Arenas pide la reprobación de Zapatero en el Parlamento por cargarle la deuda a Rajoy

La última reunión de la comisión bilateral Juan de Andalucía-Estado ha resultado ser una puesta en escena con una factura que al final tendrá que pagarle Rajoy a Andalucía si, como se prevé, gana las próximas elecciones. Chaves, Griñán, Zarrías y Mar Moreno han cifrado la deuda del Estado con Andalucía por inversiones no ejecutadas en 2.008 y 2.009 en 1.372 millones. Pero en vez de establecer un compromiso de pago se va a pedir confirmación a Economía dentro de un mes, es decir, cuando el Gobierno esté en funciones por la convocatoria electoral. Al final, esta factura formará parte de la campaña electoral andaluza y el PSOE-A podrá utilizarla contra Rajoy, ya en La Moncloa.

Ante esta maniobra, el presidente del PP de Andalucía. Javier Arenas, va a plantear en el Parlamento autonómico una reprobación al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, por no haber hecho frente a la deuda con Andalucía. Arenas pretende así dejar constancia del origen del incumplimiento, el actual gobierno, para recordárselo a Griñán cuando, en la campaña de las autonómicas, utilice este elemento para presionar a Rajoy.

El “farol” y las cuentas de Arenas

Sin embargo, no es sólo Arenas quien rechaza esta maniobra. El líder de IU, Diego Valderas, que ya oficia de hecho como socio del PSOE en Andalucía en muchos asuntos, asegura que esta última reunión de la Comisión bilateral y la patada adelante a la deuda andaluza “es un farol electoral”, y añade que "están jugando con  unos tiempos y unas fechas, en el marco de un gobierno que termina el día 26 sus funciones y que sabe que no puede tomar ninguna decisión a partir de esa fecha porque estará en funciones y no tendrá ningún elemento de autoridad ni de capacidad de compromiso".

Según los datos que baraja Javier Arenas sobre presupuestos del Estado no ejecutados en Andalucía desde 2088 hasta hoy, a esta comunidad autónoma se le deben 3.100 millones de euros, que se han venido reclamando desde la oposición en los sucesivos debates presupuestarios sin que el gobierno de Griñán se haya movido para reivindicarlo, hasta ahora, cuando la legislatura nacional está finalizada y la demanda recaerá sobre el futuro Gobierno.

Esta fiebre reivindicativa de Griñán al borde del fin del Gobierno de Zapatero, calificada de “farsa” por el líder de la oposición en Andalucía, contrasta, por otra parte, con el hecho de que la Junta andaluza haya aceptado el pago de la deuda histórica en solares.