La cara B de la nueva Romareda más allá del fútbol: Zaragoza quiere volver a ver a las estrellas del rock

La ciudad de Zaragoza quiere volver a rugir con fuerza en la escena cultural, como hace ya casi veinte años que no lo hace. Atrás quedaron los multitudinarios conciertos de Michael Jackson, Dire Straits, Tina Turner, Mecano o Miguel Ríos. O el caso de Metallica, que eligió Zaragoza para el único concierto en España en su gira de principios del 2000.

Todos estos conciertos son, a día de hoy, un recuerdo lejano para la generación que los llegó a disfrutar en los años 80 o a finales de los 90. Para los más jóvenes, cabría remontarse al año 2007 para recordar un gran concierto de más de 30.000 personas. Y es que Zaragoza ya no es lo que era. En los años 90, la capital aragonesa era el lugar al que desplazarse para ver a las estrellas mundiales de la música.

Ahora, la ciudad de Zaragoza tiene cada año un par de conciertos de renombre y siempre al calor de las Fiestas del Pilar o del Festival Vive Latino. Fuera del circuito festivo, nada de nada. Todos los grandes conciertos pasan de largo cuando se nombra a Zaragoza. Mientras, otras ciudades sí que gozan en 2024 de espectáculos de este calibre, como el ejemplo de AC/DC en Sevilla, Luis Miguel en Pamplona o Taylor Swift en el nuevo Bernabéu madrileño.

¿Y por qué? Los motivos son varios, pero se entremezclan los dos fundamentales: la falta de un recinto cultural que sea capaz de albergar el volumen de público que exigen los grandes productores y el mal envejecimiento y cuidado que ha tenido el estadio de la Romareda. Pero ahora las tornas están cambiando. Tras años en el dique seco del gran panorama musical, la ciudad quiere resarcirse y aprovechar la construcción del estadio de la Nueva Romareda como moneda de cambio.

Al calor de las demandas del Real Zaragoza por un mejor estadio o por la posible subsede futbolística de Zaragoza en el Mundial de 2030, la ciudad ya está aprovechando el tirón del nuevo estadio para volver a estar en el ruedo internacional de grandes eventos.

Más allá del fútbol

La pregunta es obvia: ¿por qué no usar la nueva catedral futbolística del Real Zaragoza como lugar polivalente para conciertos o espectáculos? Esta es la pretensión del gobierno municipal que lidera Natalia Chueca y ya tiene una hoja de ruta trazada para lograrlo.

La vocación de ciudad abierta y su envidiada situación logística es uno de los alicientes para que la ciudad del Ebro resurja con fuerza en las agendas musicales y de grandes conciertos. El nuevo estadio de La Romareda quiere ser la excusa perfecta para volver a ser una estrella del rock.

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En su despedida como estadio, ya se pudo comprobar que Zaragoza tiene ganas de volver a la rueda musical. El último destello musical -hace pocos días- en la vetusta Romareda congregó a casi 30.000 gargantas en el concierto del zaragozano Enrique Bunbury, quien fuera líder de Héroes del Silencio.

La demanda pretensión de que Zaragoza vuelva al redil musical tiene un plan de ejecución y así queda redactado en los proyectos de construcción de la nueva Romareda, que será mucho más que un estadio de fútbol, como se diseñó en el año 1957.

Con este planteamiento, el despacho de ingeniería IDOM trabaja en una construcción para un estadio que solo en eventos culturales y musicales pueda albergar 50.000 personas. Fuentes de IDOM detallan que "el concepto de estadio del siglo XXI va más allá de ser simplemente un lugar para los partidos de fútbol. Es un espacio multifuncional".

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50.000 espectadores en un concierto

Según los informes presentados para la constitución de la sociedad La Nueva Romareda SL, que construirá el nuevo estadio municipal, el recinto podría generar más de 4,8 millones de euros al año en actividades extradeportivas.

La alcaldesa Natalia Chueca destacó recientemente que se planifican al menos diez conciertos al año en el estadio renovado. Los ingresos proyectados por los conciertos son considerablemente altos, con estimaciones que sugieren que dos eventos podrían atraer a un público completo de hasta 50.266 personas, generando al club ingresos cercanos a los 628.000 euros anuales.

Además, se esperan otros ocho conciertos más pequeños, con un aforo limitado a 12.000 espectadores, que contribuirían significativamente a los ingresos adicionales del estadio.

Aunque los conciertos son la fuente principal de ingresos extradeportivos, también se planifican entre 24 y 36 eventos culturales y sociales al año. Estos eventos, aunque menos lucrativos, representan una oportunidad adicional para integrar al estadio en la demanda musical de la ciudad de Zaragoza y diversificar sus funciones más allá del fútbol y del Real Zaragoza. Para todo ello, habrá que esperar a la construcción del estadio que está marcada en los primeros meses de 2028.