El fiscal intenta acorralar al policía que destapó las siglas de JAG

El fiscal Anticorrupción Juan Carlos López Caballero mostró ayer su lado más incisivo en el interrogatorio que realizó a José Manuel Rando, inspector policial que estuvo presente en el registro del ‘zulo’ de Roca. En dicho registro, en el altillo del edificio Poseidón, se hallaron los papeles que vinculaban a JAG -presuntamente un alto mando del Ministerio del Interior- con sobornos del cerebro de la trama del Caso Malaya.

El representante del Ministerio Público intentó acorralar con sus preguntas al inspector de Policía que descubrió las mencionadas iniciales y le instó varias veces a que aclarara por qué en el auto del registro que aparece en el folio 3.970 del sumario del Caso Malaya no figura su numero identificativo del cuerpo. Las preguntas eran tales como: ¿Estuvo usted allí o no estuvo el 4 de abril a la una de la madrugada? El inspector le contestó en todo momento que sí, aunque la respuesta era conocida de antemano por el fiscal, ya que, tanto el juez Torres como él mismo, se encontraban en el registro del ‘zulo’ de Roca, en el que aparecieron los polémicos papeles y pudo ver cara a cara al policía.

La inspección se efectuó el 4 de abril de 2006, una semana después de la detención de Roca. Su defensa por aquel entonces se quejó de que no se le notificase dicho registro para así poder asistir y verificar que se realizaba con todas las de la ley. Se da el caso que ese altillo ya fue revisado en el ‘caso Saqueo’ en 2002 por orden de la Audiencia Nacional. Sin embargo, fue en este segundo registro, cuatro años después, cuando los policías de la Udyco encontraron los papeles.  

Los investigadores detallaron ayer cómo, al tener “constancia de las filtraciones que hay en el mismo seno de la policía”, se extremaron las medidas para salvaguardar “todos los detalles de lo que iban averiguando”. A tal extremo llegó la protección, que hasta fue prohibido por el mismo juez Torres hacer llegar los informes al Cuerpo Nacional de Policía. El ex jefe del Grupo III de Blanqueo de Capitales, José Manuel Rando, dijo que sólo daba información de sus pesquisas al juez por orden directa del mismo instructor. Se le prohibió incluso que hablara con sus superiores en  Madrid y Málaga.

El mismo investigador dijo ayer que "las cautelas comenzaron en la propia Comisaría Provincial". José Manuel Rando y su compañero en la investigación “quisieron ir más allá” y, como no les dejaron, pidieron ser apartados del caso. Los nombres y siglas que ellos “querían seguir investigando” eran tabú. Los dos policías acabaron en una comisaría malagueña.

Contravigilancia de la Policía Local

Tanto el ex jefe del Grupo III de Blanqueo de Capitales José Manuel Rando, como el ex comisario de Marbella Rafael Madrona, quisieron precisar en la vista de ayer que la investigación policial que se llevó desde Udyco tuvo que ser reorganizada varias veces. El motivo fue que la Policía Local de Marbella detectó a los agentes encargados de las pesquisas y les obligó a abortar el dispositivo.

Solo dos días después de iniciarse la investigación del caso, los policías que participaban en la misma fueron detectados por servicios de contravigilancia de la Policía Local de Marbella. Estos mismos  advirtieron de la presencia de los agentes en las inmediaciones del Ayuntamiento y de la gerencia de urbanismo, donde tenía despacho Juan Antonio Roca.

El Inspector Madrona señaló que, en noviembre de 2005, el entonces jefe de la Policía Local de Marbella, Rafael del Pozo, imputado en el caso Malaya, le preguntó que hacían en la ciudad, a lo que Madrona contestó "que se trataba de una operación antidroga”.