De la Torre duda del acuerdo con Cs: ¿y si Moreno pierde Málaga antes de las elecciones?

Soplan vientos extraños en el Ayuntamiento de Málaga. ¿Está pensando Francisco de la Torre en darle una patada al tablero y romper con Ciudadanos? Eso podría pensarse después de que el alcalde continuara la dialéctica esgrimida por la portavoz municipal del PP durante la Comisión de Economía celebrada este jueves y, 24 horas después, haya vuelto a acusar a su socio de Gobierno de desleal, le reproche que ponga en cuestión “la estabilidad de la ciudad” y ha advertido que en este contexto “no tendría sentido mantener el acuerdo de coalición”.

Las hostilidades entre ambos socios afloraron cuando la edil popular Elisa Pérez de Siles, acusó a la concejala de Ciudadanos y responsable de Cultura y Deporte, Noelia Losada, de desenvolverse con una “bipolaridad desconcertante” porque había votado alguna moción con la oposición. Fue el calentamiento de un duro ‘speech’, lleno de reproches, en el que por momentos parecía animarla a romper el pacto. “Su posicionamiento cada día más habitual junto a la izquierda en cuestiones relevantes para la ciudad nos preocupa y no es bueno para Málaga”, le espetó, para pedir a Losada que “diga si da por roto el acuerdo de cogobierno”. “Porque si entiende que no es Gobierno, tendrá que ser oposición”. “No se puede ser juez y parte”, ya que “está desgastando al equipo de Gobierno y al alcalde continuamente”, precisó al diario Málaga Hoy, a quien puso como ejemplo de lealtad al líder andaluz de la formación naranja, Juan Marín.

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Losada defendió la libertad de su voto con un simple razonamiento: la discrepancias que tienen “en algunos enfoques son producto de que somos partidos diferentes”, y añadió que la “honestidad” de sus siglas está comprometida con los malagueños. La edil incidió en que han demostrado que son un socio en el que se puede confiar, en alusión al hecho de que siguieron siendo leales al regidor a pesar de que mantuvo a su lado a un tránsfuga de Ciudadanos, Juan Cassá, y optaron por no dar la alcaldía al binomio PSOE-Unidas Podemos.

Este rifirrafe igual cogió un pellizco en el estómago del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, imaginándose perdiendo la alcaldía de Málaga, su Málaga, a poco de celebrarse unas elecciones autonómicas en las que tiene buenas perspectivas. Fuentes populares consultadas por este periódico cuestionaron el proceder de Noelia Losada dentro del equipo de Gobierno municipal, pero no ocultaron su contrariedad ante el hecho de que el regidor pareciese empujar a la edil naranja a los brazos del PSOE. Porque nadie olvida que el voto de la edil de Cs otorga la mayoría absoluta a un De la Torre que mantiene al partido en ascuas mientras deshoja la margarita de si va a optar a un nuevo mandato. Una situación que comienza a aburrir a algunos, y a hacer temer a otros, que dudan de que en el Consistorio haya un nombre capaz de igualar los resultados del regidor.

“Se podría hablar de que está en cuestión la estabilidad de la ciudad”, sostiene el regidor

Con esta variable tan determinante, extraña que el grupo municipal del PP quiera jugar en el borde del abismo. Pero es lo que ha vuelto a hacer el alcalde este viernes, en una rueda de prensa en la que inicialmente no iba a comparecer, y con aviso incluido. Si se repitiera la conducta anómala que achaca a su concejala de Cultura y Deporte, “se podría hablar de que está en cuestión la estabilidad de la ciudad” y “no tendría sentido mantener el acuerdo de coalición”. “Pero espero que no se dé y la situación se reconduzca”, deseó Francisco de la Torre, antes de volver a la carga y defender como “normales” las declaraciones de Pérez de Siles.

El alcalde manifestó que “la lealtad debe ser siempre un objetivo de ambos grupos”, para defender seguidamente olvidar algunas polémicas recientes generadas por supuestamente entrometerse en cuestiones de Cultura y Deporte -la más reciente, sobre la continuidad del Museo Ruso- y dar a entender que no se puede reprochar nada a su formación: “Nosotros somos de una lealtad clarísima”.

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Aunque fuentes de la formación naranja deslizan que, por su parte, la coalición continuará, es cierto que en Ciudadanos tienen grabadas a fuego las fricciones que se han ido produciendo durante el mandato. Como los reproches de De la Torre a Losada por llevar al pleno la polémica sobre Unicaja, llegando a afearle el “postureo” de la iniciativa. O cuando la edil mostró su desacuerdo a los planes del alcalde de acoger otro museo ruso, el Hermitage; así como la controversia por los restos arqueológicos hallados en los terrenos del antiguo cine Astoria.

El trato del regidor y su portavoz municipal hacia Noelia Losada contrasta notablemente con el dispensado al otro puntal del equipo de gobierno: Juan Cassá. El edil tránsfuga se ha mostrado sumiso desde que abandonó Ciudadanos y se pasó al Grupo de No Adscritos, pero en los escasos momentos en los que torpedeó alguna iniciativa estrella de Francisco de la Torre rápidamente fue convocado para limar asperezas. Ocurrió no hace mucho, cuando se opuso a la construcción de unas oficinas en una esquina del puerto y su voto tumbó el proyecto. El regidor lo citó a un encuentro, reconoció públicamente que no habían tenido la deferencia de explicarle los detalles de la edificación y hasta hizo un acto de constricción cuando afirmó que debían mejorar la comunicación con sus socios.

Estas diferencia en la gestión de las relaciones parece exhalar cierta sensación de superioridad en el alcalde, como si fuese sabedor de que su socia no lo va a dejar en la estacada por muchos desplantes que le haga o rifirrafes que puedan tener, como el que camina con el alambre y ve la red bajo sus pies.

De la Torre ha contado que ha coincidido con la concejala de Ciudadanos en la Junta de Gobierno Local, pero que no han abordado la discrepancia de las últimas horas. “Hemos estado justo el tiempo de desarrollar los temas y cumplir nuestra tarea”, se justificaba. A la una de la tarde ambos se volvían a ver en un acto vinculado a la 25 edición del Festival de Málaga. En la foto de grupo, sólo una persona se interponía entre ellos.