Ferraz desautoriza a Griñán y despeja el camino a la lista de Chaves en Cádiz

La dirección federal del PSOE ha terciado finalmente en el enfrentamiento del partido en Andalucía y contra la decisión de la Ejecutiva presidida por Griñán de bloquear la lista al Congreso que encabeza Manuel Chaves hasta que González Cabaña, tercero en ella, abandone la Alcaldía de Benalup. A pesar de que Pérez Rubalcaba se ha negado a pronunciarse sobre el caso a preguntas de los periodistas, horas después, desde la sede federal del partido, se aseguraba que hasta que no sean elegidos y tomen posesión del escaño en el Congreso, los alcaldes que se presenten a las elecciones del 20-N no tendrán que dimitir en sus respectivos ayuntamientos.

 

La decisión de Ferraz es toda una desautorización al comité ejecutivo del PSOE-A, cuya secretaria de organización, Susana Díaz, se apoyó precisamente en el mensaje del candidato Rubalcaba de que los alcaldes no podrían ir en las listas del 20-N. Y en este sentido, la decisión de Ferraz contradice al propio candidato y le da ahora la razón al sector de Chaves en Andalucía dejando en una difícil tesitura al equipo de Griñán, que tendrá que reconsiderar su bloqueo a la candidatura.

Rebelión de Cabaña

Antes de la aclaración de Ferraz, González Cabaña ya se había manifestado desautorizando al comité regional que preside Griñán, advirtiendo de que sólo la dirección nacional podría decidir sobre su dimisión como alcalde. Es más, Cabaña en ningún caso se sintió aludido por las advertencias del equipo de Griñán ni se mostró decidido a aceptar las condiciones de la ejecutiva regional.

La crisis del socialista andaluz que tiene en Cádiz su principal foco de resistencia, al amparo de la figura de Chaves, contra el presidente de la Junta José Antonio Griñán, entra en una nueva fase más incomprensible si cabe, que demuestra el nerviosismo en el que se debate el partido en el poder. Ahora es la dirección de Ferraz, de una forma abstracta, la que se enfrenta a la Ejecutiva andaluza del partido, Chaves sigue sin pronunciarse dejando hacer a su equipo de confianza en Cádiz, y Griñán, para quien el candidato Rubalcaba tuvo recientemente un gesto de apoyo anunciándole que iba a presidir la Conferencia Política, se ve desautorizado por defender una tesis, que no hubiera alcaldes en las listas, que había sido impuesta por el propio Rubalcaba.