Japón conquista Málaga: el homenaje a Picasso de Yukimasa Ida capitaliza la semana cultural

Yukimasa Ida sonríe. Sus gafas se mueven de un lado a otro de las laberínticas salas, blanquísimas. Hiroshi, su intérprete, le susurra al oído en japonés. Yukimasa posa delante de una de sus obras y la enseña en modo de reverencia nipona 2.0. “¡Aquí está!”, parece decir.

Con apenas 32 años, homenajea al artista malagueño y es uno de los artistas japoneses con más proyección. Es el primer asiático que expone en el Museo Casa Natal de Picasso. La muestra de 44 obras, que se podrá ver hasta el próximo 2 de octubre, es uno de los actos principales de la III Semana Cultural de Japón que se celebra estos días en la ciudad andaluza.

Opinión

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Óleos, dibujos y esculturas se entremezclan con máscaras y reinterpretaciones de fotografías de Picasso con su hermana Lola (Sin título, 2020). El expresionismo del artista se refleja en la pintura del autor japonés. “No tengo pasado ni futuro. Solo dibujo para vivir el presente”. Estas palabras de Picasso “entroncan directamente con uno de los conceptos clave en la pintura de Ida. El deseo de vivir el presente que, al mismo tiempo, es siempre cambiante”, apunta Francisco Carpio, poeta, historiador y crítico de arte sobre esta singular colección

Hay razones que explican el paralelismo del japonés y el malagueño. Sus padres eran también artistas. El de Ida, escultor, y el de Picasso, pintor. Ambos eran profesores de arte. El artista japonés también perdió a un cercano amigo en su juventud. “La necesidad y la pulsión de superar el dolor con el bálsamo del arte es otro punto de unión”, destaca Carpio.

En una interpretación del “momento único”, centrado en el “ahora”, que se puede asemejar al concepto del instante decisivo del fotógrafo Henri Cartier-Bresson, la muestra exhibe lienzos como ‘Máscara’ (2021), una recreación de la identidad que dialoga con las máscaras que elaboró Picasso durante gran parte de su producción artística.Ida es conocido por “Ichi-Go Ichi-E”, un concepto que sustenta su creencia de que los momentos experimentados en el presente nunca se repiten en la vida y que se relaciona con el famoso maestro de té Sen no Rikyū. El término se traduce normalmente como “solo por esta vez”, “nunca más”, o “una oportunidad en la vida”.

El embajador de Japón en España explicó a El Confidencial lo clave que es su país para Málaga

Sus obras figuran en colecciones privadas en todo el mundo, incluso a bordo de la Estación Espacial Internacional, y utiliza con asiduidad las redes sociales, interactuando en directo con el público. El embajador de Japón en España, Kenji Hiramatsu, explicó a El Confidencial lo clave que es su país para Málaga. “Los malagueños tienen mucho interés en las culturas extranjeras, sobre todo hacia Japón. Nuestra relación es muy importante no solo en cultura, sino en alta tecnología. Las relaciones empresariales y el turismo son decisivas para un futuro común”.

Sobre la apertura de Japón al turismo extranjero, aún cerrado a causa de la pandemia, reconoció que no existe en estos momentos una fecha para la vuelta de visitantes internacionales al país nipón. “Esperamos ver en unos meses a turistas españoles”, dijo Hiramatsu en declaraciones a este diario justo antes de entrar en el Museo Casa Natal de Picasso.

La III Semana Cultural de Japón también ha contado con talleres de origami, encuadernación nipona y de ‘kazri sushi’ (“sushi decorativo”), a cargo de Chihiro Tomita, y de encuentros de negocios y de análisis de la situación geopolítica de Japón. Entre los invitados acudió Fernando Delage, profesor titular de Relaciones Internacionales de la Universidad Loyola Andalucía, y especialista en China y Japón.

En la inauguración de este encuentro nipón-malagueño se entregó el diploma del ministro de Asuntos Exteriores a la empresaria malagueña Olga Grymierski “por todos sus esfuerzos en la contribución de la difusión de la cultura japonesa en la ciudad de Málaga”. Grymierski es la impulsora de estas jornadas con su empresa Okami Cultural. En este acto el artista Mitsuru Nagata, afincado en Barcelona y con un español más que aceptable, realizó una demostración de pintura ‘sumi-e’ (pintura japonesa en tinta negra). Aparecía, de espaldas, una ‘maiko’ (aprendiz de geisha), de las que todavía se pueden ver, en la caída de la tarde, en el barrio de Gion de Kioto…