Griñán niega el dinero a Sevilla para cofinanciar la final de la Copa Davis

El Gobierno andaluz ha consumado un segundo revés a un Ayuntamiento andaluz gobernado por el PP en relación con la Copa Davis. Si antes fue Córdoba, que no recibió apoyo alguno de la Junta para las semifinales de este evento, ahora es Sevilla, con otro alcalde del PP, Juan Ignacio Zoido, la ciudad que tras conseguir ser sede de la final ha chocado con la negativa de la Junta a cofinanciar el evento, a pesar de haberlo hecho en 2004 con el socialista Monteseirín. El PSOE ni siquiera ha querido firmar un documento de apoyo institucional y, en el Parlamento andaluz, Zoido sólo ha conseguido reproches del consejero de Turismo, Luciano Alonso.

La Copa Davis ha entrado en el Parlamento andaluz y sin que Rafa Nadal lo sepa, la final se ha convertido en el evento más politizado que en materia deportiva se recuerda, al menos desde que Pacheco tuviera una trifulca con Chaves en el circuito de Jerez por disputarse quién entregaba una copa. La Junta ha estado insinuando en las últimas semanas que la final de Sevilla no repercute en la imagen de la Andalucía y se reduce a una promoción local. Juan Ignacio Zoido, en su condición de diputado, ha interpelado al Gobierno de Griñán por qué no le ayudan como hicieron con su antecesor Monteseirín en 2004, y se pregunta si Sevilla no es Andalucía. “La Copa Davis es el tercer mayor acontecimiento deportivo, después de las Olimpiadas y el Mundial de Fútbol. ¿Ya no consideran a Sevilla parte de Andalucía”, se pregunta Zoido.

“La peor cara de la política”

El diputado y alcalde de Sevilla se pregunta qué es lo que ha cambiado desde Monteseirín a él, “si la Copa Davis es la misma, Sevilla es la misma…”. Lo que ha cambiado, según insinúa Zoido, es el color del Gobierno municipal, en una actitud de la Junta que según, asegura, “muestra la peor cara de la política”.

Las razones que esgrime el consejero de Turismo, Luciano Alonso, se refieren al “contrato leonino” que se ha firmado. Aunque Zoido asegura que “yo todavía no he firmado nada”, Alonso dice que el canon para la final supone un desembolso de 1,2 millones de euros para la Federación, que también se lleva el 60% de las entradas, la publicidad estática, que ya ha sido contratada por la Comunidad de Madrid y por tanto no podrá ser rentabilizada por la marca Andalucía; los derechos de televisión y gastos pagados en hoteles, taxis, microbuses y cena para cuatrocientos comensales.

Luciano Alonso asegura que en tiempos de recortes en Sanidad y Educación prefiere destinar el dinero a estos asuntos, recurriendo así a una acusación que se ha convertido en muletilla del PSOE-A y que se refiere a la política que algunos gobiernos del PP están realizando en las comunidades donde han tenido que realizar ajustes.

La difícil tesitura de Griñán

En cualquier caso, el Gobierno de Griñán se encontraba en una difícil tesitura: si apoyaba a Sevilla en la final de la Davis, quedaba en evidencia por no haberlo hecho antes con Córdoba. En esta última ciudad, Griñán ni siquiera se dejó ver por el palco de autoridades ante el temor a una reacción popular, que después de lo que se consideró “un agravio” del Gobierno del PSOE ante un ayuntamiento del PP estaba más que caldeada.

Y, por otra parte, en todo este debate subyace el protagonismo político en los actos relevantes del evento. Zoido ya había ganado la partida de ese protagonismo, con el órdago de la petición para que la final se celebrara en Sevilla, que ha conseguido contra muchos pronósticos; ha hecho del evento un acontecimiento social en el que ha implicado a los sevillanos, y cuando a la ciudad se le concedió la organización, el alcalde del PP se había convertido en el referente de un éxito que, según Zoido, se producirá “pese a quien pese”.

La polémica sobre la Copa Davis tiene otro trasfondo. Juan Ignacio Zoido, como alcalde de Sevilla, se ha convertido en el principal antagonista de Giñán en el plano municipal, a quien en los últimos meses le reclama asignaturas pendientes con Sevilla. Zoido mantiene un pulso permanente con el presidente de la Junta y siembra el camino que Arenas tiene que recorrer hacia la Presidencia de la Junta. Y esta condición ha convertido al alcalde de Sevilla en uno de los principales peligros para el PSOE-A, mucho más después de ser elegido presidente de la FEMP y ver aumentar así su proyección por encima de la capital de Andalucía.