El PP ajusta las cuentas de la izquierda: devuelve a IU el dinero que le restó para dárselo a Adelante

El PP andaluz hace de Robin Hood en el Parlamento andaluz, aunque sin robos de por medio. Y lo hace para poner paz entre las izquierdas que pueblan el viejo Hospital de las Cinco Llagas, sede del legislativo autonómico. Los populares han corregido este año el reparto que avalaron en 2023 y que generó un enfado mayúsculo en Por Andalucía después de que la coalición de IU y Podemos perdiese parte de los fondos iniciales... y que esos fondos acabasen en sus contrincantes en el mismo espacio político, Adelante Andalucía. En 2024, el Parlamento, a instancias del PP, ha modificado el reparto de financiación pública entre los grupos para su funcionamiento y ha vitaminado las cuentas de las dos coaliciones de izquierdas para dejar a ambos satisfechos.

La historia se remonta al inicio de la legislatura. La mayoría absoluta que logró Juanma Moreno en junio de 2022 generó la mayor subvención que se ha concedido a un partido en la Cámara autonómica desde su aparición, con más de 5 millones de euros al año para sufragar su funcionamiento cada año. La cantidad responde a un cálculo que se realiza cada año y que debe aprobarse en la Mesa del Parlamento, pero los 58 diputados que tiene el PP les permiten imponer su criterio. Hasta la legislatura 2015-2018, el cálculo combinaba distintas variables, pero desde 2018 se aplicó el criterio exacto del número de diputados. El problema fue que el reparto numérico dejaba a Por Andalucía una asignación insuficiente, por lo que se llegó a un acuerdo que beneficiaba a la alianza que encabeza Inmaculada Nieto.

El PP, con ese espíritu de Robin Hood, decidió recortarse 200.000 euros anuales de su asignación para cedérsela a la coalición de izquierdas para facilitar el funcionamiento del grupo de 5 diputados de 3 partidos distintos. Ese dinero es el que utilizan los grupos para comprar impresoras, pero también para pagar a sus asesores, un asunto clave para Por Andalucía, dado el complejo equilibrio que vivían entonces las distintas fuerzas después de una negociación a cara de perro para armar la coalición. De hecho, la coalición acabó estallando con varios amagos de ruptura, pero dos años después las aguas han vuelto a su cauce.

Lo que cambió, seis meses después, fue el reparto de fondos y la generosidad de los populares se dividió. En Adelante Andalucía, el partido de Teresa Rodríguez, también alegaron necesidades económicas y los populares, ya con Toni Martín como portavoz y negociador de este tipo de asuntos, decidieron repartir ese dinero que se habían detraído de sus fondos. De forma salomónica, los populares concedieron 150.000 euros a Por Andalucía y los otros 50.000 fueron para Adelante. La decisión echó leña al fuego de la división de la izquierda, ya que ambas formaciones se habían desgajado en 2020 tras la expulsión de Rodríguez ordenada por Podemos, ejecutada por IU y blindada por el Parlamento en una decisión que el Tribunal Constitucional, a finales de 2023, declaró inconstitucional.

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Los populares mantienen buenas relaciones con la formación andalucista que tiene entre sus filas a los anticapitalistas andaluces. Les concedió la posibilidad de bautizar con su nombre al grupo mixto y han mimado algunas de las iniciativas que han llegado desde el extremo izquierdo del hemiciclo. Destaca aquí la ley de gafas gratuitas, pero también una proposición no de ley sobre el legado de Manuel José García Caparrós, el joven asesinado en Málaga en las manifestaciones autonomistas de 1977, vinculado históricamente a IU. Hay quien ve en estos gestos una forma sibilina de beneficiar a unos sobre otros en la competición constante que vive la izquierda andaluza, a pesar de que las relaciones entre ambos grupos pasan por un momento de serenidad.

Y ahora, además, todos tienen más fondos. El PP ha aumentado la cantidad que se detrae de su subvención inicial para elevarla hasta los 260.000 euros. De ahí salen 200.000 euros anuales para Por Andalucía y 60.000 para Adelante Andalucía, por lo que los primeros recuperan ahora el plus del inicio de la legislatura y los segundos logran más recursos para sufragar el funcionamiento diario del grupo más pequeño de la Cámara. Así quedó en el acuerdo de la Mesa aprobado el 7 de febrero de este año, ya que la asignación a los grupos debe aprobarse año a año.

Lo llamativo es que apenas un mes después la Mesa del Parlamento dio luz verde a otro aumento de los fondos de funcionamiento para los grupos, en esta ocasión para todos los partidos. El pasado 20 de marzo la Cámara, previo acuerdo de los grupos, decidió aumentar la asignación mensual que reciben en un 18,1%. El objetivo de este aumento es paliar "la depreciación de la cantidad percibida" provocada por la subida del coste de la vida, lo que "ha provocado dificultades para el funcionamiento" de los grupos y "de manera especialmente grave" a los grupos minoritarios.

El resultado es que Adelante Andalucía cobrará en un año completo 308.000 euros para su funcionamiento, es decir, 154.000 euros por diputado; mientras que Por Andalucía recibirá 814.000, lo que corresponde a 162.974 euros por diputado al año. Es llamativo que los dos grupos más pequeños cobran más por cada escaño que los mayoritarios, ya que Vox y PSOE reciben 115.000 euros por cada parlamentario al año y el PP se queda con 110.000 por cada diputado.