La Generalitat de Cataluña vetó la fusión de Ibercaja con Caixa Tarragona

La Generalitat de Cataluña vetó las conversaciones que Caixa Tarragona había iniciado con la aragonesa Ibercaja para una posible fusión, según ha podido conocer El Confidencial de fuentes solventes. Estas conversaciones tuvieron lugar la pasada primavera, poco después de que arreciasen los rumores sobre la recomposición del mapa financiero de las cajas a nivel estatal. Los responsables económicos y políticos del Gobierno autónomo ya tenían diseñado, por aquel entonces, un mapa para las entidades catalanas y Caixa Tarragona encajaba en una fusión con las otras dos cajas dominadas por las Diputaciones catalanas, Catalunya y Girona.

Ante las reticencias de la institución gerundense a entrar en la terna con Caixa Catalunya, ésta se fusionará con las cajas Sabadell, Terrassa y Manlleu para conformar la Unió de Caixes Catalanes (UCC). Tarragona, sin embargo, no tendrá más remedio que buscar la fusión dentro de la comunidad, por lo que se ve abocada a integrarse dentro de una nueva entidad con Catalunya y Manresa. Esta fusión quedará delimitada ya en este mes de septiembre, según manifestaron diversas fuentes a este diario. El objetivo es tener prácticamente ultimada la fusión a primeros del año próximo, igual que la UCC.

Fuentes cercanas a la operación manifestaron a El Confidencial que los contactos entre Tarragona e Ibercaja duraron poco por la interferencia de los poderes económicos. En realidad, según estas fuentes, “lo que se estaba fraguando desde Tarragona y Girona era una ‘alianza’ antibarcelonesa. Ambas rechazaban la fusión con Caixa Catalunya porque decían que ello contribuiría a centralizar la nueva entidad por el peso específico que tiene esta última. Las reticencias se cortaron en seco y se obligó a Tarragona a reconsiderar su postura”. Desde la Generalitat se guarda un mutismo absoluto sobre el tema, pero según ha podido conocer este diario parece ser que el “toque de atención” fue severo y al presidente de Caixa Tarragona, Gabriel Ferraté, “se le hizo saber que irse fuera era perder el oremus”.

“Ahora toca ser pragmáticos”

Por su parte, fuentes sindicales de Caixa Girona señalaron a este diario que, aunque finalmente esta entidad se aliará con Sabadell, Terrassa y Manlleu, “la plantilla prefería una fusión con Caixa Catalunya porque las condiciones laborales de ésta son superiores a las nuestras”. Aunque de ningún modo podría afirmarse que las condiciones se alterarían para elevarlas, siempre habría más posibilidad de salir beneficiados respecto a las condiciones actuales o a los planes de pensiones.

Otras fuentes cercanas a la entidad subrayan que, con la decisión tomada por el consejo de administración de Caixa Girona el pasado lunes de integración con las cajas del centro de la comunidad “se han salvado los muebles”, ya que la entidad ha entrado en un proceso de fusión “y eso era lo importante”. Además, las otras entidades de la operación son de tamaño similar, lo que provocará pocas tensiones, y tienen una filosofía parecida. Sin embargo, en algunos círculos las críticas son acerbas: “Para hacer caso a una sociedad civil de cartón piedra, se abortó la fusión de las cajas de las Diputaciones, lo que estuvo a punto de frustrar la más importante operación de fusión de cajas de Cataluña.

Pero las cosas se han hecho así y ahora toca ser pragmáticos y apechugar con lo que hay”. Otras fuentes matizan que puede haber algunos problemas a la hora de abordar el encaje definitivo de Caixa Girona, “ya que los equilibrios entre las otras tres cajas que se estaban fusionando ya llevan tiempo trabajándose”. Uno de los flecos será saber dónde y cómo encaja el presidente de Girona, Manel Serra, a pesar de que en principio no debería haber demasiados problemas. Por si fuera poco, aunque las cuatro entidades se comprometen a mantener la obra social en sus respectivos territorios con el sello propio tradicional, el dinero que le corresponde a esta partida “dependerá de los resultados de la caja”.