Sandokán, imputado en Malaya, se presentará a las elecciones andaluzas

Imputado en el caso Malaya, concejal en el Ayuntamiento de Córdoba y ahora candidato a las elecciones andaluzas del próximo mes de marzo. Los problemas judiciales de Rafael Gómez Sandokán no han mermado su ambición política. Más bien al contrario. Crecido por los cinco concejales que consiguió Unión Cordobesa (UCOR) el pasado mes de mayo en las elecciones locales, competirá para obtener al menos un diputado en el Parlamento de Andalucía.

Gómez no guarda sus cartas. Defiende a Javier Arenas y apoyará al PP-A si este partido necesitara los votos en una probable sesión de investidura del candidato popular a la Presidencia de la Junta de Andalucía. “Todos los que hemos votado a Unión Cordobesa estamos a favor del Partido Popular”, destacó Sandokán en el pleno municipal de ayer que debatía los presupuestos del Ayuntamiento de Córdoba para 2012.

En este pleno, el que fuera todopoderoso empresario del ladrillo, ofreció un mensaje para la galería: “Si hubiera estado bien económicamente, ningún cordobés hubiera perdido su casa. Yo habría pagado el préstamo”. Lo dice alguien que debe al propio Ayuntamiento de Córdoba una multa de 24,6 millones de euros al construir sin licencia las naves donde instaló la sede de su empresa Arenal 2000.

“Me duelen los datos del paro, las familias que pasan necesidades y desgraciadamente no podemos ayudar a todos; desde UCOR nos posicionamos al lado de la clase trabajadora y empresarial, de los que pueden generar empleo”, explicó Gómez, quien recalcó que no son “del centro, ni de derecha ni de izquierda”, aunque apoyen sin fisuras al PP.

“Me habéis hecho lo mismo que a Jesucristo”

El imputado en el caso Malaya por presunto cohecho (pagos a Juan Antonio Roca de hasta 600.500 euros a cambio de favores urbanísticos), cabrero en sus orígenes, constructor millonario, consiguió cinco concejales y dos diputados en la Diputación Provincial de Córdoba. Las encuestas más optimistas le adjudicaban hasta dos o tres concejales.

El constructor, eso sí, esperaba mejores datos. Y culpó a los medios de comunicación de no haber alcanzado la mayoría absoluta que según él tenía asegurada en encuestas internas. “Habéis hecho con Rafael Gómez lo mismo que hicieron con Jesucristo, acabar con él”, remarcó el político cordobés que se vanaglorió que no había leído un libro en su vida en plena campaña de la candidatura de Córdoba a Capital Europea de la Cultura 2016.

El proyecto de Sandokán para Córdoba pasaba por imitar el método Jesús Gil: quería construir viviendas por un valor de 77.000 euros y así conseguir que la carga hipotecaria sea mínima. Sandokán, muy aficionado a los veranos en la Costa del Sol, practicaba una campaña con el lema ("quien me vota, se vota") con el que intentaba captar el voto descontento. El Ayuntamiento de Córdoba ya se le queda pequeño. Ahora, el Parlamento andaluz.