Roban una partida de droga en Málaga en un local custodiado policialmente

El conflictivo barrio malagueño de La Palmilla fue escenario la pasada semana un sorprendente suceso. Una persona sin identificar accedió al interior de un inmueble que estaba siendo custodiado policialmente tras producirse una actuación contra el narcotráfico y supuestamente sustrajo la droga que quedó en su interior a la espera del registro. Una mujer fue detenida en relación con esta intervención.

Distintas fuentes consultadas por El Confidencial confirmaron que los hechos se produjeron la tarde del pasado día 15, cuando efectivos de la Policía Local de Málaga observaron un posible pase de droga entre dos individuos. Los agentes siguieron discretamente al hipotético vendedor y observaron que este llegaba a un local que en el pasado había sido una tienda de ultramarinos y pescadería.

Desde una ventana exterior supuestamente observaron a una mujer que en su interior manipulaba lo que parecía una plancha de hachís, por lo que decidieron coordinar una entrada en el inmueble con base en el principio de delito flagrante.

Tras detener a la mujer por un presunto delito contra la salud pública, observaron que había, según las citadas fuentes, en torno a tres kilos de hachís. Cómo la Policía Local no tiene competencias de investigación este ámbito, y ante la duda de si el inmueble podía ser considerado domicilio —en caso positivo, había que llamar a una comitiva judicial para realizar el registro—, se trasladó el hallazgo a la Policía Nacional.

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Se tomaron fotografías de las sustancias estupefacientes —y su ubicación— y se dejó una custodia policial en el local mientras la arrestada era trasladada a la Comisaría Provincial. En estas dependencias fue donde la mujer, en presencia de su abogado, autorizó la inspección de un inmueble donde dijo que no residía nadie y en el que decía almacenar cosas de su padre.

Este consentimiento evitó tener que solicitar una orden de registro y movilizar al secretario judicial, aunque las fuentes consultadas señalaron que, al no ser un domicilio, este paso no hubiese sido necesario y los policías locales que actuaron podrían haber intervenido la droga.

Los policías nacionales se desplazaron al inmueble y su sorpresa fue mayúscula cuando comprobaron que la droga no estaba. Y eso que a su llegada había agentes municipales vigilando la entrada principal.

Los policías locales que custodiaban el local escucharon algún ruido, aunque lo achacaron al alboroto y trasiego habitual de La Palmilla

El problema fue que el establecimiento tenía otros puntos de acceso que no fueron vigilados y la inspección ocular determinó que una ventana había sido violentada. La hipótesis principal, basándose en una serie de indicios observados en el escenario, es que la persona que entró por la droga era un menor o un adulto de baja estatura; y se baraja tanto que lo hiciese gente vinculada a la detenida como individuos ajenos vinculados al narcotráfico que vieron una oportunidad.

Las fuentes consultadas por este periódico explicaron que los policías locales que custodiaban el local escucharon algún ruido, aunque lo achacaron al alboroto y trasiego que habitualmente hay en La Palmilla.

Aunque a priori el robo de la droga pudiese parecer que comprometía la formulación de cargos contra la detenida, la presencia de restos de sustancias y dinero permitió sostener la acusación, según las citadas fuentes.