La declaración de Carcaño abrirá o cerrará para siempre la tumba de Marta

El juicio por la muerte de Marta del Castillo entrará hoy, según lo previsto, en la declaración de los cuatro acusados después de que el tribunal resuelva las cuestiones previas planteadas por las partes. En principio, no se espera que salga adelante la correspondiente a la posible inconstitucionalidad que supone que se celebren dos juicios del que podrían derivarse dos sentencias diferentes, el del Cuco, que terminó con una condena para este menor por encubridor, y el que se abre ahora en la Audiencia sevillana. Sin embargo, sí puede haber posibilidades de que el tribunal acepte la petición de la defensa de la familia para que declare el comisario Manuel Piedrabuena, que dirigió las operaciones de búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo desde que empezó a sondearse el río Guadalquivir.

El máximo interés de la segunda jornada del juicio por la muerte, violación y desaparición del cuerpo de Marta del Castillo estará en el testimonio del principal acusado, Miguel Carcaño, para quien el Ministerio Fiscal pide 52 años: 20 por asesinato y 30 por dos delitos de violación -como actor y colaborador-, a lo que hay que sumar otros dos años por un presunto delito contra la integridad moral por no decir dónde se arrojó el cadáver de la joven.

Las sucesivas versiones que sobre los hechos ha dado Carcaño a lo largo de estos casi tres años no ofrecen motivos de confianza sobre la posibilidad de que este acusado desvele nada sobre el lugar en el que se encuentra el cuerpo, ni hay motivos para pensar que se pueda romper el aparente pacto de silencio que existe entre los acusados. Los padres de Marta del Castillo, Antonio y Eva, de hecho, se enfrentaron ayer a la primera sesión de la vista –en la que no pudieron estar presentes- con pocas esperanzas de que Carcaño cambie un discurso sobre los hechos y el destino de la joven, que siempre pareció orientado a despistar a la Policía y a evitar que se descubra el paradero del cuerpo del delito.

El abuelo de Marta, Antonio Casanueva, no quiere darlo todo por perdido, “a estas alturas tengo mis dudas, pero nunca se puede perder la esperanza de que alguno diga: nos van a condenar y la niña está en tal sitio”. La posibilidad de que el juicio que ahora se inicia tenga conclusiones distintas a las que se derivaron del que se abrió contra el Cuco está, para el abuelo, en que “los nuevos jueces vean todas las pruebas que se han presentado, de la Policía científica y demás”.

En cualquier caso, una de las principales asignaturas pendientes sigue estando en la relación de Carcaño con Francisco Javier García Marín, El Cuco, menor de edad en el momento de los hechos, que podría haber intervenido en la muerte y violación de la joven además de en la desaparición del cuerpo, si se aceptan algunas declaraciones del principal acusado, que llega incluso a imputarle a este amigo suyo la muerte de Marta estrangulándola con una alargadera.