Arenas tiene un plan: anular la subvención electoral a los partidos e impedir contratar a familiares

El PP de Javier Arenas planteará en el Parlamento andaluz una serie de medidas para la regeneración democrática y la transparencia que recogen la supresión de las subvenciones públicas a la publicidad electoral externa de los partidos y un estrecho control para evitar que familiares de los altos cargos puedan ser colocados o firmen contratos con la Administración, además de limitar los mandatos presidenciales a ocho años. Las iniciativas del PP recogen, asimismo, la reducción de las consejerías a 10 y medidas para controlar el gasto, que se complementan con una proposición no de ley en la que el líder del PP andaluz pide que se vote en la Cámara autónoma la modificación de la Constitución que acaba de aprobar el Congreso.

La ofensiva de Arenas por la renovación tiene su origen en el pasado debate sobre el estado de la comunidad. El líder del PP anunció previamente que se propondría la creación de un escaño popular que ocuparía un representante de un colectivo que presentara una iniciativa a debatir. El PSOE le “robó la cartera” al líder del PP y presentó la misma iniciativa, pero detrás de la popular había toda una batería de propuestas, a partir de las cuales se modificarían varias leyes.  Estas iniciativas deberían impedir el nepotismo, evitando colocación de familiares directos de altos cargos, que tampoco podrán contratar con la Junta, y la imposibilidad de que los altos cargos puedan tener relación mercantil alguna con la Junta durante los cinco años posteriores a su cese o dimisión.

Sin políticos en las Cajas ni Parques

Asimismo, se eliminarían los cargos políticos en las Cajas de Ahorros y Parques Naturales, y se plantea un control más exhaustivo y transparente de las actividades profesionales de los responsables públicos, sus gastos y declaraciones de bienes e ingresos. De hecho, a raíz del último debate sobre el estado de la comunidad, todos los diputados andaluces han hecho públicas sus declaraciones de IRPF, que pueden ser consultadas en la red.

Pero sobre todo, la ofensiva del PP apunta a evitar la mala imagen de la clase política, como se refleja en todas las encuestas, y a la necesidad de abundar en la austeridad. Arenas plantea que se elimine la subvención pública a los partidos para gastos de publicidad electoral externa, que las consejerías de la Junta no pasen de 10, con el correspondiente recorte en la administración periférica, y la supresión de todo tipo de cesantía a los altos cargos o de las subvenciones por vivienda.

Aunque las propuestas del PP andaluz se presentan pretendiendo que sean objeto de consenso, no es previsible que el PSOE o IU, que se ha convertido en un anexo del primero, le concedan al líder del PP la baza de la transparencia y la regeneración. De hecho, desde el equipo de Gobierno de la Junta ya se ha rechazado públicamente el pacto que le ha ofrecido Arenas a Griñán para que el próximo presupuesto, el de la etapa final de la legislatura, se haga de forma consensuada.