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"Creen que están de paseo por el Retiro": el cóctel que provoca cada vez más accidentes en el Pirineo aragonés
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18 fallecidos en lo que va de año

"Creen que están de paseo por el Retiro": el cóctel que provoca cada vez más accidentes en el Pirineo aragonés

Desde el sector hostelero de Huesca achacan este incremento de emergencias a la falta de experiencia de los visitantes. Afirman que la gente es cada vez más atrevida y lamentan que hayan perdido el miedo a estos enclaves

Foto: Un helicóptero de la Guardia Civil en un rescate en Huesca. (EFE/Guardia Civil)
Un helicóptero de la Guardia Civil en un rescate en Huesca. (EFE/Guardia Civil)

Ya son 18 las personas que han muerto en actividades en la naturaleza en la provincia de Huesca en lo que va de año. Además, ya ha habido un total de más de 200 rescates. Una tendencia al alza. En el mismo periodo de 2023 fueron 9 las personas que acabaron perdiendo la vida en las montañas de esta provincia.

Desde las localidades pirenaicas se vive este aumento con poca sorpresa. Virginia, la recepcionista de un camping de la comarca del Sobrarbe, afirma que hay mucha gente que va al monte como si fuese de paseo. "No vienen con el material ni con el calzado adecuado. Muchos no saben la climatología del sitio y eso les sorprende" apunta la trabajadora en conversación con El Confidencial. "Ahora existe una falta de respeto por la montaña. Hay una gran ignorancia y mucha gente viene aquí sin preparar" cuentan desde un hotel rural de la localidad oscense de Fiscal, situada en la ribera del río Ara y frecuentada por turistas en busca de este tipo de actividades.

La mejora de las infraestructuras, especialmente por carretera, hace que haya un acceso mucho más fluido desde las grandes ciudades, como Zaragoza, a apenas hora y media en coche, o Barcelona, a 300 kilómetros de distancia.

Pese a estas mejoras, desde los negocios hosteleros del Pirineo no asumen el aumento del turismo rural como una causa del incremento de los accidentes en las montañas de la zona. Afirman, más bien, que existe un gran desconocimiento entre los visitantes de los riesgos que puede suponer la montaña.

Foto: Los residuos del Everest, algo demasiado común. (Reuters/Bidhan Shrestha)

Lucía es trabajadora en un campamento a escasos 20 kilómetros del Aneto, el pico más elevado de los Pirineos y el segundo más alto de la Península Ibérica y cuenta que cada vez hay mas gente que intenta subir a la cumbre sin el conocimiento adecuado. "La gente cree que puede con todo. Te puede pasar cualquier cosa cuando estás arriba, el tiempo puede variar en un momento y no tienes la experiencia para afrontar esos cambios", comentan desde otro negocio hostelero.

La penetración del turismo rural en España está en auge. Los datos así lo reflejan: según el Observatorio del Turismo Rural, el porcentaje de personas que han realizado este tipo de escapadas ha crecido de un 36% en 2020 a un 45% en 2023. El Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta que en mayo de este año las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural aumentaron un 16,7% en comparación con el año pasado: "Hace años que esto se masifica en verano, el problema es que la gente es cada vez más atrevida y hay menos precauciones", afirman desde otro hotel de Fiscal.

Un julio trágico

Este miércoles, 10 de julio, murió un senderista, de 67 años procedente de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), en el Caminito del Cielo, en el término municipal de Riglos. Los servicios de emergencia de Aragón fueron avisados por unos senderistas de que una persona se encontraba en esta senda y estaba inconsciente y convulsionando. El fallecido fue atendido por personal médico del helicóptero del 112 sin éxito.

Cinco días antes, el 5 de julio, murió ahogado un hombre de 48 años, vecino de Zaragoza, en la zona de baño de los túneles de Balupor, en el río Ara, en el término municipal de Fiscal, al intentar auxiliar a su sobrino, menor de edad, al que arrastraba la corriente.

Foto: Guardia Civil en Huesca. (Guardia Civil)

Mejor suerte corrieron las tres personas que fueron rescatadas el 7 de julio. El primer aviso se recibió en torno a las 13:15 horas. Una escaladora madrileña de 28 años estaba bloqueada en la vía ferrata del Escuacho de Escarrilla, en el término municipal de Sallent de Gállego. Un vehículo de emergencias la trasladó hasta la localidad de Escarrilla, donde la esperaba su compañero

Ese mismo día hubo otro aviso a las 14:17 horas. Un senderista, de 59 años y procedente de Castellón, sufrió un esguince de tobillo. El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Jaca, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061 se desplazaron hasta el camino GR11, cerca del Ibón de Estanés, en la localidad de Ansó (Huesca), donde se le evacuó hasta el helipuerto de Jaca y posteriormente trasladado al Hospital de Jaca.

Por la tarde, un nuevo aviso. A las 19:05 horas, un senderista, de 36 años y vecino de Santiago de Compostela, sufrió una luxación de tobillo cuando bajaba a San Nicolás de Bujaruelo, en Torla (Huesca). El GREIM de Boltaña, la Unidad Aérea de Benasque y un médico del 061 se desplazaron hasta el lugar. El herido fue atendido y evacuado en la aeronave hasta el Refugio de Sanderuelo, donde le esperaba una ambulancia para llevarlo al Hospital de Jaca.

La Guardia Civil advierte

Desde el Instituto Armado aconsejan a los excursionistas que planifiquen correctamente su actividad, conocer con antelación el medio en el que te vas a mover y si es la primera vez que lo haces, ir acompañado por un guía o alguien más experto. Los especialistas de la Guardia Civil inciden en que resulta vital no ir solo a la montaña y advierten de que el grupo mínimo aconsejable es de tres componentes. Igualmente, indican que no hay que sobrestimar la capacidad del grupo.

Por último, recomiendan no comenzar la actividad tarde y planificar el horario con un margen de seguridad adecuado al más lento del grupo, dejar dicho dónde vas y los detalles de tu actividad a alguien cercano, informarte de la predicción meteorológica y estar seguro de llevar un equipo adecuado a la actividad que realizas y siempre en buenas condiciones.

Ya son 18 las personas que han muerto en actividades en la naturaleza en la provincia de Huesca en lo que va de año. Además, ya ha habido un total de más de 200 rescates. Una tendencia al alza. En el mismo periodo de 2023 fueron 9 las personas que acabaron perdiendo la vida en las montañas de esta provincia.

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