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La posible entrada de Vox en el Gobierno de Sevilla tensiona al PP antes de las europeas
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Negociación de los presupuestos

La posible entrada de Vox en el Gobierno de Sevilla tensiona al PP antes de las europeas

Los populares desmienten con rotundidad, desde Madrid y desde Sevilla, un acuerdo para integrar a los tres ediles del partido de Santiago Abascal en el equipo de José Luis Sanz, pero tampoco descartan la entente en el futuro

Foto: El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y Juanma Moreno, en la Feria de Sevilla.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y Juanma Moreno, en la Feria de Sevilla.
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La posibilidad de un Gobierno de coalición de PP y Vox en el Ayuntamiento de Sevilla ha encendido las alarmas en las filas populares. Eso es lo que se destila de la reacción que ha llegado desde Génova al propio equipo del alcalde, José Luis Sanz, pasando por la formación que dirige Juanma Moreno. La presión del partido de Santiago Abascal no ha cesado desde las pasadas elecciones municipales, que Sanz ganó con claridad, pero sin mayoría absoluta. La capital andaluza va camino de seguir los pasos de Valencia, aunque los populares niegan rotundamente acuerdo para entrar en el gobierno local, mientras que en Vox aseguran que las conversaciones están a punto de cerrarse después de varios meses de negociaciones.

"Ni una palabra de verdad". Así de tajante se mostró un dirigente nacional del PP al ser cuestionado por el acuerdo de la ciudad hispalense que ha adelantado Diario de Sevilla, que plantea que el pacto se daría a conocer después de los comicios europeos del próximo 9 de junio en un intento de los populares de no perjudicar sus expectativas electorales. Después han empezado a caer en tromba los desmentidos. Desde el entorno de Juanma Moreno aseguran que "nadie ha hablado de eso con nadie".

Y desde el PP andaluz dejaron claro al poco tiempo que ni la dirección autonómica, ni la nacional, ni la provincial han mantenido "ninguna reunión con Vox". "No existe ningún pacto", abundaron estas fuentes minutos antes de que Antonio Repullo, secretario general del partido, compareciese de urgencia para reforzar el mensaje.

Borja Sémper se ha sumado a esta letanía y desde Génova han ido más allá al asegurar que "no hay ningún pacto previsible en la ciudad de Sevilla". Casi al mismo tiempo, el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Bueno, no iba tan lejos y no se ha atrevido a descartar un acuerdo más adelante. El dirigente hispalense es el responsable de elaborar los presupuestos municipales, por lo que mantiene conversaciones constantes con los grupos del consistorio. Y ha circunscrito las negociaciones con Vox al intento por sacar adelante unas cuentas públicas después de que Sanz renunciase el pasado año a presentar un nuevo proyecto por falta de apoyos.

Desde entonces, Sanz sufre mucho para sacar adelante las modificaciones presupuestarias que le permiten impulsar sus proyectos, ya que gobierna la capital andaluza con los presupuestos prorrogados de 2023, diseñados por el socialista Antonio Muñoz tras alcanzar un acuerdo con Ciudadanos. En estos meses, ha sido el apoyo del PSOE y la izquierda de Con Andalucía lo que ha hecho posible salvar algunas de sus prioridades, ya que con sus 14 ediles no alcanza la mayoría absoluta, fijada en 16 concejales. Hay, por lo tanto, quien lee esta información como un intento de Vox por presionar en medio de las conversaciones, algo que en el partido de Santiago Abascal niegan ya que, aseguran, no les beneficia.

La historia de la relación entre PP y Vox está plagada de encuentros y desencuentros, de pactos que tardan en hacerse públicos y otros que se niegan y luego acaban llegando a buen puerto. Le pasó a María Guardiola, la presidenta de Extremadura, que primero descartó un acuerdo con los de Abascal y acabó metiéndolos en su Gobierno. En un contexto preelectoral, como ahora ocurre con las europeas, el PP se cuida de llegar a ententes con la formación ultra. El propio PP andaluz lo sabe bien, ya que, tras los comicios de 2018, fue el primero que tuvo que negociar con Vox, imprescindible entonces para hacer presidente de la Junta a Juanma Moreno.

Versiones contradictorias

Las últimas horas dan cuenta de esta situación, con los dos partidos en una especie de juego entre el gato y el ratón. Ninguna de las partes ha confirmado el acuerdo, pero desde la dirección de Vox han reconocido contactos para conformar una nueva alianza. “Estamos hablando para lograr lo mejor para los sevillanos”, ha declarado públicamente Ignacio Garriga, secretario general de la formación ultraconservadora. En Vox explican que, como ocurrió en 2018 tras aquellas andaluzas históricas, las conversaciones las pilotan las direcciones nacionales, un extremo que el PP desmiente. En Sevilla, los de Abascal todavía confían en que las negociaciones lleguen a buen puerto y esperan que la fumata blanca llegue desde Madrid para anunciar el acuerdo en la ciudad hispalense.

Foto: El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. (Carlos Luján/Europa Press)

Pero al mismo tiempo hay advertencias al PP. Ignacio Garriga, ha criticado desde Barcelona la actitud de los populares y ha deslizado que en Génova niegan la mayor por una cuestión estratégica y electoral, a las puertas de los comicios europeos del 9 de junio, que se presentan como un plebiscito nacional. "Cuando se suscriba o haya un acuerdo, se aplicará de inmediato, nunca bajo estrategias electorales", ha dicho Garriga, que ha insistido en censurar las “estrategias de la vieja política”.

El acuerdo, de confirmarse, será un nuevo balón de oxígeno para Vox, que pone una pica en la cuarta ciudad de España y gana un nuevo altavoz mediático en un momento clave. Según la información de Diario de Sevilla, la intención es que los tres concejales que tienen en el Ayuntamiento hispalense asumirán tareas de gobierno que les permitirán ejercer la gestión. El partido, que lleva meses fuera de foco y con la necesidad de reivindicar sus triunfos, vuelca todo su peso en los territorios a la espera de coger un nuevo impulso en las europeas. Si bien ha salvado la cita de Cataluña, donde ha crecido en votos, lidia permanentemente con la sensación de que ha tocado techo y que el PP le ha tomado la delantera en la derecha.

La posibilidad de un Gobierno de coalición de PP y Vox en el Ayuntamiento de Sevilla ha encendido las alarmas en las filas populares. Eso es lo que se destila de la reacción que ha llegado desde Génova al propio equipo del alcalde, José Luis Sanz, pasando por la formación que dirige Juanma Moreno. La presión del partido de Santiago Abascal no ha cesado desde las pasadas elecciones municipales, que Sanz ganó con claridad, pero sin mayoría absoluta. La capital andaluza va camino de seguir los pasos de Valencia, aunque los populares niegan rotundamente acuerdo para entrar en el gobierno local, mientras que en Vox aseguran que las conversaciones están a punto de cerrarse después de varios meses de negociaciones.

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