Aragón no quiere ser una colonia eléctrica y pide consumir toda su producción renovable

La potencia energética que supone la expansión de las renovables para Aragón tiene que ir más allá de producir para vender. Y también debe ser para almacenar y consumir dentro del territorio. Este es el compromiso que defiende el Gobierno autonómico, que dirige el popular Jorge Azcón, con uñas y dientes. Pero es algo que tiene múltiples complejidades.

La exportación masiva de energía renovable a otras comunidades autónomas, como País Vasco o el entorno metropolitano de Barcelona, no es bien vista por el Ejecutivo regional, mientras el Gobierno de España autoriza autopistas eléctricas a estos territorios con el concurso de compañías como Forestalia. Para ello, el Ejecutivo de Azcón ha solicitado a la Administración central inversiones para aprovechar toda la energía que se produce y no ser solo una colonia energética para las comunidades que no pretenden apostar por las renovables. En resumen, a día de hoy los nudos de generación donde evacuan los parques eólicos y fotovoltaicos no son todos aptos para el consumo de la industria que está en el entorno, pero sí están preparados para la exportación de energía.

Esta situación provoca que Aragón, mientras recibe un aluvión de inversiones en proyectos de renovables y lidera el despliegue de estas instalaciones, percibe cómo la energía se escapa hacia otros territorios y sus industrias no pueden usarla con un alto rendimiento para sus propios intereses económicos.

La exportación masiva de energía renovable, de hecho, recuerda a la producción energética que sacudió al Pirineo hace 100 años. Por eso el Gobierno de Azcón no quiere que la historia se repita y que, donde unos producen, con la ocupación de suelo e impacto territorial que genera, otros saquen los beneficios.

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La visión de Azcón no va en una exclusiva línea proteccionista. Lo plantea en términos de estrategia económica e industrial. Cuanto mayor consumo de energía haya en la zona donde se está generando la energía renovable, más captación de inversiones y una industria más competitiva. "Aragón produce mucha más energía de la que consume y el gran reto que tiene nuestra comunidad autónoma es que no exportemos energía, sino que la energía renovable que producimos en nuestra comunidad autónoma directamente la consumamos en Aragón", aseguró el presidente regional en un acto reciente.

Según datos oficiales de Ejecutivo, facilitados por el Departamento de Economía del Gobierno aragonés, de la producción energética que Aragón exportará cubrirá 6.622 MW en Cataluña, 3.299 MW en País Vasco y 2.695 MW en la Comunidad Valenciana, entre otras regiones. Sumando las redes de distribución, el total de la exportación de energía generada en Aragón llegaría a 14.068 MW.

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Según el último Plan Nacional de Energía y Clima, España debe cubrir el 50% del gasto energético con renovables en 2030. En comparación, Aragón ya cubre el 75% de su propio consumo. Precisamente, para evitar la exportación masiva, el Ejecutivo de Azcón quiere reclamar al Gobierno central un número de inversiones en las redes eléctricas para aprovechar la energía generada y así hacer una industria más competitiva con energía limpia y barata. Precisamente, esta última virtud que tiene Aragón ha servido para que AWS (Amazon Web Services) y Microsoft llamaran a la puerta de la región para instalar sus megacentros de datos del sur de Europa.

La queja a Red Eléctrica

Aragón ha remitido una carta a la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. El motivo de esta misiva radica en solicitar una revisión de los nudos de generación donde evacuan los parques de renovables. Este punto está sujeto a los cambios en las inversiones de Red Eléctrica de España (REE) para 2026.

Hasta ahora, al no ser de consumo estos nudos de conexión, ninguna empresa puede conectarse a la generación de energía en el entorno de la producción. Fuentes del Gobierno de Aragón aseguran a El Confidencial que confían en que el Ejecutivo central acepte sus peticiones por ser "más que justas". Sin dejar de lado la solidaridad energética, la comunidad no quiere ser "el paganini" de las comunidades vecinas.

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Por poner contexto, en cifras, el Ejecutivo aragonés debe dar salida en pocos meses a 125 parques eólicos y más de 600 fotovoltaicos, lo que supone 11.222 megavatios (MW) de energía. Ahora bien, de todo este volumen de producción energética, la mitad será para exportar a los grandes centros de producción industrial. Principalmente, a Madrid, el País Vasco y el entorno metropolitano de Barcelona.

La exportación se hará a través de líneas de evacuación, o autopistas eléctricas, que están generando además un fuerte rechazo en estos territorios. En Cataluña, en Hostalets de Pierola, la línea de evacuación proyectada amenaza con cruzar un municipio que ya soporta el segundo mayor vertedero de España. Otro de los casos está en La Rioja, con una fuerte crítica del Gobierno autonómico. El proyecto contempla la instalación de 251 torres de alta tensión, con alturas de hasta 70 metros, atravesando la región de este a oeste, incluyendo el paraje vitivinícola de la DOP La Rioja.