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Líos de abogados, una familia cabreada y un referéndum ignorado: el culebrón del hospital militar de Sevilla
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La Junta alude a la escasa participación

Líos de abogados, una familia cabreada y un referéndum ignorado: el culebrón del hospital militar de Sevilla

La Junta eligió el nombre del doctor Muñoz Cariñanos para el proyecto estrella de la sanidad andaluza tras una consulta en la que fue la opción menos votada. La decisión será recurrida por la familia de Rogelio Vigil de Quiñones

Foto: Juanma Moreno, con la plantilla del hospital Muñoz Cariñanos, en su inauguración, el pasado marzo. (Cedida/Junta de Andalucía)
Juanma Moreno, con la plantilla del hospital Muñoz Cariñanos, en su inauguración, el pasado marzo. (Cedida/Junta de Andalucía)

Todo el mundo en Sevilla sabe cuál es el hospital militar. Es un mastodonte que se ve desde el sur de la ciudad, según se entra desde Cádiz, donde nacieron varias generaciones de sevillanos hasta que cerró, en los albores del siglo XXI. Y no fue hasta la pandemia cuando volvió a abrir como una de las joyas de la corona de la sanidad de Juanma Moreno. El hospital militar se llamaba Vigil de Quiñones, en honor al médico que estuvo entre los Últimos de Filipinas en el sitio de Baler, pero desde hace unos meses recibe el nombre del doctor Muñoz Cariñanos, asesinado por ETA en su consulta del centro de la capital andaluza en 2001. La Junta justificó el cambio en una consulta entre los profesionales y, meses después, se ha hecho público que el Ejecutivo se saltó los resultados para optar por el médico madrileño en lugar del héroe de Filipinas.

Fue ElDiario.es quien adelantó que el "referéndum", como lo llamó el propio Juanma Moreno, no sirvió para nada. Y este dato se conoce gracias a que la familia de Rogelio Vigil de Quiñones lleva meses pugnando con la Junta por conocer el resultado de la votación. El Gobierno de la Junta no facilitó en un primer momento el dato, pero el Consejo de Transparencia acabó por dar la razón a la familia, que tras conocer la situación se ha decidido a recurrir la decisión de la Consejería de Salud y Consumo. El asunto ha saltado a las preguntas de la sesión de control en el Parlamento autonómico, pero el presidente andaluz ha optado por el silencio cuando la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, le ha reprochado su decisión, que "muestra una forma de hacer política". "Qué necesidad tenía: la mentira le retrata y yo le pido que no lo haga más"; ha zanjado la dirigente izquierdista.

El resultado de las votaciones derivó en que el nombre que lleva el edificio fue el menos votado, con el 16,5% de los alrededor de 3.000 votos emitidos. Miguel de Mañara, fundador del Hospital de la Caridad en el siglo XVII, fue el tercero, con el 20,4% de los votos, y los nombres de Vigil de Quiñones y el de Rosalía Robles Cerdán, fundadora del Colegio Oficial de Matronas de Sevilla, acumularon el 63% de los sufragios. Participaron el 11% de los profesionales sanitarios de la provincia, que eran los llamados a participar en este proceso democrático que ha acabado por provocarle un dolor de cabeza al presidente de la Junta con una instalación que inauguró hasta en cuatro ocasiones desde su puesta en funcionamiento y que ha protagonizado polémicas por la falta de profesionales que trabajan en la época estival.

Es cierto que la propia Junta admitió que el Muñoz Cariñanos es, en realidad, un apéndice del Hospital Virgen del Rocío y que sus facultativos, enfermeras y administrativos dependen del gran hospital de la capital andaluza. Ahora, en medio de la bronca con la familia de Vigil de Quiñones, en la Consejería de Salud explican que la consulta fue "facultativa y no vinculante" y apuntan a esa escasa participación para justificar el "conjunto de decisiones políticas" que llevó al Ejecutivo andaluz a optar finalmente por ponerle Muñoz Cariñanos al hospital. Según explican, el plazo tuvo que ampliarse e inicialmente en la votación no había participado ni el 3% del censo.

Foto: Juanma Moreno, con la plantilla del hospital Doctor Muñoz Cariñanos, el antiguo hospital militar de Sevilla. (Cedida)

En la Junta, justifican también que el distrito sanitario lleva el nombre de Rogelio Vigil de Quiñones. Además, explican que finalmente el nombre de Rosalía Robles Cerdán lo llevará el hospital maternal que abrirá en la isla de la Cartuja en los próximos meses y que estará adscrito al Virgen de la Macarena. En el Ejecutivo autonómico restan importancia a la polémica, pero la familia Vigil de Quiñones no tiene intención de dejar que pase. José Ignacio Bidón, abogado de la familia y descendiente del médico militar, ha explicado este jueves en los micrófonos de la Cadena SER que recurrirán la decisión del Ejecutivo andaluz. Hay que tener en cuenta que el cambio de nombre no tiene relación alguna con la ley de Memoria, ya que los logros de Vigil de Quiñones son previos a la dictadura franquista y la Guerra Civil y no estuvo involucrado.

"Fue un héroe en Filipinas y además destacó en la medicina", ha defendido el letrado sevillano. Entre los méritos de este médico militar nacido en Marbella, está el descubrimiento del antídoto de una enfermedad epidémica llamada beri-beri, de consecuencias mortales en la época y que habría provocado la muerte de esos militares españoles que resistieron en la iglesia de Baler. Fue el primer director general médico del Hospital Docker de Melilla y participó en varias guerras, como la de Marruecos, donde fue condecorado por su papel. Esos son los méritos que esgrime la familia para justificar la denominación del hospital, además del arraigo que tenía el nombre en la ciudad. La familia, además, rechaza que haya cualquier división entre los herederos, algo que aducen en la Junta para explicar el rechazo mostrado ahora por los descendientes de Vigil de Quiñones al cambio de nombre.

"Era historia negra del legado socialista", dijo Juanma Moreno el pasado marzo, en la inauguración ante la nueva entrada del hospital para dejar clara la nueva etapa después del abandono de 16 años que sufrió la instalación al producirse el traspaso del Ministerio de Defensa a la Junta. Entonces se pusieron en uso nueve de las 11 plantas con las que contaba el antiguo hospital Vigil de Quiñones, que tiene tres plantas de medicina interna, una de neumología y una unidad de lesionados medulares única en Andalucía. También cuenta con una unidad de salud mental para adolescentes que solo existe en Jaén y Granada y que echó a andar en mayo. En la inauguración, estuvieron los integrantes del dúo Los del Río, que eran pacientes de Muñoz Cariñanos, ya que el coronel médico asesinado por ETA en 2001 se especializó en el cuidado de la voz de artistas como los sevillanos o la cantante Isabel Pantoja.

Todo el mundo en Sevilla sabe cuál es el hospital militar. Es un mastodonte que se ve desde el sur de la ciudad, según se entra desde Cádiz, donde nacieron varias generaciones de sevillanos hasta que cerró, en los albores del siglo XXI. Y no fue hasta la pandemia cuando volvió a abrir como una de las joyas de la corona de la sanidad de Juanma Moreno. El hospital militar se llamaba Vigil de Quiñones, en honor al médico que estuvo entre los Últimos de Filipinas en el sitio de Baler, pero desde hace unos meses recibe el nombre del doctor Muñoz Cariñanos, asesinado por ETA en su consulta del centro de la capital andaluza en 2001. La Junta justificó el cambio en una consulta entre los profesionales y, meses después, se ha hecho público que el Ejecutivo se saltó los resultados para optar por el médico madrileño en lugar del héroe de Filipinas.

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