El paro crónico andaluz: Moreno acabará la 'legislatura covid' con un desempleo del 22%

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, enfila su último curso político antes de las elecciones autonómicas —tanto si las adelanta como si las mantiene para diciembre de 2022— con una asignatura pendiente tras salvar la crisis sanitaria y encarrilar la crisis económica: la bajada del paro en la comunidad con mayor desempleo de la UE.

Esta semana, los buenos datos del mes de agosto servían al Gobierno central y la Junta de Andalucía para sacar pecho por unas cifras históricas: el paro bajó en Andalucía en 32.102 personas (-3,87%) durante el mes de agosto, encadenando seis meses consecutivos de descenso en los que la comunidad ha registrado 205.710 parados menos, 1.100 al día, desde marzo.

Con esta bajada, la cifra de desempleados se sitúa en la comunidad autónoma en 796.394 personas, a los que habría que sumar otros 35.353 empleados acogidos aún a los ERTE y otros 48.822 autónomos que perciben una prestación por cese de actividad (unas 85.000 personas más). Es todo un logro para una región que llegó a tener el pasado año, en plena pandemia, un millón de desempleados y hasta medio millón de trabajadores más en alguno de los casi 100.000 expedientes temporales de regulación de empleo aprobados en la comunidad.

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A estas alturas, Andalucía ha pasado lo peor y va camino de recuperar cifras similares a la situación previa a la pandemia, ayudada además por la recuperación del potente sector turístico en estos meses veraniegos. Sin embargo, entre los expertos se mantienen serias dudas sobre la evolución del paro en este nuevo curso e incluso sobre su comportamiento posterior.

Varios organismos presentaron este verano sus previsiones económicas para lo que queda de año y para el 2022, en las que destaca un fuerte repunte del PIB hasta recuperar la enorme caída en el año 2020, que fue del 10,3% en Andalucía. Pero también pronostican un discreto descenso del paro en la región, que seguiría en el mejor de los casos, por encima del 22% hasta finales del próximo año, unos siete puntos por encima de la media nacional.

La tasa de paro en el conjunto del país se sitúa ya en estos momentos en un 15,1% mientras que la media de la UE baja hasta un 7,1%, lo que supone que el paro en Andalucía es tres veces el europeo.

"Será la segunda comunidad autónoma que más empleo creará tras Cataluña"

El informe presentado por Analistas Económicos del Grupo Unicaja prevé un crecimiento del PIB andaluz en 2021 comprendido entre el 4,3%, "en la situación menos favorable", y el 5,9%, "en el escenario base", en tanto que el empleo podría crecer solo entre un 0,9% y un 1,6%, por lo que la tasa de paro quedaría entre el 22,8% y el 23,5% este año.

Para 2022, las previsiones apuntan a un mayor crecimiento de la actividad y el empleo. El PIB podría crecer en el conjunto del año entre un 5,0% y un 6,2%. Por su parte, se prevé un aumento del empleo entre el 2,1% y el 2,7%, situándose la tasa de paro entre el 22,0% y el 22,6%.

Esta institución considera que estos dos años van a servir para volver a la situación previa a la pandemia tanto en recuperación del PIB como del empleo, con un "claro efecto rebote", pero reconoce que haría falta más tiempo para que se produzca un descenso mayor del paro que refleje un cambio estructural del mercado laboral andaluz tras los fondos europeos.

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Por su parte, el BBVA señala que el PIB de Andalucía habría caído un 11% en 2020 y espera que aumente un 5,4% en 2021 y un 7,0% en 2022. Este primer año, "consumo, inversión y exportaciones impulsarán la economía a lo largo de 2021", mientras que, "con riesgos, el impulso de los fondos europeos se notará más hacia final del próximo año". En el caso de 2022, ese crecimiento "se apoyará en la recuperación del consumo, la inversión y, en particular, del turismo".

A juicio del banco, "si se cumple este escenario, la recuperación permitirá que en el conjunto del período 2020-2022 se creen unos 177.000 puestos de trabajo, siendo la segunda comunidad autónoma que más empleo creará tras Cataluña". De hecho, la entidad espera que el próximo año el crecimiento del empleo podría rondar el 3,8%, lo que se traducirá en una reducción de la tasa de paro hasta el 22,0% a final de año.

También la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) con la Universidad Loyola estiman en sus previsiones de verano que la región acabará el año con un crecimiento del 5,7% del PIB, y que para el 2022 esta cifra subiría a un 6,5%. En cuanto al desempleo, mantienen el escenario más optimista, con una previsión de una tasa de paro del 22,5% para 2021 y del 21,8% para 2022.

El tirón del PIB en estos dos años permitirá recuperar la situación del paro precovid

Por su parte, el presidente del Observatorio Económico de Andalucía (OEA), Francisco Ferraro, también cree que el tirón del PIB en estos dos años permitirá recuperar la situación del paro previa a la pandemia pero, más allá de ello, duda de que la llegada de los fondos europeos permita una caída del desempleo significativa tan a corto plazo. Este organismo presentará su informe de previsiones del mercado laboral andaluz la próxima semana.

Para explicar esta situación, el profesor de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide, Manuel Alejandro Hidalgo, explica que estos dos años "servirán para digerir el golpe de 2020 pero poco más". En ese sentido, recuerda que "la economía andaluza no ha cambiado tras esta pandemia, más allá del uso de nuevas tecnologías en las empresas y el teletrabajo, por lo que no parece lógico que vaya a cambiar su mercado laboral y su nivel desempleo". A su juicio, "se han puesto demasiadas expectativas en los Fondos europeos para transformar la economía el próximo año, pero los cambios de verdad requieren varios años".

Paro juvenil y temporalidad

Con todas estas previsiones, desde el propio Gobierno andaluz prefieren ser muy prudentes a la hora de analizar la posible evolución del paro, tanto para este próximo año electoral como para los siguientes. La Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo cree que "los datos de los últimos meses muestran un crecimiento dinámico, pero es conveniente resaltar que cualquier predicción sigue sujeta a un elevado grado de incertidumbre y hay un cierto consenso es en señalar el final de 2022 como el momento en el que se recuperará el nivel de actividad previo a la pandemia".

Para el departamento que dirige Rocío Blanco, los datos interanuales positivos en actividad y empleo tienen, sin embargo, su "cara oscura". Por un lado, muestra su preocupación porque entre las personas incluidas en ERTE y los autónomos acogidos a prestaciones extraordinarias como el cese de actividad, "se elevan a casi 90.000 las personas que no están ejerciendo un trabajo efectivo, y no constan ni como parados ni como desocupados para el paro registrado o la EPA".

Otro de los grandes dramas que deja el actual mercado laboral andaluz es que el paro juvenil se encuentra en tasas insostenibles del 47% en Andalucía. "Es cierto que llegó a superar el 52% tras el estado de alarma, pero esta mejoría no impide que uno de cada dos jóvenes que quieren trabajar no pueden hacerlo, y la gravedad de esta situación se define por si sola", reconocen.

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Junto a ello, en el Gobierno andaluz preocupa especialmente la tasa de temporalidad, que continúa en un elevado 32,88% del total. De hecho, el 62,1% de los nuevos asalariados del último año son temporales según la EPA, lo que indica que se está acrecentando aún más la dualidad del mercado laboral.

Las estimaciones de las que dispone la Consejería de Empleo prevén una bajada del paro algo menor —unas décimas— por debajo de la media nacional este primer año, debido a que el sector servicios y el turismo, más predominante en esta comunidad, tendrán también que esperar a 2022 para alcanzar cifras prepandemia. Sin embargo, variantes como la evolución del sector agrario, mucho más destacado en Andalucía incluso durante el estado de alarma, o el mejor comportamiento de la construcción, podrían igualar esa evolución con el resto del país.

Si se cumplen estos pronósticos, la legislatura acabará con una tasa de paro superior a como empezó. En diciembre de 2018, tras las elecciones autonómicas, el desempleo alcanzaba el 21,3% de la población activa, con 834.300 parados. En estos momentos, hay 796.394 desempleados, a los que hay que sumar casi 85.000 personas en ERTE y autónomos sin actividad.

Promesas prepandemia

El presidente andaluz llegó a prometer antes de las elecciones autonómicas de diciembre de 2018 que su primer objetivo era la creación de 600.000 empleos en cuatro años y, a la par, una "bajada masiva de impuestos" y la eliminación de trabas burocráticas —puntos en los que se han producido importantes avances en estos meses—.

Sin embargo, aquella rotunda afirmación sobre el paro fue pronto eliminada de sus discursos en cuanto accedió al Palacio de San Telmo, y sus consejeros llegaron a afirmar que era una "metáfora" o una "cifra simbólica", ya que la creación de empleo depende de otros muchos factores no controlables por la Junta de Andalucía. De hecho, desde el Gobierno andaluz apuntaban a que, además de la pandemia, las políticas de Pedro Sánchez en Moncloa no ayudaban a esa mejora del mercado laboral andaluz.

Desde patronal y sindicatos advierten de que es el momento de afrontar reformas estructurales

Posteriormente, con la pandemia, todas las previsiones saltaron por los aires y el objetivo de la Junta, al igual que todos los gobiernos, ha sido, primero, afrontar la gravísima crisis sanitaria, y, en segundo lugar, aportar los mecanismos necesarios para que la economía no se hunda tras el parón de la actividad.

Ahora, desde patronal y sindicatos advierten de que es el momento de afrontar reformas estructurales que permitan no solo la vuelta a la situación previa a la pandemia, sino un profundo cambio del sistema que permita a la comunidad mejorar su competitividad y su frágil mercado laboral, que le ha llevado durante años a liderar, junto a Canarias, el paro nacional y europeo.