El pueblo de Málaga que enseña a Puente cómo evitar los robos de cobre invirtiendo 115.000 euros

El domingo condicionaron la jornada electoral en Cataluña con la cancelación de numerosos viajes de la red de Cercanías. Y la situación se ha repetido este martes en Lérida. Los ladrones de cobre han regresado a la actualidad por todo lo alto atraídos por una escalada en el precio de este metal. Una tendencia que hoy le abre una nueva polémica al ministro de Transportes, Óscar Puente, y que hace años puso en jaque a muchos municipios que veían como estos delincuentes esquilmaban su alumbrado público, causaban apagones e inutilizaban servicios públicos esenciales.

Estepona (Málaga) fue uno de ellos. Al menos, hasta que decidió optar por las nuevas tecnologías para atajar el problema. La instalación de una red de sensores que alertaba de cualquier robo de cable en su red eléctrica. De eso ha pasado una década y los resultados han sido excelentes, según aseguraron fuentes del Consistorio, que informaron de que este año se ha actualizado con un sistema de telegestión que incluye una alarma que "avisa automáticamente" de intentos de sustracción y sabotajes.

El dispositivo antirrobo original, que se impulsó en 2013, avisaba en tiempo real de cualquier manipulación de las arquetas y "blindaba los cuadros de mando" para que ninguna persona no autorizada pudiese acceder para prepararlos para el posterior robo del cobre.

El operario municipal responsable de los mismos debía introducir una clave vía 'bluetooth', con la que quedaba registrada la "fecha, hora y usuario" que había accedido a la instalación. Y, una vez cerrado el cuadro de mando, se conectaban las alarmas que protegían el sistema.

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El funcionamiento se centraba en la "comunicación" entre los distintos cuadros y los elementos de la red eléctrica. Una conexión que únicamente podía interrumpirse cuando se producía un intento de robo y que revelaba de forma inmediata cualquier intromisión ilegal. Si se producía una tentativa, la Policía Local y los servicios operativos recibían una alerta del punto en el que se está produciendo el robo para que intervengan.

Esta tecnología, que examinaba continuamente todas las líneas del alumbrado público, era inmune a los inhibidores de frecuencia que suelen emplear los grupos organizados que realizan esta actividad delictiva y que persiguen hacerse con grandes cantidades de cobre.

¿Fue rentable este dispositivo? Pues así parece, según se desprende de las cifras. Su puesta marcha requirió una inversión de 115.000 euros, cuando el municipio, en los siete meses anteriores, había sufrido robos de cobre por valor de 180.000 euros.

La administración local valoró como "un rotundo éxito" la aplicación de las nuevas tecnologías para contener a este tipo de delitos. Pero ha decidido dar un paso más y ha iniciado un proceso de modernización con un sistema de telegestión que cuenta con una alarma que avisa "al instante" cuando un cuadro de mando es manipulado sin autorización.

El sistema actual permite controlar 3.000 puntos de luz del municipio y se espera contar con otro medio centenar de dispositivos de telegestión

Este "novedoso proyecto", que además lleva aparejado una reducción del gasto eléctrico del 30%, permite ya controlar más de 3.000 puntos de luz y 46 centros de mando repartidos por el casco urbano. El nuevo servicio informático, además, ofrece avisos automáticos en caso de averías o fallos de funcionamiento.

"La telegestión del alumbrado público permite una mejora de los tiempos de respuesta ante una anomalía grave y una rápida reacción ante circunstancias que aumenten los consumos energéticos. Al mismo tiempo, en caso de robos de cableado, el aviso llega automáticamente al centro de mando, dando traslado a las autoridades policiales si fuera preciso", señaló el Ayuntamiento a consulta de este periódico.

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Esta nueva tecnología ha contado con un presupuesto de 254.147,19 euros y se trabaja en una segunda fase para dotar al municipio de otro medio centenar de dispositivos de telegestión, "lo que supondrá mayor ahorro energético y más zonas cubiertas contra robos".

La localidad de Estepona fue pionera en la lucha contra el robo de cobre con su red de sensores. Un sistema que tuvo un efecto disuasorio, ya que "tan sólo dos casos" fueron reportados a los cuerpos policiales. "Apenas se han llegado a registrar incidencias" desde que se activó, aseguran las fuentes consultadas.