La Junta dice que un médico cobra más que Juanma Moreno y enfada a los facultativos

En la Consejería de Salud y Consumo hay un nuevo incendio y el chispazo ha salido de dentro. El departamento que encabeza Catalina García desveló hace unos días el sueldo que cobra, según sus datos, un médico de familia de media. Son 97.888 euros al año, aunque ese montante incluye el plus por carrera profesional y jornada complementaria. Es bastante más dinero del que cobra Juanma Moreno como presidente de la Junta, que asciende a 87.333 euros al año después de la subida que aprobó el Gobierno autonómico hace unos meses para equiparar el sueldo del jefe del Ejecutivo andaluz al del resto de dirigentes de su mismo rango. Y ese dato ha enfadado a los sindicatos médicos y a organizaciones profesionales de facultativos, que mantienen un enfrentamiento con la Junta por sus condiciones laborales.

La información de la Consejería de Salud y Consumo fue una respuesta al PSOE, que acusó a la Junta de ofrecer "contratos basura" a los médicos cuando terminan su formación después de la residencia. Así, aseguraban los socialistas, favorecían la fuga de batas blancas que tiene a varias comarcas de Andalucía con una escasez de médicos casi crónica, como ocurre en zonas de Jaén. La reacción del equipo de García fue asegurar que el sueldo medio de los facultativos andaluces era superior en mil euros a la media estatal y que había crecido en un 23,25% desde 2019, cuando Juanma Moreno llegó a San Telmo. Es casi el doble que lo que ha crecido en el conjunto del país, según los datos de la Junta.

Lo llamativo es que esta información ha soliviantado a los médicos, un colectivo que ha generado ya más de un dolor de cabeza al Ejecutivo andaluz. El PP ha tenido en Andalucía buenas relaciones históricas con el Sindicato Médico Andaluz (SMA), pero la situación cambió hace unos meses. Esta organización ha calificado la filtración de Salud como un "insulto" por "inflar" el dato de retribuciones de los médicos. Según el cálculo de la organización, el sueldo medio de un médico de familia en Andalucía es menos de la mitad del dato aportado por la Junta, ya que "difícilmente supera los 45.000 euros brutos al año" si no tienen complementos, guardias, ni antigüedad. Y precisamente eso es lo que no tienen los MIR que salen del hospital al acabar su formación.

"Qué raro que desprecien un sueldo de casi 100.000 euros, ¿no les parece?", reza el comunicado del SMA, que considera que la información aportada por el equipo de Catalina García es fruto de la "desesperación". El sindicato, mayoritario entre los facultativos de la comunidad, le reclama a Juanma Moreno que no sea "cómplice" de la cúpula de la Consejería de Salud, que vuelve a quedar señalada. Desde que Catalina García llegó al cargo, hace casi dos años, ha tenido que afrontar la polémica por la orden que abrió la puerta a la externalización de la atención primaria, al estallido de las cifras de las listas de espera y al intento fallido de su exnúmero dos, Miguel Ángel Guzmán, por trabajar en una aseguradora privada con la que firmó contratos durante su desempeño dentro del organigrama de la Administración andaluza.

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Las quejas no llegan sólo del Sindicato Médico Andaluz, sino también del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), algo que llama la atención si se tiene en cuenta que el anterior consejero de Salud, Jesús Aguirre, se dedicó a la política colegial antes de enrolarse en las filas populares. La entidad que agrupa a los colegios de médicos de la comunidad ha cifrado el sueldo medio bruto, con complemento de destino y específico, de 41.000 euros. Y también alude a un estudio del Sindicato Médico de Granada que habla de unas retribuciones que oscilan entre los 49.000 euros y los 71.000 euros. Con esas cifras, la organización ha reclamado una rectificación a la Consejería de Salud porque los datos "se alejan mucho de la realidad".

"Esta información ha creado mucha indignación en nuestro colectivo por incorrecta e inoportuna", expresan los colegios de médicos, pero su petición ha caído en saco roto. El portavoz de la Junta, Ramón Fernández Pacheco, aseguró el martes tras el Consejo de Gobierno que "los datos son los datos" y defendió la política de recursos humanos en la sanidad pública. Es cierto que la situación ha mejorado en el lustro que lleva Moreno en San Telmo, pero el descontento no ha hecho más que crecer y la Consejería de Salud se ha convertido en el principal dolor de cabeza el Ejecutivo autonómico.

Es cierto también que este malestar, muy presente entre los trabajadores y los sindicatos, no parece tener un eco en el desgaste del Gobierno, pero en la cúpula del Gobierno hay preocupación por la ristra de crisis que le han llegado desde ese flanco. No en vano la cúpula de la Consejería de Salud y Consumo se cambió a principios de año, aunque el Ejecutivo aseguró que se trató de dos dimisiones por motivos personales. La presión no decae sobre la titular del departamento, Catalina García, que está en las quinielas para salir del gabinete en caso de que Juanma Moreno remodele su equipo tras la salida de la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, para ir de número dos en las listas europeas.