Es noticia
Rosa Aguilar utiliza la 'crisis del pepino' para tapar el hundimiento del sector del aceite
  1. España
  2. Andalucía
EL FRACASO EN LA GESTIÓN DEL ALMACENAMIENTO DA LA CARA

Rosa Aguilar utiliza la 'crisis del pepino' para tapar el hundimiento del sector del aceite

El fracaso del Gobierno español ante la UE en las gestiones que hace meses hizo para conseguir que se permitiera el almacenamiento de aceite a los

Foto: Rosa Aguilar utiliza la 'crisis del pepino' para tapar el hundimiento del sector del aceite
Rosa Aguilar utiliza la 'crisis del pepino' para tapar el hundimiento del sector del aceite

El fracaso del Gobierno español ante la UE en las gestiones que hace meses hizo para conseguir que se permitiera el almacenamiento de aceite a los productores españoles, sobre todo andaluces, ha derivado, como se preveía, en una escalada de pérdidas para el sector que las organizaciones agrarias evalúan ya en 2.500 millones de euros por la bajada de precios. La situación se ha convertido en un problema de gran calado en Andalucía, dada su relevancia en la economía regional. La ministra Rosa Aguilar, sin embargo, prefiere dirigir el foco a las indemnizaciones por la crisis del pepino, mientras los olivareros siguen clamando en el desierto.

Las gestiones tendentes a conseguir de la UE autorización para influir al alza en los precios del aceite con el almacenamiento del producto fueron la primera prueba de envergadura de la ministra de Medio Rural, Rosa Aguilar. La preocupación del sector fue máxima precisamente coincidiendo con la pasada campaña electoral de las municipales. Hubo manifestaciones en varias provincias y el precio del producto siguió bajando con las consecuencias derivadas para los agricultores. A pesar de todo, Aguilar, en sus visitas a la provincia de Jaén, hizo albergar esperanzas de que conseguiría convencer a Dacian Ciolos, comisario europeo de Agricultura, para que el almacenamiento se autorizara.

De las promesas municipales al escaño en el Congreso

Las palabras de la ministra chocaban continuamente con las resoluciones de la comisión europea del ramo. Ciolos jamás hizo declaración alguna que permitiera ser optimistas, se refirió incluso a que había países con precios similares a los de España que no almacenaban. Pasaron las elecciones y las pérdidas han aumentado hasta los 2.500 millones de euros, según los últimos datos de las organizaciones sectoriales. Una de las provincias más afectadas es precisamente Córdoba, por la que previsiblemente se presente la ministra como candidata a diputada en el Congreso en las elecciones de noviembre.

La clave de la ministra para tapar el fiasco de la gestión gubernamental en el problema del aceite consiste en agarrarse a los más de 55 millones de euros que los productores hortofrutícolas de las provincias orientales de Andalucía va a recibir por las más de 1.400 peticiones que han hecho de indemnizaciones a cuenta de la crisis del E.coli.

Por el territorio del pepino

Aguilar se pasea por el territorio del pepino –acaba de inaugurar una desaladora en la provincia de Almería-, pero le da la espalda a la Andalucía del olivar. El Gobierno andaluz tampoco se ha caracterizado por defender los intereses de los productores de aceite, a pesar de que en la actualidad se tramita en el Parlamento autónomo una ley para la promoción integral del sector, que tiene en cuenta incluso los más variados aspectos socioeconómicos del olivar.

La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, cuya gestión ha sido elogiada por los agricultores y que ha demostrado ser uno de los principales activos del Gobierno de Griñán, mostró en su día, de forma oficiosa y ante algunos empresarios, su malestar por la demora con que se había conducido el Gobierno central en la crisis del pepino. Sin embargo, tampoco se ha caracterizado por atender las demandas de los productores de aceite.

El fracaso del Gobierno español ante la UE en las gestiones que hace meses hizo para conseguir que se permitiera el almacenamiento de aceite a los productores españoles, sobre todo andaluces, ha derivado, como se preveía, en una escalada de pérdidas para el sector que las organizaciones agrarias evalúan ya en 2.500 millones de euros por la bajada de precios. La situación se ha convertido en un problema de gran calado en Andalucía, dada su relevancia en la economía regional. La ministra Rosa Aguilar, sin embargo, prefiere dirigir el foco a las indemnizaciones por la crisis del pepino, mientras los olivareros siguen clamando en el desierto.