El PSOE-A prepara la artillería contra Rajoy: le pasará factura de la deuda con Andalucía

La decisión del presidente andaluz, José Antonio Griñán, de mantener las elecciones andaluzas lo más lejos posibles de las generales empieza a mostrar ya su verdadero trasfondo. En la primera comparecencia del nuevo curso político, Griñán anunció ayer que exigirá del Estado la ejecución del dinero que tiene que invertir en Andalucía, con un desfase en 2008 de unos 500 millones, y más competencias sobre el Guadalquivir de las que le va a dar el nuevo decreto sobre modificación de la Ley de Aguas. Ambas cosas tendrá que resolverla el futuro Gobierno, que puede ser el que presida Mariano Rajoy. El PP pagaría a nivel nacional la factura que el PSOE, con Chaves como vicepresidente responsable, ha dejado sobre la mesa en la deuda con Andalucía.

La carga para la estrategia del agravio que el PSOE buscaba en Andalucía frente a un futuro Gobierno de Rajoy ya está en marcha, Se trata de una nueva versión de lo que Chaves, como presidente andaluz, utilizaba contra Aznar. Sólo que en esta ocasión, la factura en la que se va a apoyar el PSOE para presionar a Rajoy, si éste llega a La Moncloa, la ha dejado impagada el propio Chaves, ahora como vicepresidente de Política Territorial.

Una bomba de efecto retardado

Griñán asegura que sólo en la liquidación del presupuesto de 2008, el Estado le debe a Andalucía unos 500 millones. Si se tiene en cuenta que el presupuesto estatal para 2012 va a ser el prorrogado, ese dinero lo va a tener que pagar un futuro Gobierno de Rajoy, si gana las elecciones. Y en una situación de crisis grave como la actual, en la que se intenta limitar el gasto de las autonomías, lo que Griñán pone sobre la mesa es una bomba con efecto retardado contra el PP. Como ya adelantó El Confidencial, Gaspar Zarrías asegura que el Estado está en paz con Andalucía, rechazando así las dudas y argumentos de la Junta en la que él mismo ocupó un alto cargo en la época del agravio, con Chaves al frente.

A la factura económica se suma una reivindicación autonomista que Griñán ha situado en un icono de gran calado: el carácter andaluz del Guadalquivir. El Gobierno central ha querido sortear el varapalo del Tribunal Constitucional a Andalucía limitando sus atribuciones sobre el río con un decreto de reforma de la Ley de Aguas, a partir del cual se le permitirá a la comunidad andaluza la ejecución de competencias estatales. Esto es todo lo más que concede el actual Ejecutivo de Zapatero, con Chaves -origen del error que tumbó el Constitucional- como vicepresidente responsable ahora.

Calentando el ambiente para las autonómicas

Sin embargo, Griñán quiere más, pero no se lo pide al PSOE, sino que se lo planteará a un futuro Gobierno de Rajoy, si éste llega a La Moncloa. Este martes, el PSOE va a presentar en el Parlamento andaluz una proposición para elevar al Congreso un aumento de las competencias de Andalucía sobre el Guadalquivir. Esta demanda está apoyada en un sentimiento autonomista, y por imperativos del calendario, no podrá resolverse esta legislatura. Es decir, se prepara así una piedra de agravio contra un futuro Gobierno de Rajoy que le permita al PSOE andaluz calentar el ambiente para las autonómicas de marzo.

Los alcaldes, ni al Congreso

Griñán, que ha establecido de nuevo en marzo el límite de su mandato, se ha mostrado por otra parte dispuesto a “negociar”, con el PP la incompatibilidad de los alcaldes como elegibles para el Parlamento andaluz, aunque también asegura que va a proponer incluso en el seno de su partido, que esta incompatibilidad para los alcaldes se establezca hasta en el Congreso de los Diputados.

La puesta en escena de Griñán en el acostumbrado inicio de curso político ha tenido lugar horas antes de que el presidente andaluz participe en Madrid en la serie de reuniones en las que Rubalcaba va a tratar de convencer a los diputados y barones para que se plieguen a la reforma de la Constitución sin referéndum. Griñán, que en principio se opuso al equilibrio presupuestario con rango constitucional, asegura ahora que la aportación de Rubalcaba, “que ha sido importantísima”, a las negociaciones que han derivado en el pacto PSOE-PP le han convencido y está dispuesto a apoyarla en su condición de barón del partido.