El PP andaluz crea su propio Wikileaks: el "rincón del despilfarro"

Julian Assange no parece tener aún planes para montar una delegación de Wikileaks en Andalucía, pero Javier Arenas le ha robado la idea. El PP inaugurará esta semana el rincón del despilfarro, una suerte de buzón donde los populares colocarán los dispendios de los socialistas en la comunidad autónoma. El primero de los capítulos que volcará en la web será el sistema de sobresueldos creado por el anterior equipo de la Diputación de Granada, controlado entonces por el PSOE e Izquierda Unida, con gastos en los últimos cuatro años de 228.000 euros (102.000 en dietas y 126.000 en transporte).

Había más. Un diputado de la coalición de izquierdas en la Diputación de Granada cobró dietas por asistir a un festival de flamenco; también para acudir a un festival de jazz o para desplazarse a Madrid a una reunión del Ateneo Republicano o por mantener una reunión en el despacho de la Diputación con un grupo de artistas.

Antonio Sanz, secretario general del PP andaluz, amaga con ir a los tribunales por estos sobresueldos que oscilan entre los 300 y 1.000 euros mensuales y que empezaron a ponerse en práctica tras la reducción de sueldos de los políticos. Muchos cobraban por ir a trabajar, por acudir a actos públicos e incluso por una reunión de grupo del municipio en el que trabajaban como concejales.

Sanz alerta del “uso indebido de fondos públicos” en lo que se refiere a la existencia de una política de "sobresueldos" que estaba oculta y que se establecía para pagos extra "por cumplir con el trabajo” que tenían que desarrollar los cargos de la Diputación de Granada, controlado por el PP desde las pasadas elecciones municipales.

En los próximos días, y según anuncian los dirigentes del PP andaluz, se seguirán subiendo a la página web del partido los escándalos que se están descubriendo en los ayuntamientos y otras instituciones en las que se ha producido el cambio de Gobierno. Irán colgándose en la página del partido bajo el epígrafe de “El rincón del despilfarro”, una suerte de Wikileaks a la andaluza que promete numerosos sobresaltos.