Batalla en el PP andaluz: los leales de Cospedal se la juegan ahora con Casado

La suerte está echada. La dirección del PP andaluz, apoyo decisivo para Soraya Sáenz de Santamaría, apostó desde el minuto uno por una lista de integración con Pablo Casado y a escasas 48 horas de la votación final admiten que ya eso es imposible. En Andalucía, lo único seguro es que el 54% de Sáenz de Santamaría y el 16% de Casado permanecen inalterables, pero ¿qué pasa con el 28% que obtuvo María Dolores de Cospedal y que en una contienda tan reñida como esta puede determinar la batalla? Pues la respuesta depende de a quién se formule la pregunta.

Sobre los leales de Cospedal, los de la primera fila, su núcleo duro en Andalucía, no había dudas y, por si acaso, escenificaron intencionadamente su apoyo a Casado el pasado fin de semana en Almería y Granada. José Antonio Nieto (Córdoba), José Luis Sanz, Juan Ignacio Zoido (Sevilla) y José Enrique Fernández de Moya (Jaén) han respaldado al exvicesecretario de Comunicación del PP en su última visita a Andalucía, que le llevó a dos provincias clave. No son nombres baladíes. Todos siguen conservando gran predicamento en sus territorios, capaces de mover a los partidarios de la exministra de Defensa hacia Casado, aseguran los suyos sin duda.

Los de Cospedal, en pie de guerra

Cospedal ganó en Almería, Córdoba y Jaén y se quedó a pocos votos en Granada. Sobre los pretorianos de Cospedal, sin novedad, ahora son ‘pablistas’ a tope. Con una derivada más, en esta contienda libran una batalla de alto componente personal contra Javier Arenas, al que llevan muchos años haciéndole las maletas sin ningún éxito en Andalucía y que una vez más vuelve a emerger como fundamental en esta pugna.

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"La excesiva tensión de las primarias puede provocar heridas difíciles de cicatrizar"

Agustín Rivera. Málaga

Para los ‘cospedalistas’ andaluces, es ahora o nunca. Es más, si gana Casado, tratarán de hacer valer su peso en Andalucía frente al actual presidente regional, Juan Manuel Moreno Bonilla. Llegarán hasta el final. Lo que significa que si gana Sáenz de Santamaría, para todos ellos su vida política se va a complicar mucho.

Hay 543 compromisarios andaluces y el voto es secreto, algunos aún juegan a la ambigüedad y la batalla la decidirán cargos de la 'segunda fila'

Pero las primarias del PP las decidirán los compromisarios, 543 de ellos andaluces, y estos votan en secreto. Desde el equipo de Casado se anotan la mitad de los compromisarios andaluces. Desde el equipo de Sáenz de Santamaría, capitaneado en Andalucía por Antonio Sanz, que fue durante años fiel escudero de Javier Arenas, se aferran al 54% que obtuvo su candidata en esta comunidad. A partir de ahí, señalan, todo lo demás son cábalas sin fundamento. “La batalla se va a decidir en la segunda y tercera fila. En militantes y cargos anónimos. Y ahí hay mucha ambigüedad. Gente de Cospedal que lo mismo asegura que votará a Pablo [Casado] que en otro momento da su apoyo a Soraya [Sáenz de Santamaría]”, avisan fuentes de la dirección del PP andaluz.

Un juego de supervivencia

Moreno Bonilla admite que las heridas van a ser difíciles de cicatrizar. El presidente del PP andaluz apostó sin medias tintas por la exvicepresidenta, pero siempre dejó claro que si llegaban al final Sáenz de Santamaría y Casado, podrían apoyar a cualquiera de los dos. El dirigente regional intentó convencer a Casado, con quien tiene buena relación, de la integración. En los últimos días, la contienda se ha agriado hasta puntos que todos admiten que no eran recomendables. La aparición del vídeo para desmontar la renovación que supuestamente representa la vicepresidenta, con Arenas, Celia Villalobos y Cristóbal Montoro, ha sentado “muy mal” en las filas andaluzas. “Es de mucha bajeza”, aseguran desde la sede de San Fernando.

El vídeo contra Sáenz de Santamaría con Arenas de protagonista ha agravado las heridas internas en el PP andaluz

Los presidentes provinciales del PP de Granada, Sebastián Pérez, y Almería, Gabriel Amat, que rompieron el guion escrito desde la ejecutiva andaluza y trabajaron abiertamente por Cospedal, ahora no han sido tan explícitos con Casado. Es también una cuestión de supervivencia. Todos piensan en el día después. Nadan y guardan la ropa. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que va por libre y apoyó públicamente a Cospedal, ahora lo ha vuelto a hacer con Casado apelando a la "regeneración" que necesita el PP. Málaga es la ciudad más importante que gobiernan los populares. De la Torre vuelve a desmarcarse y escenificar sus diferencias con Juanma Moreno y Elías Bendodo, presidente del PP malagueño.

Un nombre: Esperanza Oña

El sector del PP de Cádiz que estaba con Cospedal, los dirigentes del partido en Jerez de la Frontera, se ha alineado ahora con Sáenz de Santamaría. No hay que olvidar que al PP gaditano lo preside Antonio Sanz, coordinador de la campaña ‘sorayista’.

Quienes desde luego han ganado más peso en esta recta final han sido quienes son de Casado de forma genuina y desde el primer momento. La diputada andaluza y exalcaldesa de Fuengirola (Málaga) Esperanza Oña se ha convertido en un referente claro del dirigente del PP en Andalucía. Tanto, que ya se baraja que si vence Casado ella tenga el protagonismo en la política andaluza que hasta ahora siempre le había negado Arenas.

También ha dado la sorpresa en los últimos días una de las diputadas andaluzas de más proyección en la Cámara autonómica, la gaditana Teresa Ruiz Sillero, el azote de Susana Díaz en temas de corrupción, que hasta ahora había sido siempre leal a Moreno. Su salida pública para apoyar a Casado no se entendió como un desplante hacia la dirección andaluza. Se han mostrado muy respetuosos con su decisión, tanto, que más bien da la sensación de que les interesa tender puentes y garantizarse afines entre las filas de los dos candidatos que se disputan la presidencia del PP. Huelva capital también apostó por sorpresa desde el primer momento por Casado.

Juanma Moreno tendrá que salvar situaciones muy incómodas si no vence la exvicepresidenta. Ha mantenido un perfil algo más bajo en esta segunda fase de las primarias, pero nadie duda de su apoyo a Sáenz de Santamaría. Descartada Cospedal, la única que de verdad podría haberlo puesto en peligro, la cúpula del PP andaluz respira mucho más tranquila. El partido sigue siendo un polvorín en cuatro de las ocho provincias andaluzas. Las encuestas continúan vaticinando negros augurios para el PP en las próximas elecciones autonómicas, posiblemente a la vuelta de la esquina, en otoño. Será ahí donde de verdad se la jueguen el actual presidente del PP andaluz y sus valedores.