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La izquierda andaluza arma una alianza como último recurso para erosionar a Moreno
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Niegan que tenga vocación electoral

La izquierda andaluza arma una alianza como último recurso para erosionar a Moreno

PSOE, Sumar, Podemos, IU y Andalucía por Sí pactan un manifiesto bajo el amparo de organizaciones sociales. El objetivo es "ensanchar la base electoral", afirman los socialistas

Foto: El líder del PSOE andaluz, Juan Espadas (d), junto con el exalcalde de Sevilla Antonio Muñoz, Yolanda Díaz, Alberto Garzón, María Jesús Montero y la exlíder de UGT y ahora diputada del PSOE Carmen Castilla. (EFE/Raúl Caro)
El líder del PSOE andaluz, Juan Espadas (d), junto con el exalcalde de Sevilla Antonio Muñoz, Yolanda Díaz, Alberto Garzón, María Jesús Montero y la exlíder de UGT y ahora diputada del PSOE Carmen Castilla. (EFE/Raúl Caro)

La ruptura del Gobierno de coalición que PSOE e IU compartieron entre 2012 y 2015 en Andalucía produjo una suerte de trauma que hasta hace poco se dejaba notar en la izquierda. Susana Díaz optó por romper la alianza con los izquierdistas para intentar frenar el crecimiento de Podemos y dejó a IU en los huesos en las primeras elecciones a las que se presentó. En aquellos comicios la izquierda logró 67 diputados de los 109 que pueblan el Parlamento andaluz: 47 del PSOE, 15 de Podemos y 5 de IU. Casi una década después, los mismos partidos suman 37 escaños en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, sede del legislativo andaluz. Y en medio de esa debilidad, casi todo el espectro político ha pensado que la solución pasa por movilizar a sus bases sociales. La novedad es que pretenden hacerlo juntos, algo inédito en 40 años de democracia en la región.

Todas las fuerzas de izquierdas, a excepción de Adelante Andalucía, la formación andalucista que dirige Teresa Rodríguez, se han puesto detrás de un movimiento que se pondrá de largo el próximo lunes en Sevilla. El impulso a esta medida parte de figuras que han tenido puestos de responsabilidad en el pasado en organizaciones como CCOO, pero también el PSOE e IU, pero las direcciones de todas las formaciones relevantes a la derecha del PP están involucradas en el acto que se celebrará en el Centro Cívico de la Ranilla, en la capital andaluza. El edificio, de gestión municipal, lleva el nombre de Eduardo Saborido, Fernando Soto y Francisco Acosta, históricos militantes del citado sindicato y un detalle que otorga más simbolismo al movimiento.

El acto de presentación lo encabezarán figuras de la sociedad civil, como el historiador Carlos Arenas. Pero está prevista la presencia de destacados dirigentes de los partidos que apoyan la iniciativa. El coordinador de IU Andalucía, Toni Valero, estará en el acto, igual que la líder de Podemos Andalucía, Martina Velarde, si su agenda se lo permite. También habrá presencia de la dirección del PSOE andaluz, un partido donde hay cierta división sobre la decisión de su líder, Juan Espadas, de dar este paso inédito en la calle San Vicente. También habrá representación de Sumar, aunque todavía no existe como partido orgánico en la comunidad y está en pleno proceso de expansión.

La presencia de miembros de relevancia de estos partidos da cuenta de la extrañeza del acto, ya que se produce meses después de la ruptura de los morados con la formación de Yolanda Díaz. Pero también de que hay una cierta intención de replicar las alianzas que se dieron en Madrid para formar el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. Es reseñable que la coalición andaluza, a diferencia de lo que ha ocurrido en el Congreso, sigue viva en el Parlamento andaluz a pesar de haber superado varias crisis que la dejaron al borde del precipicio.

Foto: Yolanda Díaz, durante su intervención en un mitin de Sumar en la plaza de la Catedral de Cádiz. (Cedida)

En la nómina de organizaciones que apoyan el movimiento está también Andalucía por Sí, el partido heredero del PA que estuvo a punto de ir a las elecciones andaluzas con la coalición de izquierdas Por Andalucía. Iniciativa del Pueblo Andaluz, que estuvo en esa alianza, se ha sumado, igual que otras entidades como Paralelo 36, la Fundación Memoria y Futuro del Trabajo, la Federación Andaluza de Memoria Democrática, la Coordinadora Andaluza por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, la Asociación Redes y la Asociación Memoria, Libertad y Cultura Democrática. Destacan organizaciones como Facua, las Mareas Blancas en defensa de la sanidad y la Fundación Savia, dedicada a asuntos medioambientales.

Según varias fuentes, una de las entidades que ha hecho de pegamento en esta iniciativa es CCOO, con veteranos como Francisco Carbonero involucrados. Pero llama la atención la ausencia de UGT, el sindicato históricamente vinculado al PSOE hasta el punto de que su líder hasta hace unos meses, Carmen Castilla, es ahora diputada socialista en el Congreso. Más lógica es la ausencia de los de Teresa Rodríguez, aunque fueron invitados a participar. Fuentes de Adelante Andalucía se desligan del proyecto porque lo consideran una proyección de la mayoría que sustenta al Gobierno de Pedro Sánchez y los andalucistas de izquierdas mantienen firme su decisión de no apoyar al Ejecutivo, aunque mantienen abiertas vías de comunicación con los partidos que lo forman y sí colaboran activamente en la oposición desde el Parlamento regional.

Todas las fuentes consultadas descartan que esta entente busque un reflejo electoral en forma de alianza en las andaluzas de 2026, pero sí hay un objetivo en ese sentido. Consiste en "crear un movimiento social que sirva para que los partidos de izquierdas estén en mejores condiciones cuando haya elecciones". Es decir, un caldo de cultivo que articule el desgaste que pueda sufrir Juanma Moreno, algo que de momento no ha ocurrido, y mejore las opciones de las formaciones involucradas en el movimiento. El subdelegado del Gobierno en Sevilla y miembro de la dirección del PSOE sevillano, Francisco Toscano, definió el proyecto en una entrevista en 7TV como una forma de "ensanchar" la base electoral de su propia formación. Fuentes del entorno de Juan Espadas, por su parte, definen la iniciativa como "una plataforma de la sociedad civil" que busca "denunciar la situación en la que se encuentra Andalucía por culpa de la nefasta gestión de Moreno Bonilla".

"Es gente de izquierdas con un objetivo común", abundan desde el PSOE, un partido que no había participado en este tipo de iniciativas hasta ahora. En el resto de fuerzas hay quien detecta "astucia" en la dirección de Espadas por sumarse al movimiento. Otros consideran que lo utilizará en su beneficio, en un mensaje similar al que lanzaba Teresa Rodríguez, pero también la cúpula de IU que sufrió la ruptura de 2015. "Quien no la conozca que la compre", dijo Antonio Maíllo, exlíder de la federación de izquierdas en un intercambio con Susana Díaz en el Parlamento. Una década después, la debilitada izquierda andaluza busca nuevas vías para intentar que Juanma Moreno no se consolide (más todavía) en San Telmo.

La ruptura del Gobierno de coalición que PSOE e IU compartieron entre 2012 y 2015 en Andalucía produjo una suerte de trauma que hasta hace poco se dejaba notar en la izquierda. Susana Díaz optó por romper la alianza con los izquierdistas para intentar frenar el crecimiento de Podemos y dejó a IU en los huesos en las primeras elecciones a las que se presentó. En aquellos comicios la izquierda logró 67 diputados de los 109 que pueblan el Parlamento andaluz: 47 del PSOE, 15 de Podemos y 5 de IU. Casi una década después, los mismos partidos suman 37 escaños en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, sede del legislativo andaluz. Y en medio de esa debilidad, casi todo el espectro político ha pensado que la solución pasa por movilizar a sus bases sociales. La novedad es que pretenden hacerlo juntos, algo inédito en 40 años de democracia en la región.

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