Las gigafactorías de baterías se alejan de Aragón: ni Tata Motors ni Volkswagen

Aragón tendrá que esperar para la instalación de una fábrica de baterías. La compañía india Tata Motors, fabricante de Jaguar y Land Rover, ha tomado la decisión de asentarse en un municipio de Reino Unido, según la agencia Bloomberg. Con esta decisión empresarial, la comunidad gobernada por Javier Lambán vuelve a ser relegada como la segunda opción para la llegada de una gigafactoría de baterías eléctricas. Esta situación se repite desde 2017, cuando ya se intentó la llegada de la compañía china DLG, o cuando, en 2022, el posible aterrizaje de Volkswagen terminó en Sagunto, en la Comunidad Valenciana.

Lambán, sin embargo, considera que "lo publicado no obedece a la realidad". El presidente autonómico afirma que Aragón sigue siendo un lugar idóneo para la captación de una fábrica de baterías, a pesar de los tres intentos sin éxito. "Siempre lo he dicho y lo mantengo, las opciones de Aragón para ser el espacio de una fábrica de baterías no acaban en Tata, hay más opciones verosímiles", defiende el barón socialista. El dirigente incide en que el ministro de Industria se mostró "sorprendido por la información publicada" y le aseguró que el Gobierno de España "sigue negociando con Tata".

En otro viaje, el presidente socialista también fue al país asiático para captar inversiones relacionadas con la logística y la industria

La promesa industrial de Lambán desde que es presidente sigue en el aire y a la espera. Su interés por la fábrica de baterías llevó incluso a una importante delegación aragonesa a desplazarse hasta China para conocer las necesidades del mercado. En otro viaje, el presidente socialista también fue al país asiático para captar inversiones relacionadas con la logística y la industria, según trascendió en el año 2018.

La negociación y ayudas financieras

Desde el primer momento, la negociación para que Aragón —en la localidad de Zuera, en Zaragoza— pudiera albergar la sede en Europa de Tata Motors recayó en el Gobierno de España. Fue la por entonces ministra de Industria, Reyes Maroto, la que aseguraba que la región tenía todas las opciones. El rival en todo momento fue Reino Unido.

El grupo indio pidió abiertamente a ambos países unas condiciones financieras muy ventajosas, como más de 500 millones de libras (560 millones de euros) en ayudas públicas para levantar la gigafactoría. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, llegó a asegurar que España estaba valorando esta petición de Tata Motors, pero sin concretar más. Según Bloomberg, los incentivos ofrecidos por el canciller británico, Jeremy Hunt, han inclinado la balanza a favor de Reino Unido.

En todos los intentos de Aragón, a pesar de insistir en su localización logística envidiable y el suelo industrial disponible, ninguna empresa ha decidido invertir para localizar su factoría de baterías. En el caso de Tata Motors, si finalmente se confirma de forma oficial, se crearían hasta 9.000 puestos de trabajo en la localidad británica de Bridgwater. En España, por el momento, ya hay compromisos para construir plantas del fabricante de automóviles Volkswagen en Sagunto, mientras que la compañía Envision construirá otra instalación en Cáceres, así como Phi4tech en Badajoz y Basquevolt en Vitoria.

El caso de Volkswagen

El presidente aragonés siempre ha sacado pecho de la ubicación extraordinaria que tienen Zaragoza y su entorno logístico. Los datos del último trimestre en logística y distribución, junto al crecimiento de oferta en suelo industrial, así lo confirman. En el año 2022, la cifra de contratación solo en el municipio de Zaragoza alcanzó los 165.000 metros cuadrados, un 30% más que en 2021 y 2020, según datos de la consultora CBRE. Precisamente, el Ejecutivo de Lambán ha intensificado la disposición de oferta de suelo con una ampliación de la plataforma logística de Zaragoza y en los suelos industriales de Malpica.

Sin embargo, otras cuestiones relacionadas con la financiación mediante ayudas públicas o asuntos políticos han sacado de la ecuación a Aragón en las negociaciones sobre la implantación de estas factorías. El caso más paradigmático fue la decisión de Volkswagen de apostar por Sagunto, con una inversión de 3.000 millones de euros.

"Irrumpió Valencia, que no estaba entre las comunidades peticionarias, y ha sido la agraciada por Volkswagen", llegó a decir Lambán

En este caso, Aragón siempre fue la primera en postularse como candidata. Las negociaciones entre la comunidad aragonesa y la multinacional alemana estaban bien encaminadas, hasta que entró la Comunidad Valenciana en la puja. "Llegamos a un acuerdo con la empresa Volkswagen dando satisfacción a sus peticiones, pero después irrumpió Valencia, que no estaba entre las comunidades peticionarias, y ha sido la agraciada", llegó a decir Lambán.

Para esta decisión, el peso político del Gobierno de Pedro Sánchez fue crucial y así lo afirmó Ximo Puig públicamente: "He tenido la convicción de que [el Gobierno de España] no iba a poner dificultades, sino todo lo contrario". Llegó a asegurar que la colaboración con el propio presidente del Ejecutivo había sido "estrecha". El propio Lambán lleva días afirmando que, de confirmarse oficialmente el no de Tata Motors por Aragón, la comunidad tiene más opciones abiertas para un sector del mercado automovilístico.