Las cesiones al independentismo y los nacionalistas dan una vida extra a Soria ¡Ya! y Teruel Existe

Todo el mundo ha escuchado alguna vez aquello del "disfrutad lo votado". Esta expresión, que ha dado lugar a multitud de tertulias de taberna, titulares en la prensa y discusiones en grupos de amigos, resume a la perfección el eje sobre el que caminará la estrategia de los dos principales partidos de la España vaciada, que han encontrado una vida extra en la amnistía y en las cesiones del PSOE a los partidos independentistas y nacionalistas.

Después de naufragar el 23-J y asistir desde la grada a los pactos que culminaron en la investidura de Pedro Sánchez, Soria ¡Ya! y Teruel Existe harán de la necesidad, virtud y centrarán sus argumentarios en recordar a los ciudadanos de sus provincias que en las últimas generales perdieron la oportunidad de conseguir infraestructuras, inversiones y servicios para sus territorios. "Todo esto pone en evidencia que si no estás, todo vuelve a la inercia de siempre", lamentan las fuentes consultadas en ambas formaciones.

La polarización de la campaña hizo que buena parte de los votantes de estos dos partidos dividieran sus papeletas entre PP y PSOE, dejando sin asiento a estos grupos provincialistas, que arrasaron en las últimas autonómicas e incluso estuvieron en el Congreso de la mano de Tomás Guitarte ensalzando la bandera de la desigualdad entre territorios. Ahora, sin hipotecas y refugiados en los parlamentos regionales, ambos partidos explotarán su discurso más clásico para volver a tomar el liderazgo en sus territorios.

"Es una constante en la democracia: hay territorios mejor tratados que otros. Siempre pagamos los mismos"

"Es una constante en la democracia: hay territorios mejor tratados que otros. Siempre se llevan el dinero los mismos y siempre pagamos los mismos", exponen fuentes de Teruel Existe, que denuncian las "descomunales concesiones hechas a independentistas y nacionalistas" en esta ronda negociadora. De hecho, el propio Guitarte ya clamó contra el acuerdo del PSOE con Junts.

"Teníamos razón: los independentistas buscaban tanto fines políticos como beneficios económicos. Es lo de siempre, hay territorios de primera y segunda y ninguna voluntad de corregir esa diferencia", resolvió Guitarte.

"Los reyes del mambo"

"¿Qué habríamos hecho nosotros con un diputado? Seríamos los reyes del mambo", lamentan las fuentes consultadas en el partido soriano, que avanzan que a partir de ahora analizarán los distintos acuerdos a los que el PSOE ha llegado con las formaciones que van a votar sí a la investidura de Sánchez para desgranar las inversiones en infraestructuras o de cualquier tipo que ganarán regiones como Cataluña o País Vasco.

En este sentido, Soria ¡Ya! enumera la condonación de la deuda catalana, el traspaso del Rodalíes, o la cesión de competencias de la Seguridad Social al País Vasco como algunos ejemplos de sus quejas. "Mientras a ellos les das todo esto, aquí nos faltan guardias civiles en muchísimos pueblos", detallan fuentes de la organización sorianista, donde estiman que pactos así "aumentan aún más la brecha entre ciudadanos de primera y de segunda, la misma brecha que soportamos desde hace décadas en la España vaciada".

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"Es una realidad que el dinero del Estado no es infinito, y que si, a consecuencia de estos pactos, una mayor cantidad va a ir destinada a Cataluña y a otras comunidades autónomas, es obvio que otros territorios recibiremos menos. La provincia de Soria será, sin duda, una vez más, uno de ellos, porque los votos de los sorianos no se están poniendo en valor por parte de aquellos diputados y senadores que dicen representarnos", lamenta Soria ¡Ya! en el comunicado con el que reaccionó a los acuerdos.

Los agoreros hablan de que el tiempo de la España vaciada y sus partidos ya pasó. Sin embargo, en las sedes de estos partidos están convencidos de que la dinámica vuelve a ser la misma que les ha permitido crecer al calor de, como denuncian, "los agravios comparativos" entre españoles: "Ya hay gente que se ha dado cuenta de que si no estamos en el Congreso, nadie va a defender sus intereses".