Es noticia
El 'clan de la tortilla' bloquea la renovación de los socialistas andaluces para el 20-N
  1. España
  2. Andalucía
NADIE SE ATREVE CON GUERRA, HERMOSÍN O CHAVES

El 'clan de la tortilla' bloquea la renovación de los socialistas andaluces para el 20-N

Si hay alguna imagen que haya sido rentable en términos políticos, esa es la del denominado 'clan de la tortilla', aquella foto que en unos pinares

Foto: El 'clan de la tortilla' bloquea la renovación de los socialistas andaluces para el 20-N
El 'clan de la tortilla' bloquea la renovación de los socialistas andaluces para el 20-N

Si hay alguna imagen que haya sido rentable en términos políticos, esa es la del denominado 'clan de la tortilla', aquella foto que en unos pinares sevillanos se hiciera el núcleo duro del socialismo renovado, con Felipe y Guerra apuntando ya maneras junto a un grupo de apóstoles de lo que estaba por llegar. Tanto es así que más de 30 años después son precisamente los restos de ese clan, empotrados sobre todo en la candidatura al Congreso por Sevilla, los que bloquean la renovación del socialismo andaluz de cara a un 20N en el que no hay argumento posible contra ellos cuando se ve que en el cartel nacional figura alguien con tantos trienios como Rubalcaba.

Los primeros puestos de la lista al Congreso de los Diputados por Sevilla están ocupados por tres miembros del 'clan de la tortilla': Alfonso Guerra, Carmen Hermosín e Isabel Pozuelo. Toda la vida en política, bien en el Congreso o en el Parlamento andaluz. Tanto es así que en la Cámara baja no hay un diputado que haya ocupado un escaño durante más tiempo que Guerra. Carmen Hermosín ha pasado por los gobiernos de la Junta, el Parlamento andaluz y el Congreso, y como Pozuelo sigue “políticamente viva”, como dicen en el propio partido cuando de componer las listas se trata.

Alfonso empieza su guerra como 'indignado'

Nadie se atreve a pedirles que den un paso atrás, “eso depende de ellos”. Y ellos no están dispuestos a dejar el sitio. Alfonso Guerra, sin ir más lejos, ha desempolvado su perfil de enfant terrible y, aprovechando su intervención en una tertulia radiofónica, acaba de meterse en la manifestación de los 'indignados' llamando “delincuentes” a los representantes de los mercados. Guerra sólo tira del esperpento cuando se acerca una campaña y todo apunta a que no está dispuesto a dejar su puesto de número uno en la lista por Sevilla. Ni siquiera el hecho de que le nombraran Hijo Predilecto de Andalucía, una distinción que parecía la antesala de la jubilación, ha servido para convencerle de que forma parte de la historia.

Hermosín tampoco está dispuesta a dejar paso a la renovación. Su esposo, Luis Yáñez, que formaba parte también de la composición escénica del 'clan de la tortilla', prefirió en su día coger el camino del cementerio de elefantes y se fue al Parlamento europeo. El último episodio que de él se recuerda se produjo en Cuba, hace año y medio, cuando tuvo problemas con el Gobierno de los Castro, y tuvo que volver a España abominando del socialismo real caribeño.

El mismo camino que Yáñez tomó en su día Carmen Romero, ex esposa de Felipe González, otra de las componentes del clan, que está desarrollando un digno papel en la Cámara europea caracterizado por su defensa de los derechos de la mujer.

Manolo se agarra a La Pepa

La otra pata del bloqueo está en Cádiz, donde Manuel Chaves, que también tuvo la suerte de formar parte de la escena bautismal del socialismo renovador, puede ocupar el número uno en la lista, el mismo que en las pasadas elecciones se le asignó al paracaidista Pérez Rubalcaba. “Manolo irá de número uno si él quiere”, dicen en su entorno. Y todo apunta a que va a querer.

De momento, a Chaves ya le han dado un importante instrumento para que lo rentabilice en campaña: la presidencia de la Comisión Nacional del Bicentenario de La Pepa 2012. Chaves no ha pisado Cádiz para tomar posesión de facto de dicha presidencia. El vicepresidente del Gobierno se ha limitado a recibir en Madrid a Francisco Menacho, consejero de Gobernación de la Junta, el más alto representante del Gobierno andaluz en la Comisión.

La prudencia de Chaves tiene su explicación. En Cádiz hay dudas sobre el hecho de que el segundo puente, el de La Pepa, que supondrá el tercer acceso a la capital, esté terminado para el año que viene. Y a pesar de las promesas de José Blanco, ministro de Fomento, de que no va a haber problema, Chaves parece preferir no arriesgar con su presencia. En todo caso, si el PSOE pierde las elecciones del 20-N. ¿quién le va a pedir cuentas a Blanco sobre las obras del puente cuando este ministro sea solamente diputado?

Si hay alguna imagen que haya sido rentable en términos políticos, esa es la del denominado 'clan de la tortilla', aquella foto que en unos pinares sevillanos se hiciera el núcleo duro del socialismo renovado, con Felipe y Guerra apuntando ya maneras junto a un grupo de apóstoles de lo que estaba por llegar. Tanto es así que más de 30 años después son precisamente los restos de ese clan, empotrados sobre todo en la candidatura al Congreso por Sevilla, los que bloquean la renovación del socialismo andaluz de cara a un 20N en el que no hay argumento posible contra ellos cuando se ve que en el cartel nacional figura alguien con tantos trienios como Rubalcaba.