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El penúltimo golpe a Griñán: la TV andaluza irá a la huelga en plena precampaña
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SE CORTARÁN LOS TELEDIARIOS POR LOS RECORTES

El penúltimo golpe a Griñán: la TV andaluza irá a la huelga en plena precampaña

La tensión ante un posible cambio de Gobierno en Andalucía, la grave situación económica de la televisión pública, RTVA, y el despido previsto de decenas de

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El penúltimo golpe a Griñán: la TV andaluza irá a la huelga en plena precampaña

La tensión ante un posible cambio de Gobierno en Andalucía, la grave situación económica de la televisión pública, RTVA, y el despido previsto de decenas de trabajadores ha puesto el bastión mediático del PSOE en Andalucía, Canal Sur, al borde del estallido. De momento, los sindicatos han convocado huelgas para los días 21 y 24 de este mes, en plena precampaña electoral, rechazando el despido de 35 trabajadores, pero el mal de fondo tiene que ver con el futuro de los medios públicos que dependen de la Junta, en una situación de grave crisis en la que cada año los balances se cierran con déficit, a pesar de las fuertes inyecciones de fondos públicos,

Todos los políticos andaluces procuran seguir al minuto  su presencia en la pantalla, pero en realidad nadie quiere mirar para Canal Sur, la televisión pública de Andalucía; nadie quiere plantearse qué va a pasar con el “aparato”, gane quien gane las elecciones del 25 de marzo. De momento, la consigna es resistir los meses que quedan, a pesar de que desde la Junta se retrasan los pagos previstos de las subvenciones.

El primer estallido va a estar en la masa laboral. Los sindicatos anuncian huelga para los días 21 y 24 de febrero. El paro se centrará en el horario de los informativos de primera hora de la tarde. La causa es el despido de 35 trabajadores, después de que unas oposiciones cubrieran las plazas que ellos tienen. Pero esto no es más que otra grieta en el edificio mediático controlado por la Junta.

Un aparato con 1.680 empleados

La RTVA tiene una plantilla de 1.680 empleados, poco menos que la televisión valenciana, que prepara un ERE para mil de los suyos. Cada año, esta empresa pública ha venido recibiendo subvenciones que estaban por encima de los 170 millones y han llegado para el ejercicio presente a 122, por el recorte derivado de la crisis. Sin embargo y aún así, de la misma forma que los últimos ejercicios se han cerrado con déficit, el presente apunta al mismo resultado. No hay garantías de que se puedan cubrir los ingresos previstos por publicidad, 39,4 millones, y los gastos corrientes, sobre todo en materia de personal, siguen siendo los relativos a una plantilla de las dimensiones antes apuntada.

En un escenario así, el problema menor que la RTVA pueda tener es el despido de 35 trabajadores, que ya anunciaron su malestar con pitadas a Griñán en el reciente congreso socialista celebrado en Sevilla, “ningún despido, sobran directivos”. Este asunto sólo puede servir para calentar una campaña electoral que como, suele ocurrir en todas, los medios públicos se convierten en un factor de relieve.

Qué hacer con la RTVA

La clave está en qué hacer con la RTVA. Las primeras medidas adoptadas pasan por recortar la subvención de la Junta un 22%, hasta dejarla en 122 millones; vender acciones de Sandetel, empresa de la que es accionista con un 49%, y desprenderse de algunos edificios que después serían alquilados por la empresa para mantener en ellos sus sedes provinciales.

Ni la venta de acciones ni la de edificios ofrecen garantías en la situación por la que atraviesa el sector inmobiliario y la falta de capital para invertir en empresas como Sandetel. La salida a corto plazo, por tanto, sigue siendo resistir. Será después del 25 de marzo cuando venga la decisión sobre el bastión mediático controlado por la Junta en Andalucía. Gane el PSOE o el PP, ambos tendrán que darle una salida al monstruo mediático en que se ha convertido Canal Sur, con la correspondiente reacción de una masa laboral que no parece dispuesta a dejarse recortar.

La privatización de Canal Sur, hoy por hoy, no es posible. Hasta la propia Soraya Sáenz de Santamaría, cuando anunció una nueva legislación para que se pudieran privatizar las televisiones autonómicas, aludió a que hay algunas –es el caso de la andaluza- cuya gestión directa está recogida en los estatutos de autonomía. La  solución por tanto parece ser la “redimensión” de la que suele hablar Antonio Sanz, secretario general del PP-A y hombre de Arenas para los medios. Por si eso ocurre, la plantilla de la empresa, con el caso de los 35 despidos y la huelga en los telediarios, ha empezado a poner “pie en pared” por lo que pueda venir.

La tensión ante un posible cambio de Gobierno en Andalucía, la grave situación económica de la televisión pública, RTVA, y el despido previsto de decenas de trabajadores ha puesto el bastión mediático del PSOE en Andalucía, Canal Sur, al borde del estallido. De momento, los sindicatos han convocado huelgas para los días 21 y 24 de este mes, en plena precampaña electoral, rechazando el despido de 35 trabajadores, pero el mal de fondo tiene que ver con el futuro de los medios públicos que dependen de la Junta, en una situación de grave crisis en la que cada año los balances se cierran con déficit, a pesar de las fuertes inyecciones de fondos públicos,

José Antonio Griñán