urríes, ante la sospecha de que fue él quien puso en contacto a Sánchez y su mujer con Barrabés. Esta primera jornada finalizará con otras dos testificales: las del presidente del Instituto de Empresa, que fichó a Gómez como directora de su filial Africa Center, y la del CEO del Grupo Barrabés.

Las cinco declaraciones serán el pistoletazo de salida de cara a la comparecencia del propio Sánchez un día después. Peinado justifica la citación del presidente porque "la jurisprudencia contempla la modalidad del tráfico de influencias en cadena", refiriéndose así a los casos en los que este delito se ejecuta de manera indirecta, es decir, cuando la influencia se ejerce sobre un funcionario para que este convenza a su vez a otro. Según expone el juez, hay que investigar "la relación de la persona investigada con una autoridad" y, por tanto, "se considera conveniente, útil y pertinente recibir declaración al esposo de la investigada, D. Pedro Sánchez Pérez-Castejón".

Las opciones de Sánchez

La citación del presidente se conoció el pasado lunes. Desde entonces, la defensa de Gómez, la Fiscalía y el propio Sánchez han presentado distintos escritos con los que han tratado de evitar la declaración o, al menos, cambiar el modo en que se desarrolla. Sus argumentos abrían para ello tres posibilidades distintas: la suspensión de la comparecencia, la petición de responder por escrito o la ya mencionada dispensa que evitaría a Sánchez testificar "en contra de su mujer".

La Ley de Enjuiciamiento Criminal prevé la posibilidad de testificar por escrito cuando se toma declaración a un presidente del Gobierno por hechos de los que ha tenido "conocimiento por razón de su cargo". El juez considera que esa opción no resulta aplicable a Sánchez porque él investiga cuestiones sobre las que habría tenido constancia por ser el marido de Begoña Gómez y no el presidente, ante lo que la ley establece que la testifical se practicará en "su domicilio o despacho oficial".

De hecho, el juzgado notificó este viernes una resolución en la que avisó a Sánchez sobre lo que podría conllevar su petición de no declarar cara a cara: "Si el testigo cree que puede colaborar eficazmente con la Administración de Justicia, tal y como manifiesta en su escrito, participando al instructor hechos relevantes de los que ha tenido conocimiento por razón de su cargo, lo ponga de relieve en dicha declaración a fin de que se realice una nueva concerniente a esos hechos y esta vez por escrito".

En cuanto a la suspensión de la citación en sí misma, tanto la Fiscalía como la defensa apuntan a esa posibilidad en los recursos que presentaron esta semana, pero el juez no ha respondido todavía a sus argumentos. Si Peinado finalmente los rechazara, como parece indicar la mencionada resolución de este viernes, ambas partes podrían recurrir ante la Audiencia Provincial de Madrid. En cualquier caso, la simple presentación de los escritos carece de carácter suspensivo y la respuesta en principio no llegaría a tiempo.

Descartadas esas dos primeras opciones, surge entonces la de la dispensa que también recoge la Ley de Enjuiciamiento Criminal y que permitiría a Sánchez no tener que declarar "en contra" de Begoña Gómez por ser su marido. "El juez instructor advertirá al testigo que se halle comprendido en el párrafo anterior [ser cónyuge o familiar directo] que no tiene obligación de declarar en contra del procesado; pero que puede hacer las manifestaciones que considere oportunas", señala esta ley.

En la carta que Sánchez remitió al juez el pasado miércoles, él mismo aseguraba que es su "voluntad, como no puede ser de otro modo, colaborar con la Administración de Justicia", pero, llegado el momento de comparecer el próximo martes a las 11:00 ante Peinado, aún podría acogerse a esa dispensa.