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El principal testaferro de Roca cobraba 900 euros por cuidarle el hijo, la mujer y los caballos
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SEGÚN DECLARA ÓSCAR BENAVENTE EN EL JUCIO DE MALAYA

El principal testaferro de Roca cobraba 900 euros por cuidarle el hijo, la mujer y los caballos

Óscar Benavente reconoció este lunes, en la vista que se sigue en la Ciudad de la Justicia de Málaga, que era el fiduciario de Juan Antonio

Foto: El principal testaferro de Roca cobraba 900 euros por cuidarle el hijo, la mujer y los caballos
El principal testaferro de Roca cobraba 900 euros por cuidarle el hijo, la mujer y los caballos

Óscar Benavente reconoció este lunes, en la vista que se sigue en la Ciudad de la Justicia de Málaga, que era el fiduciario de Juan Antonio Roca. Pero cuál no ha sido la sorpresa del fiscal cuando ha explicado que él estaba a sueldo del “jefe”. “Me pagaba 900 euros en metálico por llevar a su hijo al colegio, ir con su mujer y cuidar a los caballos”.

El hombre de máxima confianza del cerebro de la trama urbanística ha negado que conociera la procedencia ilícita de los fondos de Roca y precisó que no tuvo "nunca" sentimiento de pertenecer a una organización dedicada al blanqueo de capitales a través de la interposición de sociedades. "Yo sabía de la incesante actividad empresarial de Roca, pero nada más".

De esta manera, Benavente no supo cómo explicar los dos millones de euros que la policía le encontró en un control rutinario de carretera, en el que le requisaron el ‘dinero b” que Roca le mandó recoger del empresario Ismael Pérez, concesionario de la grúa municipal en Marbella.

El juez Torres constató en su día la evidente actividad de blanqueo desarrollada durante años por Óscar Benavente en sociedades como Marqués de Velilla, Jabor Magarpe, Maras, Gracia y Noguera, etcétera. Pero Benavente no parecía saber nada de todo eso. El empleado de Roca le contó al juez Godino que conoció a Roca en Mazarrón (Murcia) a través del empresario Carlos Sánchez, y que, poco a poco, fue surgiendo una relación de "amistad y confianza" entre ellos hasta que en un momento determinado, en 1996, Roca le propuso ser su empleado.

"Yo estaba en Madrid y me dijo que tenía trabajo en el Ayuntamiento de Marbella y que no iba a tener tiempo de ocuparse de sus cosas, como el barco, los caballos... Entonces me preguntó si me gustaría ir a Marbella. Y a mí me encanta Marbella o, mejor dicho, me encantaba, por lo que decidí ir con él y ocuparme de sus cosas".

Teléfono encriptado

Oscar Benavente era unos de los testaferros de Roca que tenía móvil con sistema de encriptación especial para hablar con el “jefe”. En algunas conversaciones le llamaba “primo”, “hermano” o “Rocky”, que era el apelativo más cariñoso. El fiscal López Caballero quiso saber este lunes sobre esas llamadas y en qué consistía exactamente su trabajo para Roca. Ahí es cuando Benavente le ha explicado al ministerio público que él no tenía nómina. 

De las empresas vinculadas a Roca en las que él figuraba como administrador, solo ha reconocido participación directa en Marqués de Velilla, dedicada a la cría y venta de caballos en la finca La Caridad, y en Gracia y Noguera, pero solo a partir de que ésta se hiciera con un terreno en el que él llevó directamente la construcción de cuatro viviendas.

Lazos entre Roca y Corulla

Oscar se vanagloria de ser el artífice de la amistad entre  Roca y Montserrat Corulla, considerada también una de sus principales testaferros. Benavente le explicó a la sala que la conocía desde el instituto: "Le hablé a Roca de ella, que por aquel entonces trabajaba en México en el grupo Oasis. Era una chica lista y trabajadora".

Tras terminar su declaración, López Caballero solicitó la presencia de la imputada Corulla, pero Godino le insto posponer la declaración para este martes, dado que eran ya las dos de la tarde, hora de cierre de la vista.

Óscar Benavente reconoció este lunes, en la vista que se sigue en la Ciudad de la Justicia de Málaga, que era el fiduciario de Juan Antonio Roca. Pero cuál no ha sido la sorpresa del fiscal cuando ha explicado que él estaba a sueldo del “jefe”. “Me pagaba 900 euros en metálico por llevar a su hijo al colegio, ir con su mujer y cuidar a los caballos”.

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