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¿Cómo conseguir que pueblos perdidos no tengan paro? Estos alcaldes tienen la receta
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La España Vaciada

¿Cómo conseguir que pueblos perdidos no tengan paro? Estos alcaldes tienen la receta

Hasta 42 municipios de Castilla y León tienen a toda su población activa, según un informe de 'Datosmacro', una tarea nada fácil en zonas envejecidas y muy dedicadas al sector primario

Foto: Javier García, el alcalde de Melgar de Abajo, delante del Ayuntamiento. (Cedida)
Javier García, el alcalde de Melgar de Abajo, delante del Ayuntamiento. (Cedida)
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Es el deseo de todo gobernante o, al menos, debería serlo. Contar con toda la población que está en edad de trabajar activa ya no es una utopía para cuarenta y dos municipios de Castilla y León. Según el portal Datosmacro, todos ellos tienen una cifra de paro cero, o lo que es lo mismo, no cuentan con ningún vecino en situación de desempleo. Pero, ¿qué tienen en común estos municipios? No existe ningún secreto ni tampoco ninguna medida de carácter laboral que hayan puesto en marcha de la misma forma. El principal factor que comparten todas estas localidades es su baja densidad de población. Todas ellas pertenecen a la llamada España vaciada.

Algunos pueblos, de hecho, apenas tienen dieciséis habitantes, como es el caso del municipio segoviano de Perosillo. Por el contrario, el que más vecinos tiene es Anguix, en Burgos, con ciento sesenta y dos. Los demás tienen desde la veintena hasta el centenar de empadronados en sus listas municipales. La actividad principal de estos pueblos es la agricultura. Junto con la ganadería, este es el primer motor económico. De este sector viven los vecinos de estos pueblos que, por tradición familiar, han heredado las tierras para así seguir trabajando el campo. Este es, de hecho, el único relevo generacional que hay en estos municipios.

Foto: La planta de la fresa. (C.A.)

El comercio es prácticamente inexistente, no cuentan con tiendas de ultramarinos ni tampoco con farmacias. La mayoría de ellos reciben la visita de forma semanal del panadero o del frutero. Eso en el mejor de los casos; la mayoría se tienen que trasladar hasta la localidad más cercana para contar con estos servicios.

De igual forma ocurre con el consultorio médico. Al ir disminuyendo en población, la figura del médico que hace décadas existía en la mayoría de las localidades ha ido desapareciendo. Actualmente, cuentan con atención semanal o bajo demanda. Por lo que, quien tiene posibilidad, se desplaza hasta las cabeceras de comarca para asistir al médico.

Escasez de servicios

El transporte público es otro de los grandes problemas de estos pueblos. Solo algunos de ellos cuentan con una línea regular y diaria de autobuses que les puedan trasladar a las capitales de provincia o al municipio más grande y cercano al suyo. De hecho, algunas de estas líneas deben ser solicitadas el día de antes para garantizar su paso.

En municipios de estas características, cada vez es más difícil encontrar población joven o nuevos nacimientos. La falta de guarderías o colegios hace muy complicada la conciliación laboral y familiar por lo que muchas de estas familias deciden trasladarse a otros pueblos de mayor tamaño o a las ciudades.

Foto: Hagrid y su lechuza, en el castillo encantado de Trigueros del Valle. (Cedida)

El alcalde de Pozalmuro, en Soria, bromea y asegura que "cómo va a haber paro si aquí no hay nadie". El edil explica que cuentan con cincuenta y dos censados, pero los habitantes no llegan a sumar treinta. Una cifra que se multiplica por cuatro cuando llegan los meses de verano y se reúnen en el pueblo hasta cuatrocientos vecinos.

José Esteban Pinilla es el regidor de Pozalmuro y lamenta la cantidad de vecinos que se han perdido en los últimos tiempos con la pérdida de servicios básicos. "El panadero viene una vez o dos a la semana. Tenemos transporte público bajo demanda, si es que funciona y también un centro social ya que no tenemos bar como tal", explica.

Una situación muy parecida es la que se repite en el municipio salmantino de Dios le Guarde donde, de los ciento diecisiete censados solo viven ochenta. Todos ellos se dedican a la agricultura de secano y ganadería bovina, que son las dos actividades que predominan en esta zona rural de la provincia de Salamanca.

Foto: Elisa Delibes, la cuarta hija del escritor. (C. A.)

“Contamos con médico dos días a la semana, también disponemos de línea de autobuses y de un bar. Para comprar tenemos que ir a Ciudad Rodrigo, que está a veinte kilómetros. Al colegio van a un pueblo cercano y al instituto ya pasan a Ciudad Rodrigo también”, sostiene Manuel Sánchez, alcalde de la localidad.

En Pedraza de Campos, Palencia, solo viven treinta habitantes. Todos ellos se dedican a la agricultura, en concreto, al cereal y al forraje. Anabel García, alcaldesa de la localidad, señala que cuentan con médico bajo demanda pero que el centro sanitario más cercano se encuentra en Villarramiel, a más de veinte kilómetros.

“Tenemos la línea de autobús a Palencia, pasa por la mañana a las nueve y regresa a las cuatro de la tarde. Tenemos un bar que abre siempre que haya algún acto o fiesta y en verano, de julio a septiembre, cuando se llena el pueblo y se triplica el número de vecinos”, agrega la regidora de Pedraza de Campos.

Foto: Vista del pueblo. (SegoDomus)

En Fuentesecas, en Zamora, hay cuarenta y cinco habitantes. El pueblo contaba con dos personas en situación de desempleo que se han beneficiado recientemente de una contratación a través del Ayuntamiento gracias a una subvención de la Junta de Castilla y León pero que ha sido de carácter temporal.

“La población activa es muy escasa. No hay tanta gente en edad de trabajar. Solo tenemos una docena de personas en edad laboral. Muchos no trabajan en el pueblo y lo hacen fuera, aunque sí que hay un porcentaje importante que se dedica a la agricultura, la única actividad económica aquí”, destaca Víctor Manuel de la Iglesia, alcalde de Fuentesecas

Fuentesecas no tiene colegio ni bar, pero sí tienen a su disposición médico a demanda. La línea de autobuses que comunica diariamente con Toro, la cabecera comarcal, es un transporte mixto escolar y para viajeros por lo que solo está activo durante el curso escolar, después solo lo está los miércoles. También hay conexión diaria con Zamora.

Foto: El castillo de Fernán González, en el centro de Sepúlveda (Segovia), con torreones árabes del siglo X, está muy deteriorado. (D. B.)

Melgar de Abajo, en Valladolid, tiene ciento diecisiete censados, muchos de ellos se dedican tanto a la agricultura y a la ganadería como también a trabajar en una de las empresas de procesamiento cárnico con las que cuenta el municipio y que da trabajo a numerosos vecinos del propio Melgar, pero también de otros pueblos cercanos.

Javier García, su alcalde, destaca que estos vecinos tienen la posibilidad de trabajar en el propio pueblo mientras que los que se dedican al sector servicios tienen que desplazarse a las localidades más cercanas que en este caso son Mayorga y Villalobón. De todos modos, Melgar conserva un consultorio médico que se abre tres veces por semana, dos en las que viene el médico y una el enfermero.

Semanalmente, Melgar cuenta con abastecimiento de farmacia, panadería, frutería, carnicería, pescadería por lo que “los servicios para la gente más mayor están cubiertos. Propio tenemos la fábrica de embutidos que tiene tienda y allí mismo podemos comprar los productos cárnicos. Para el resto de las cosas solemos ir a Sahagún que es más grande y nos pilla cerca”, concluye García.

Es el deseo de todo gobernante o, al menos, debería serlo. Contar con toda la población que está en edad de trabajar activa ya no es una utopía para cuarenta y dos municipios de Castilla y León. Según el portal Datosmacro, todos ellos tienen una cifra de paro cero, o lo que es lo mismo, no cuentan con ningún vecino en situación de desempleo. Pero, ¿qué tienen en común estos municipios? No existe ningún secreto ni tampoco ninguna medida de carácter laboral que hayan puesto en marcha de la misma forma. El principal factor que comparten todas estas localidades es su baja densidad de población. Todas ellas pertenecen a la llamada España vaciada.

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