"El problema ahora son los pacientes 'grises', negativos de clínica compatible con covid"

España continúa mirando el espejo de Italia. Su ejemplo, su experiencia, cuenta mucho en lo que ocurrirá de aquí a dentro de dos o tres semanas. Y una gaditana, con su trabajo día a día en el equipo de la dirección médica del hospital Azienda Ospedaliera Universitaria Ospedali Riuniti di Ancona (Italia) desde hace año y medio, epicentro del coronavirus en aquel país, ofrece un testimonio de importancia para calibrar esta crisis del covid-19.

Marisol Ferreiro, 25 de marzo: "Esto es apocalíptico. Día terrible, Urgencias colapsadas. No creo que ganemos la batalla. No sé cuánto durará esta pesadilla".

Marisol Ferreiro, 25 de abril: "Yo pensaba que todo iba a ser más complicado. Es espectacular la recuperación de pacientes en los últimos 10 días".

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"Hoy no tenemos ningún nuevo caso. Para el 20 de mayo esperamos que no haya ningún caso en la provincia". Estas frases no pueden ser más esperanzadoras, sobre todo si se compara con un hospital desbordado ante nuevos casos, que ya no tiene ningún ingresado en el hospital de campaña.

Hay que reconvertir los pabellones del centro y eso se trata sin duda de "un punto crítico", argumenta Ferreiro, "Estamos entrando en la llamada Fase 2 . Empezamos a cerrar áreas covid (ya tenemos 42 menos). La reorganización será gradual y para junio quedarán todavía unas 100 camas dedicadas a covid-19".

Cautela y prudencia

Se impondrá la cautela, la máxima prudencia posible. Y la logística será clave para permitir una distancia de seguridad entre los pacientes. "Cuando pueda comenzar la actividad quirúrgica programada habrá que hacer 'screening' preoperatorio y dejar quirófanos para unos y otros".

Lo peligroso, el gran problema que ahora percibe la doctora, es el área gris, o más en concreto con los pacientes 'grises', los enfermos que en las muestras de PCR y en la serología dan negativo, pero con una clínica compatible con el covid-19. "Estos pacientes los tienes que tratar como positivos y no aparecen en las estadísticas. ¿Cómo los tratas? ¿Los mantienes en las mismas habitaciones que los que dan negativos y los proteges o los metes con los positivos?".

Ese debate está ya empezado en hospitales españoles y de medio mundo, con hospitales que tienen que acoger pruebas externas, con listas de espera ahora 'disparadas' tras el parón en seco provocado por la pandemia y con la incertidumbre de si con el desconfinamiento surja un gran rebrote. "Creo que no hay mucho riesgo de que ocurra. La gente tiene mucho miedo a contagiarse".

Los datos permiten hacerse una idea de la magnitud de la tragedia: ya han atendido cerca de 500 casos covid-19, de los que poco más de 350 han requerido ingreso hospitalario. Han fallecido 65 y han logrado dar de alta a unas 200 personas, de las que la mitad más o menos se habían curado completamente. Los demás siguen en aislamiento domiciliario durante la convalecencia y hasta su curación.

"No volveremos a ser como antes, ni los hospitales, ni fuera, porque no está nada clara la inmunidad de este virus"

Este jueves había 94 ingresados, de los que 22 estaban en la UCI. El 23 de marzo había 198 ingresos y 37 permanecían en Cuidados Intensivos. "El pico fue poco después de ese día, con cerca de 220 enfermos, y 42 en UCI". El personal sanitario también ha sufrido. En el hospital y fuera del centro sanitario se han producido 98 positivos, sobre todo han sido enfermeros, médicos, auxiliares y otros. El 90% han sido leves o asintomáticos.

Ferreiro plantea un escenario en el que no volveremos a ser como antes, "ni los hospitales, ni fuera, porque no está nada clara la inmunidad de este virus y ahora tenemos muchos casos de los que teóricamente están curados y luego vuelven a dar positivos: el virus tiene varias fases y es muy desconocido".

Plantea también que hay que obligar a que población se vacune contra la gripe. "Cuando empezó la pandemia coincidió con la gripe A y era difícil distinguirla: muchos enfermos tenían las dos gripes", asegura. ¿Una vacuna? No cree que llegue pronto. "Antes hay que probarla muy bien", pero mantiene una esperanza.

"Hemos estado siempre pendientes"

Hay un corazón, con el que posa en la fotografía, que dice gracias ('grazie') en italiano. Se trata del recuerdo de las fuerzas del orden (Policía, Carabinieri, Bomberos y Guardia di Finanza) que vinieron a hacernos un homenaje que fue muy bonito. "Muchas personas han tenido detalles con el personal que trabaja en primera línea: varias panaderías, pizzerías y pastelerías han enviado periódicamente sus productos. Y en Pascua todos tuvimos nuestro huevo de chocolate con regalo (cuando digo todos es todos, todos: más de 3.000 huevos y eran grandes). El día de Pascua (Domingo de Resurrección para nosotros) la Policía penitenciaria ofreció la cena con pizza a todo el personal de las áreas covid...".

Ya hay una alegría más grande: ver cómo se van a casa los pacientes; de algunos siguió su trayectoria desde su ingreso, cuando se agravaron, cuando empezaron a respirar momentáneamente (aplausos, sonrisas…). "Ellos no lo saben, pero hemos estado siempre pendientes de cada uno de ellos".