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Cortés pide un registro de los criminales sexuales porque "campan a sus anchas"
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Cortés pide un registro de los criminales sexuales porque "campan a sus anchas"

El padre de Mari Luz, asesinada en hace diez años en Huelva, advierte de que si Laura Luelmo hubiera sabido los antecedentes de su vecino posiblemente hoy estaría viva

Foto: El padre de la pequeña Mariluz, Juan José Cortés (i), conversa con miembros de Protrección Civil en El Campillo (Huelva). Foto: EFE
El padre de la pequeña Mariluz, Juan José Cortés (i), conversa con miembros de Protrección Civil en El Campillo (Huelva). Foto: EFE

Juan José Cortés quiso contactar con la familia de Laura Luelmo pero ha podido ser. "Estarán desolados y no tendrán ganas de hablar con nadie", aseguró a las puertas de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, donde está detenido Bernardo Montoya asesino confeso de la joven profesora zamorana. Él, ahora militante del PP y defensor de la prisión permanente revisable, vivió en sus carnes ese dolor cuando asesinaron a su hija, la pequeña Mari Luz, aquí en Huelva, cuando la pequeña tenía solo cinco años. Fue hace una década y él sigue en la brecha pidiendo un endurecimiento de las leyes.

Cuando se le pregunta qué cree que ha fallado en este caso, lo tiene claro: "Las medidas de control de este tipo de criminales no existe. El listado de penados de delitos sexuales no es público y las personas estamos indefensas ante este tipo de criminales". Hay que recordar que el asesino confeso de la profesora de 26 años, Bernardo Montoya, salió de la cárcel en octubre tras cumplir varias penas que le mantuvieron en prisión unos 23 años. En 1995 asesinó a una joven octogenaria en Cortegana, en uno de sus permisos penitenciarios intentó agredir a una joven en El Campillo, donde asesinó a Laura Luelmo, pero la mujer logró huir y su perro, un pastor alemán, resultó acuchillado.

Foto: Jóvenes del instituto de la localidad onubense de Zalamea la Real colocan carteles realizados por ellos mismos en repulsa por la muerte de la joven zamorana Laura Luelmo. (EFE)

Después varias condenas de robo con fuerza lo mantuvieron años entrando y saliendo de prisión. Hacía dos meses que estaba en libertad. En Cortegana, donde vive su familia, no podía estar porque era un criminal muy conocido. De ahí que se refugiara en una casa de su padre en El Campillo, donde los vecinos cuentan que era un tipo serio que entraba y salía en su coche y no se relacionaba con nadie. No podían imaginar que era un delincuente con un terrible historial.

"Si Laura hubiera sabido que este señor era un asesino no le hubiera dirigido la palabra. Estos criminales campan a sus anchas bajo el anonimato, sin saber que están al lado de tu casa", advirtió Cortés, que exigió muchos más controles y un registro activo de estos agresores, Según el relato de Bernardo Montoya, Laura Luelmo se le acercó para preguntarle por un supermercado y él la condujo a un callejón sin salida donde la golpeó en la cabeza con el maletero del coche. La profesora ya le había dicho a sus familiares que no le gustaba nada como la miraba ese vecino que se sentaba en el escalón de la casa frente a la que ella se había mudado.

"El dolor es inmenso. Recuerdo cuando estuve en el tanatorio velando a mi hija no quiera ver a nadie, estaba en tratamiento psicológico y me imagino que ellos estarán también sedados. De lo único que tendrán ganas es de llevarse a su hija para enterrarla en casa", dijo Cortés que en un principio trató de reunirse con la familia de Luelmo, que se ha trasladado desde Zamora a Huelva.

placeholder Agentes de la Guardia Civil continúan en el registro de la casa de Bernardo Montoya. (EFE)
Agentes de la Guardia Civil continúan en el registro de la casa de Bernardo Montoya. (EFE)

Cortés les recomiendan ante el próximo proceso judicial "que tengan mucha paciencia". "Van a oír cosas en televisión que van a ser muy desagradables. Que huyan de sombras de morbo, de detalles de la autopsia o de pensar que Laura pudo sufrir más o menos, porque les va a producir mucho dolor durante mucho tiempo", sostuvo Cortés.

La Guardia Civil sigue investigando qué pasó en los días que transcurrieron desde la desaparición de la joven profesora y la fecha de la muerte determinada por la autopsia, entre 48 y 72horas después. "Esos dos días en los que Laura pudo estar viva son horribles para la familia. Que se dejen de esas noticias y se aferren a que Laura fue la más feliz del mundo con su familia y que fue una chica feliz y honrada que quiso labrarse un futuro", aseguró Cortés.

Fuentes de la investigación confirmaron esta mañana que, en principio, el detenido va a permanecer en Huelva y no será trasladado para continuar la reconstrucción de los hechos al paraje de la sierra onubense donde apareció el cuerpo de Laura Luelmo. En la calle Córdoba de El Campillo, donde estaba la vivienda de Bernardo Montoya que ayer fue registrada al milímetro, de nuevo la Guardia Civil ha acordonado la zona y todo apunta a que los agentes volverán a la vivienda donde aparecieron numerosos rastros de sangre de la víctima.

Por su parte, Antonio del Castillo, padre de Marta del Castillo, ha atacado a Sánchez, a quien ha acusado en Twitter de no poner las medidas necesarias para evitar que casos como el de Luelmo ocurran:

La familia de Luelmo pide respeto

La familia de Laura Luelmo Hernández pidió este miércoles respeto y comprensión "en estos momentos tan dolorosos" y ha rogado que no se les cause más dolor mediante declaraciones o difundiendo "bulos o rumores". En un comunicado, la familia de la joven asesinada ha explicado que "lo único importante en este momento es el esclarecimiento de los hechos, que se pueda hacer justicia, y preservar la intimidad de Laura y de su entorno familiar".


Asimismo, ha mostrado su profundo agradecimiento a todas las personas, voluntarios, cuerpos de protección y seguridad, instituciones, amigos, vecinos y todos aquellos que de forma anónima han participado intensamente en las labores de búsqueda y en las manifestaciones y concentraciones en memoria de Laura, prestando su ayuda, ánimo y apoyo.

placeholder Cientos de personas participan hoy en Pamplona en una concentración contra el 'feminicidio' de Laura Luelmo. (EFE)
Cientos de personas participan hoy en Pamplona en una concentración contra el 'feminicidio' de Laura Luelmo. (EFE)

La familia ha añadido que no han hecho ni van a hacer declaraciones ni asumen las publicadas por algunos medios de personas ajenas al entorno familiar. "Desde nuestro silencio rogamos no nos causen más dolor haciendo declaraciones o difundiendo bulos o rumores que nos obligarían a tomar las medidas legales oportunas", ha indicado.

Juan José Cortés quiso contactar con la familia de Laura Luelmo pero ha podido ser. "Estarán desolados y no tendrán ganas de hablar con nadie", aseguró a las puertas de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, donde está detenido Bernardo Montoya asesino confeso de la joven profesora zamorana. Él, ahora militante del PP y defensor de la prisión permanente revisable, vivió en sus carnes ese dolor cuando asesinaron a su hija, la pequeña Mari Luz, aquí en Huelva, cuando la pequeña tenía solo cinco años. Fue hace una década y él sigue en la brecha pidiendo un endurecimiento de las leyes.

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