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Los flamencos se rebelan contra Griñán y la Junta los amenaza para que no protesten
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EL GOBIERNO ANDALUZ SOLO PAGA EL CANTE DE LOS AMIGOS

Los flamencos se rebelan contra Griñán y la Junta los amenaza para que no protesten

Desde que Juan Peña “El Lebrijano” frecuentara la Bodeguilla de Felipe González en La Moncloa, como si de un nuevo señorito se tratara, hasta la declaración del

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Los flamencos se rebelan contra Griñán y la Junta los amenaza para que no protesten

Desde que Juan Peña “El Lebrijano” frecuentara la Bodeguilla de Felipe González en La Moncloa, como si de un nuevo señorito se tratara, hasta la declaración del cante jondo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, ha llovido tanto como cruces han ido poblando el cementerio, desde la de Camarón hasta la de Moraíto Chico. Sin embargo, lo que nadie podría pensar es que los flamencos llegaran a manifestarse acusando al PSOE andaluz de nepotismo por pagar sólo el cante de los amigos en unos momentos en los que la crisis aprieta incluso en los tablaos.

Los flamencos se han manifestado contra la Junta, a las puertas de la Agencia Andaluza del Flamenco, porque dicen que la Consejería de Cultura sólo subvenciona y paga a los amigos del PSOE, como es el caso de Cristina Hoyos o Eva la Yerbabuena, que son quienes se llevan el mayor montante del presupuesto del cante oficial. Cientos de artistas y aficionados andan firmando manifiestos en un movimiento animado en principio por Pansequito, toda una metáfora onomástica de la situación por la que atraviesa el sector. En ello están desde Chiquetete a Rancapino pasando por Manuela Carrasco o el José Menese que diera la cara en la transición con la vertiente comunista del cante jondo, hasta llegar a Pilar Távora, entre otros muchos.

Telefonazos de amenaza

Para Griñán, “la inmensa mayoría del mundo flamenco está de acuerdo con la política que se ha seguido” respecto a las subvenciones, y el presidente recuerda que bajo el mandato del PSOE el arte flamenco ha escalado el olimpo de la Unesco hasta situarse como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Sin embargo, algo debe de temer la Junta cuando pocas horas antes de que los flamencos se concentraran ante la Agencia Andaluza se recibían llamadas en las que se les advertía a cualificados artistas sobre lo que les podía pasar si persistían en su actitud, recordándoles los contratos pendientes este verano.

La rebelión de los flamencos tiene su fondo político. Desde hace lustros, el PSOE había conseguido en Andalucía amarrar a la política oficial al mundo del cante a cargo del presupuesto subvencionando eventos culturales y programas. La integración del flamenco en lo que algunos llaman “régimen” era una vertiente más del intervencionismo cultural que se ha producido en Andalucía, y Manuel Chaves llegó incluso a colocar al frente a la Agencia de Flamenco a Bibiana Aído, puesto que ocupó hasta que saltó al Ministerio de Igualdad reclamada por Rodríguez Zapatero.

Sólo cantan y bailan los amigos del PSOE

Sin embargo, con la crisis no hay dinero para todos. Los tablados están mustios y las administraciones públicas a todos los niveles suprimen programas de fiestas y eventos veraniegos. Los flamencos van y vienen a las ventanillas oficiales y están hartos de ver cómo desde hace varios años sólo cantan y bailan los mismos, es decir, los amigos del PSOE, según aseguran los organizadores de la protesta en el manifiesto con el que denuncian la situación de “nepotismo” que vive el sector, al que nada le sirve la medalla de la Unesco.

Tanto es así que, si nadie lo remedia, hay quienes temen que el flamenco, a pesar del reconocimiento con que hoy cuenta un arte popular de tanto nivel y profundas raíces culturales, tenga que volver a los tabancos poco menos que a pedir limosna mientras los amigos del poder siguen paseándose por los tablaos a costa del presupuesto.

Desde que Juan Peña “El Lebrijano” frecuentara la Bodeguilla de Felipe González en La Moncloa, como si de un nuevo señorito se tratara, hasta la declaración del cante jondo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, ha llovido tanto como cruces han ido poblando el cementerio, desde la de Camarón hasta la de Moraíto Chico. Sin embargo, lo que nadie podría pensar es que los flamencos llegaran a manifestarse acusando al PSOE andaluz de nepotismo por pagar sólo el cante de los amigos en unos momentos en los que la crisis aprieta incluso en los tablaos.

José Antonio Griñán