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El referéndum que divide a Sevilla no tiene esteladas, sino farolillos: ¿feria larga o corta?
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Pasaría de 8 a 7 días

El referéndum que divide a Sevilla no tiene esteladas, sino farolillos: ¿feria larga o corta?

José Luis Sanz cumple su promesa electoral y convoca del 23 al 25 de abril la consulta sobre la duración de la fiesta. Los hoteleros presionaron para que tuviera dos fines de semana y ganase una jornada y así es desde 2016

Foto: Un jinete con una mujer vestida de flamenca en la Feria de Sevilla de 2023. (Reuters/Marcelo del Pozo)
Un jinete con una mujer vestida de flamenca en la Feria de Sevilla de 2023. (Reuters/Marcelo del Pozo)
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Las sevillanas, como los vestidos de flamenca que cambian con las modas, son un género que se adapta a los tiempos. Hay letras sobre violencia de género o la inmigración, pero la política, por el momento, se libra más allá de alguna sátira improvisada. Pero en la Feria de Sevilla hay política. Y no sólo cuando llegan las campañas electorales y los políticos foráneos se pasean por el Real de Los Remedios. Tanta política hay, que incluso habrá un segundo referéndum sobre la duración de la fiesta, tal y como se comprometió el alcalde, el popular José Luis Sanz, en la campaña de las pasadas municipales. No hay esteladas, pero hay farolillos y una cierta crispación, ya que la propuesta que defiende el regidor enmienda la plana de sus dos antecesores, los socialistas Juan Espadas y Antonio Muñoz.

Fue Espadas, ahora líder del PSOE andaluz, quien tuvo la idea de consultar a los sevillanos para alargar la Feria en 2017. Hasta ese año duraba 7 días, desde que, en la medianoche del lunes al martes, las luces de la ciudad efímera se encendían después de la cena del pescaíto. La manzanilla y el rebujito se corrían por el Real hasta los fuegos artificiales del domingo. Eso cambió tras la consulta, ya que la mayoría apostó por un modelo de 8 días, de sábado a sábado, y hacer así posible que la fiesta abarcase dos fines de semana. La propuesta tenía el apoyo de los hoteleros y hosteleros de la capital andaluza, favorecidos por esos dos sábados con las reservas por las nubes y una mayor afluencia de visitantes a una fiesta que todavía no es muy permeable para quien viene de fuera si no tiene nexos con la ciudad.

"No será una decisión de los hosteleros ni hoteleros, es una decisión de los sevillanos y está muy bien que se haga por consenso", defiende Manuel Córnax, presidente de la patronal de hoteleros de Sevilla. "No es lo mismo que los visitantes que quieren venir a la Feria vengan 5 días o 7, en 7 días se reparten mejor", desarrolla este empresario, que es favorable al modelo más largo. Sí asegura que no se puede constatar en lo económico que la fórmula vigente sea más beneficiosa en lo económico. "No hay dos ferias iguales", apunta al tiempo que admite que para la ciudadanía, la fiesta de 8 días "quizás sea demasiado larga".

Pero el ahora alcalde no tenía dudas hace un año, cuando era candidato del PP a la Alcaldía. "Ha quedado demostrado que el formato actual no funciona", dijo José Luis Sanz durante la campaña electoral. Ahora el gobierno local "no va a pronunciarse", según ha dicho Manuel Alés, concejal de Fiestas Mayores. La tesis que defendía el ahora regidor es que la mayor duración genera "dosificación horaria", es decir, que los sevillanos llegan al recinto por la tarde y el Real tiene menos público en las horas centrales del día, cuando se lucen más los coches de caballos que abandonan Los Remedios a partir de las 20:00. El calor y varias ferias tardías tampoco han ayudado a fomentar una mayor asistencia a la hora del almuerzo. Y también se ha detectado una menor afluencia en la segunda mitad de la fiesta hasta el punto que los caseteros han llegado a proponer la entrada libre en las casetas a partir del jueves. "Hay que devolverle a la Feria su medida", dijo Sanz durante la campaña electoral.

Foto: María Jesús Montero, entre Antonio Muñoz y Juan Espadas, delante de la portada de la Feria de 2023. (EFE/Raúl Caro)

La medida de la Feria de Sevilla es un debate consustancial a la fiesta. Lejos quedan los años en los que se propuso un traslado a la zona conocida como El Charco de la Pava, con una zona para atracciones en el mismo río Guadalquivir, donde se proyectó una plataforma flotante bajo los mandatos de Alfredo Sánchez Monteseirín. José Luis Sanz, aunque es partidario del recorte de la duración de la Feria, sí apuesta por una ampliación de su superficie. Y es lógico si se tiene en cuenta que hay una lista de espera para hacerse con una caseta que ronda los 30 años. La propuesta del regidor popular pasa por ampliar hacia el oeste el Real y ganar unas 300 casetas que permitirían reducir de forma sustancial esa lista de espera.

"Hemos detectado en gran parte de la ciudadanía el interés por tener un cambio en el modelo", ha defendido este lunes el concejal de Fiestas Mayores en una comparecencia para explicar el funcionamiento de la consulta. Los sevillanos empadronados en la ciudad y los titulares de casetas y carruajes tendrán que registrarse en la web consultaferia.sevilla.org que estará disponible desde este martes. Después, la votación se llevará a cabo de forma telemática entre los días 23 de abril a las 09:00 y el 25 de abril a las 20:00, con la resaca de la Feria muy presente. Además de por internet, será posible acudir a pronunciarse en puntos habilitados por el Ayuntamiento en los 11 distritos de la capital andaluza.

El argumento del actual equipo local para justificar la consulta, además de ese "interés por un cambio de modelo", es que el referéndum de 2017 contó con poca participación, ya que fueron 40.659 los sevillanos que se pronunciaron, apenas un 8% del censo. El resultado fue de un 61,8% a favor de alargar la fiesta y iniciarla en la medianoche del sábado al domingo, aunque también se preguntó entonces por el establecimiento de un día festivo por norma, algo que ha venido ocurriendo los miércoles, en el ecuador de la fiesta. "Nuestra intención es que nuestra participación sea muy alta", ha sostenido Alés. Y para lograrlo el Ayuntamiento dará la "mayor difusión posible a la consulta" y por ese motivo ha fijado los días de la votación justo después de la fiesta.

Sevilla se prepara ya para el comienzo de la Feria con la posibilidad de un cambio en de formato para 2025. Los socios y caseteros ultiman los detalles en el Real, donde ya están casi listas las 1.044 casetas para recibir a sevillanos y visitantes, aunque las casetas públicas no llegan a la veintena. Este año, además de la consulta, la fiesta está marcada por la polémica que se generó después de que el PSOE perdiese su caseta al no abonar las tasas correspondientes. Los socialistas aludieron a un error informático y anunciaron la posibilidad de acudir a los tribunales después de que el Consistorio rechazase sus recursos. Tampoco se puede obviar una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que ha devuelto una caseta a la familia política de Ana Rosa Quintana y que ha generado alguna incertidumbre sobre la concesión de casetas a las personas que están en las listas de espera.

Las sevillanas, como los vestidos de flamenca que cambian con las modas, son un género que se adapta a los tiempos. Hay letras sobre violencia de género o la inmigración, pero la política, por el momento, se libra más allá de alguna sátira improvisada. Pero en la Feria de Sevilla hay política. Y no sólo cuando llegan las campañas electorales y los políticos foráneos se pasean por el Real de Los Remedios. Tanta política hay, que incluso habrá un segundo referéndum sobre la duración de la fiesta, tal y como se comprometió el alcalde, el popular José Luis Sanz, en la campaña de las pasadas municipales. No hay esteladas, pero hay farolillos y una cierta crispación, ya que la propuesta que defiende el regidor enmienda la plana de sus dos antecesores, los socialistas Juan Espadas y Antonio Muñoz.

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