Salado alerta contra la turismofobia: "Es un gran peligro para nuestra economía"

Francisco Salado, presidente de Turismo Costa del Sol, ha alertado contra el auge de la turismofobia. "Es un gran peligro para nuestra economía", resaltó Salado en el transcurso de la inauguración del VIII foro turístico organizado por El Confidencial y Turismo Costa del Sol, denominado este año Turismo consciente: impacto positivo.

"Hay que dejar de fomentar la turismofobia desde los partidos de la izquierda y desde muchos ámbitos del Gobierno. Porque la turismofobia, esas manifestaciones que se están convocando, no dejan de ser una forma de tapar el fracaso de la política y de las administraciones públicas, principalmente el Gobierno de España, a la hora de dar respuesta a problemas estructurales como la falta de vivienda, de agua o de transporte público eficiente", ha manifestado el presidente de Turismo Costa del Sol.

Salado, que resaltó la importancia de gestionar antes el éxito y la riqueza en vez de la pobreza y el fracaso, destacó que el turismo no tenía la culpa de la turismofobia, sino la "desidia presupuestaria y legislativa del Gobierno". "Decía", precisó, "que hacen falta más cosas para que ese motor vaya bien. Hay que invertir más para que sea sostenible, viable y para que siga dejando ingresos y siendo un factor importante para nuestra calidad de vida".

El presidente de Turismo Costa del Sol insistió en la necesidad de invertir en el transporte ferroviario en la provincia de Málaga. "Me lo escuchan todos los años, pero es que es más urgente y necesario que nunca. No tiene ningún sentido que el Eje más dinámico, pujante y de futuro de España, que es el Mediterráneo andaluz, y hablo desde Almería hasta el Campo de Gibraltar, no esté articulado por tren", resaltó Salado, aprovechando una cita cuya bienvenida ha corrido a cargo de Nacho Cardero, director de El Confidencial, y en la que se han sucedido mesas de debate con el turismo en el centro de la conversación.

"No tiene sentido que el Eje más dinámico y pujante de España, que es el Mediterráneo andaluz, no esté articulado por tren"

A su juicio, no es “admisible” que ciudades como Marbella, Mijas o Estepona, o Vélez-Málaga en la costa oriental, con todo lo que aportan a la economía nacional, no estén conectadas por tren. Y para ello expuso datos de la zona: la gran área metropolitana de más de 2 millones de habitantes, de 14 millones de visitantes y una movilidad "basada casi exclusivamente en el vehículo privado, de un sistema ferroviario potente". Salado apunta a que cada año se producirían ahorros por valor de 600 millones de euros que "repercutirían en la renta disponible de las familias y los trabajadores".

En la entrevista que publicó este domingo El Confidencial, el presidente de Turismo Costa del Sol destacó que el tren Málaga-Marbella se podría "financiar" con la recaudación de IVA que aporta la provincia de Málaga. El número 1 de la Diputación de Málaga cree que los 2.000 millones que costaría la infraestructura, similar cantidad que aporta el impuesto, sería clave para relanzar la movilidad de la provincia.

"No puede ser, además, que suframos la ausencia del tren con la autopista de peaje más cara de España. Es una doble discriminación que nos hace mucho menos competitivos y encima perjudica a las clases trabajadoras. Así que, si me oye el ministro de Transportes, que le quede claro que no hay inversión más sostenible y progresista que el tren de la Costa del Sol", reivindicó Salado.

El presidente de Turismo Costa del Sol también reclamó las inversiones hidráulicas. "Hemos estado demasiados años, décadas, sin nuevas infraestructuras de abastecimiento de agua". Recordó, igualmente, que la Junta de Andalucía había movilizado 400 millones de euros en inversiones, "pero necesitamos, demandamos, que el Gobierno cumpla sus compromisos. Que haga las desaladoras pendientes, los trasvases y las presas que están recogidas en el Plan Hidrológico nacional".

Y añadió: "La respuesta a los problemas de crecimiento y éxito que tenemos no puede ser alentar la turismofobia, pegarnos un tiro en el pie, dejar de crecer y rendirnos a ser un territorio sin futuro. Tiene que ser planificar y acompañar ese crecimiento con inversiones públicas potentes. Como las que se hicieron hace ya casi 3 décadas".