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¿Vuelve o nunca se fue? El factor Susana irrumpe en el PSOE andaluz de Espadas
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Sus fieles cargaron contra Espadas

¿Vuelve o nunca se fue? El factor Susana irrumpe en el PSOE andaluz de Espadas

El rifirrafe entre la expresidenta de la Junta y el secretario general socialista demuestra que las heridas dentro del partido siguen abiertas en medio de una discusión interna sobre cómo debe ser el modelo de oposición

Foto: Susana Díaz, durante un Pleno en el Senado. (EFE/Daniel González)
Susana Díaz, durante un Pleno en el Senado. (EFE/Daniel González)

"Hasta en el andar / como los pasos que yo echo palante / me se vuelven atrás". Esta seguiriya del cantaor Manuel Torres podría sonar estos días en las cabezas de algunos dirigentes socialistas andaluces, entre la revisión jurídica del caso de los ERE y las consecuencias de este terremoto político que ha impactado, sobre todo, en el PSOE andaluz, que está enfrascado en una llamativa vuelta al pasado. La letra del gitano de Jerez no puede ser más oportuna, ya que cuenta una historia que, como esta, coincide con "los días señalaítos" de Santiago y Santa Ana, cuando en Triana se celebra la Velá que verá como un alcalde del PP reconoce como hija predilecta del barrio a Susana Díaz, cuya figura ha vuelto a la actualidad orgánica del partido a cuenta de esa revisión y los ajustes de cuentas que se han derivado de ella. Y en pleno debate sobre cómo debe ser la oposición de la formación que encabeza Juan Espadas a dos años de las elecciones andaluzas.

Fue un artículo del propio Espadas el que abrió la caja de los truenos, que se manifestaron en forma de tuits en la cuenta de X de la expresidenta de la Junta, hoy senadora por designación autonómica y habitual colaboradora de televisión. La exlíder del PSOE andaluz acusaba veladamente a su sucesor en San Vicente de intentar "reescribir" el pasado "para quedar bien". "Algunos para buscar su sitio dicen muchas tonterías", publicó un rato después la política sevillana en un mensaje que incluía un vídeo con recortes de prensa en los que ella defiende la inocencia de Manuel Chaves y José Antonio Griñán durante el proceso de enjuiciamiento de los ERE y su condena, junto con casi una veintena de exaltos cargos.

Juan Espadas negó la gresca al día siguiente, en el Parlamento de Andalucía, pero para entonces el debate ya estaba servido. Para entender el choque hay que viajar, otra vez, en el tiempo hasta el pasado jueves, cuando se celebró el Comité Director del PSOE andaluz. Algunos de los 27 dirigentes que tomaron la palabra afearon a Espadas la actitud que el partido tomó con la generación de exdirigentes implicados en los ERE y ya en su réplica en aquella reunión de 5 horas dio pistas sobre lo que luego desarrolló en su artículo del Huffington Post: el PP ha armado un "montaje" con el caso para su beneficio político, pero la dirección del PSOE andaluz también erró en el diagnóstico y en la respuesta.

El dardo a Susana Díaz se entiende después de que en la cúpula del PSOE andaluz hayan mostrado su disgusto por las intervenciones de algunos de los afines a la expresidenta de la Junta como Manuel Jiménez Barrios, exvicepresidente de la Junta. Pero el artículo de Espadas y la respuesta de Díaz generó un debate en las filas socialistas. "No lo ha hecho con las vísceras, sino con la cabeza", expresaba una fuente socialista a esta redacción horas después del enganche. La duda era entonces con qué objetivo, sobre todo después de que el entorno de la expresidenta saliera en su defensa para recordar viejas rencillas. "La gente está cansada", apunta un dirigente del PSOE, crítico con los pasos dados por Espadas y Díaz en los últimos días.

Foto: El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, en el Comité Director celebrado en Sevilla. (Europa Press / Francisco J. Olmo)

Nadie apuesta por una vuelta de Susana Díaz a la primera línea o un intento por recuperar el poder en el PSOE andaluz, pero al mismo tiempo casi todas las fuentes consultadas le conceden poder de influencia en los próximos procesos orgánicos. Y esto no es baladi si se tiene en cuenta que en el citado Comité Director se escucharon, por primera vez, críticas a Espadas por parte de cargos que lo apoyaron en 2021 precisamente en su lucha con la expresidenta de la Junta. El Congreso Federal del PSOE será en otoño si Salvador Illa consigue ser presidente de Cataluña gracias a los votos de ERC y después, automáticamente, se abre el proceso en Andalucía. Las distintas fuentes dan por hecho que el actual secretario general del PSOE andaluz tendrá una candidatura enfrente, pero por el momento no hay una propuesta unitaria ni sólida.

Se da por hecho que Díaz pondrá a sus afines a trabajar cuando llegue la hora en esa alternativa a Espadas, pero la participación de Ferraz es imprescindible para terminar de cocinar una mayoría en el PSOE de Andalucía a día de hoy. Ya ocurrió con el exalcalde de Sevilla, que aglutinó a todas las familias contrarias a la expresidenta para poder ganar las primarias con el apoyo de Madrid. Hay quien piensa dentro del PSOE que el aldabonazo del actual secretario general a su antecesora es un aviso a navegantes, una llamada de atención a esos que rechazaban a Susana Díaz para mantener prietas las filas a su alrededor. Una suerte de disyuntiva entre él y el caos.

En lo que coincidían casi todas las fuentes consultadas en el PSOE es en el error de quien haya apostado por dar brillo a un enfrentamiento, pero fue Juan Cornejo, el alcalde de Medina Sidonia, quien lo puso en negro sobre blanco. "Algunos deberían tomar nota y dejar de hacer el ridículo y hacer daño gratuito al PSOE-A", se quejaba el dirigente gaditano, hijo del secretario de Organización de Susana Díaz, con quien comparte nombre. "Hay mucha tarea por delante para quitar al PP de Andalucía", añadía el regidor asidonense, que cerraba su publicación en X con una llamada a la "unidad".

Miembros de la actual Ejecutiva regional del PSOE se pronuncian en privado en el mismo sentido. Sobre todo después de la inyección de autoestima que ha supuesto la revisión del caso de los ERE y la rehabilitación de algunos de los dirigentes históricos del socialismo andaluz, con Chaves y Griñán a la cabeza. "Ahora vamos a desaprovechar esto peleándonos unos con otros", expresaba, con cierta amargura, un dirigente del partido. Se entiende su sentimiento, sobre todo si se tiene en cuenta que el estallido del rifirrafe ha sido, precisamente, la actitud de las cúpulas de Susana Díaz y Juan Espadas con los expresidentes. La primera fue la que facilitó su marcha del partido por la presión de Ciudadanos, mientras que el segundo no firmó la petición de indulto impulsado por la familia de Griñán.

"Hasta en el andar / como los pasos que yo echo palante / me se vuelven atrás". Esta seguiriya del cantaor Manuel Torres podría sonar estos días en las cabezas de algunos dirigentes socialistas andaluces, entre la revisión jurídica del caso de los ERE y las consecuencias de este terremoto político que ha impactado, sobre todo, en el PSOE andaluz, que está enfrascado en una llamativa vuelta al pasado. La letra del gitano de Jerez no puede ser más oportuna, ya que cuenta una historia que, como esta, coincide con "los días señalaítos" de Santiago y Santa Ana, cuando en Triana se celebra la Velá que verá como un alcalde del PP reconoce como hija predilecta del barrio a Susana Díaz, cuya figura ha vuelto a la actualidad orgánica del partido a cuenta de esa revisión y los ajustes de cuentas que se han derivado de ella. Y en pleno debate sobre cómo debe ser la oposición de la formación que encabeza Juan Espadas a dos años de las elecciones andaluzas.

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