Hablan los bomberos que rescataron al hombre que ha matado a sus nietos en Granada: "No había indicios de frenada"

¿Cómo puede pasar algo así? Esta es la pregunta que todo el mundo se hace en Huétor Tájar, una localidad granadina de 10.200 habitantes que este lunes por la mañana ha sido arrollada por la tragedia. Un vecino de 72 años ha asesinado a sus dos nietos, de 10 y 12 años, y después se ha suicidado tras estar toda la noche atrincherado con ambos en su domicilio. Según exponen las fuentes policiales consultadas, habría mantenido una fuerte discusión con su yerno previamente.

Meses antes, el 19 de marzo, este hombre conducía un Renault naranja por la GR4407, la carretera que une Huétor y Loja. Justo antes de atravesar el túnel que hay bajo una vía del tren a la altura del kilómetro 6, el vehículo se salió de la calzada y se estrelló violentamente contra el muro de contención del puente. Le acompañaban sus nietos, la madre de los niños -que era su hija- y también la abuela. Tanto la abuela como la madre murieron como consecuencia de un siniestro que este lunes, tras el fatal desenlace que se ha vivido en un piso de la calle Alfredo Nobel de Huétor, vuelve a la mente de los habitantes de toda la comarca. Entre ellos, quienes acudieron al lugar de los hechos en primera instancia.

"No puede ser". Este fue, en aquella ocasión, el pensamiento de los miembros de los equipos de Emergencia que se desplazaron hasta el lugar una vez que tuvieron conocimiento del accidente. "No había indicios de frenada. No nos explicábamos cómo el coche pudo salirse ahí", rememora, en conversación con El Confidencial, uno de los bomberos que participó en el rescate de este hombre y su familia. El testimonio apuntalaría la hipótesis de que, aquella tarde, este hombre sufriera algún tipo de percance relacionado con su estado de salud.

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A. López

Este profesional, que prefiere guardar el anonimato, ha vuelto este lunes, después de conocerse el doble crimen de Huétor, a aquel momento. Detalla que no se trata de una carretera peligrosa y también asegura que en el momento en el que tuvo lugar el choque contra el muro, las condiciones climatológicas y de visibilidad eran adecuadas. De igual modo, tampoco el trazado guarda curvas peligrosas en ese tramo. Por todo ello, les extrañó que el vehículo se empotrase cuando tampoco hubo otros coches involucrados en el siniestro.

Cinco ambulancias, cinco pasajeros

En la parte delantera del vehículo, según indican fuentes conocedoras del siniestro a este diario, viajaban los dos abuelos. Detrás, la madre junto a los nietos. Los instantes iniciales a pie de carretera fueron "caóticos", como es habitual en sucesos de este tipo. Tal fue la violencia del impacto que los bomberos tuvieron que extraer a dos ocupantes del interior del vehículo: una mujer y uno de los dos menores. Las puertas del coche se habían deformado y no podían abrirse.

Hasta el lugar se desplazaron cinco ambulancias con sus respectivos sanitarios, que socorrieron in situ a las víctimas del accidente y que trasladaron hasta los centros hospitalarios a los cinco pasajeros. Sin embargo, corrieron suertes dispares. Mientras el abuelo y los nietos lograron recuperarse de las lesiones físicas, la abuela y la madre de los chavales murieron como consecuencia de las lesiones que sufrieron.

Todo comenzó doce horas antes, sobre las 21:45 horas del domingo, cuando el hombre empezó a discutir con su yerno (padre de los niños)

Nadie se atreve, al menos oficialmente, a vincular aquel accidente con el suceso de esta madrugada, cuando el abuelo de esta familia ha acabado con la vida de sus dos nietos y, después, se ha suicidado. Todo comenzó sobre las 21:45 horas del domingo, cuando el hombre empezó a discutir con su yerno (padre de los niños). Alertados por la discusión, los vecinos llamaron al 112, que dieron aviso a la Guardia Civil para que se personaran en el lugar.

Pese a los intentos de negociación para que dejara salir a los niños, sobre las 5 de la mañana, el hombre dijo que tenía que preparar a los menores para que fueran al colegio y al instituto, respectivamente. Sin embargo, alrededor de las 08:30 horas de este lunes, visto que los menores no salían del domicilio ni había movimiento, los agentes decidieron intervenir. Fue en ese momento cuando, según las primeras pesquisas, el hombre se suicidó con la escopeta que portaba.

Dentro del domicilio encontraron, en dos habitaciones distintas, los cuerpos sin vida de los niños, uno con marcas de haber sido asfixiado, y otro con heridas de bala, aunque habrá que esperar al resultado de las autopsias para determinar las causas y horas de los fallecimientos y esclarecer los hechos.