Kosovo también queda lejos para los nacionalistas: “Su caso no es comparable”

La sentencia de la ONU sobre la independencia de Kosovo ha tenido una amplia diversidad de lecturas en Cataluña, donde la independencia se ha situado como el debate político por excelencia desde hace meses, ahora reavivado por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. Y hay opiniones para todos los gustos. Joan Puigcercós, presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha sido el más eufórico con la noticia. “Ahora tenemos la cobertura jurídica internacional”, dijo el líder republicano.

 

La lectura que se realiza desde ERC enfatiza las líneas generales de la sentencia. “El máximo órgano judicial de la ONU ha reconocido que la democracia está por encima del principio de la integridad territorial y esto es importantísimo para la profundización democrática en todo el mundo”, dijo Puigcercós, para quien la independencia de Cataluña, según los fundamentos de derecho del fallo, “respetaría plenamente la legalidad internacional”. Para el secretario general de ERC, Joan Ridao, “si cualquier proyecto político lleva emparejada una amplia mayoría social y hay un Parlamento representativo que quiere la independencia, ésta es posible”. Y, además, introduce la cuestión de la sentencia del TC en el debate: “Después del fracaso de la vía estatutaria, queda muy claro que si a partir de las próximas elecciones hay una amplia mayoría social y un Parlamento representativo que quiere caminar en esa dirección, ni la UE ni la ONU ni nadie nos podrá parar”.

Los republicanos creen que la legislación de la ONU puede afectar a Cataluña, ya que no se refiere sólo a países en procesos de descolonización y piden que el Gobierno español se adecúe a “los estándares internacionales y que acepte las normas de juego democráticas”, pero no van mucho más allá. Aun así, Esquerra presentará una proposición no de ley en el Congreso donde pide el reconocimiento oficial de la República de Kosovo.

Aunque desde posiciones opuestas se ha tildado a ERC de querer convertir a Cataluña en Kosovo, lo cierto es que cuando los independentistas catalanes se han referido a la cuestión siempre lo han hecho en referencia a la cronología de los hechos después del conflicto kosovar. En otras palabras, a la posibilidad política y jurídica de declarar un estado independiente en el marco de un Estado. En aquel caso, en el marco de un Kosovo que formaba parte de Serbia y, en el nuestro, a una Cataluña que forma parte de España.

Pero no se hace bandera del texto del organismo internacional. “Sirve para demostrar que no pasa nada”, señala a El Confidencial Ignasi Llorente, portavoz de ERC. No va a influir, por tanto, en la hoja de ruta de los partidos ni se va a utilizar de ninguna manera como arma propagandística. “Lo único que se puede hacer, a lo sumo, es aportar argumentos para el debate sobre la independencia. Lo que viene a decir es que no se pueden alterar las fronteras desde fuera de un país, aunque desde dentro ya es otra cosa. En este sentido, podría tener alguna consideración política, al margen de la jurídica”, subraya Llorente. Al hilo de esta argumentación, sólo puede utilizarse en dos sentidos: primero, como un precedente cercano y segundo, tan sólo como argumento de razonamiento. “Pero no hay nada más”, añade el portavoz de Esquerra.

Otra cosa es la facción de Reagrupament, escindida de ERC y liderada por el ex consejero de la Generalitat Joan Carretero, que fue mucho más allá. Un comunicado de los reagrupados insta al Gobierno a reconocer la independencia de Kosovo “y a respetar la plena legalidad de la próxima proclamación unilateral de independencia que pueda efectuar el Parlamento de Cataluña”. Así de simple y rotundo. Esta formación, según todas las encuestas, no obtendrá representación parlamentaria.

“No es comparable Cataluña a Kosovo”

Para Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), el proceso de Kosovo se ve desde la distancia y de una manera más racional. “Las situaciones de Kosovo y Cataluña son completamente diferentes, ya que parten de contextos diferentes”, señaló Carles Llorens, responsable de relaciones internacionales de Convergència. Aunque reconoce que muchos ciudadanos se alegran de ver cómo ha acabado el proceso de la ex provincia yugoslava, Llorens destaca que su partido confía “en el régimen y las instituciones democráticas del Estado para poder hablar y debatir sobre estas cuestiones con tranquilidad”. Ello no obsta para que CDC felicite al pueblo kosovar e inste al Gobierno español a “reconocer definitivamente a Kosovo como un Estado independiente”.

Los partidos nacionalistas catalanes reconocen completamente las diferentes situaciones de la ex provincia yugoslava y la de Cataluña. Para empezar, la Unión Europea ya fijó unos límites razonables para proceder a una secesión de estas características, estableciendo límites a la representación política para declarar una independencia y además, después de un proceso, las urnas deben refrendar los resultados con un mínimo del 55% de apoyo del electorado. Por tanto, el diagnóstico es rotundo y unánime: “No va a influir para nada en el tema catalán”.

De manera diferente opinan el resto de las formaciones políticas. Tanto PSC como PP o ICV -esta formación con algunas matizaciones- miran el tema desde la distancia, ya que las situaciones no son comparables. Ciudadanos, por su parte, se muestra más contundente. “La sentencia no dice que la declaración de independencia de Kosovo sea legal, sino que no es ilegal. Para ello, se ha de comprender las razones de base, como, por ejemplo, que cuando se hizo la declaración no estaba bajo la jurisdicción de Serbia, sino del protectorado internacional, como se establece en el protocolo 1.244 del Consejo de Seguridad, y Serbia no podía hacer nada. Ello, unido a la importancia geoestratégica que tiene para Estados Unidos conforma una realidad política. Es delirante que alguien se crea que un organismo de la ONU iba a dictar una sentencia así de manera independiente, sin presiones. Y más cuando Kosovo es el origen de la patria serbia. Pero aquí puede haber mentes infantiles que puedan creer que esto es posible en Cataluña. Incluso hay gente que llama a la proclamación de la independencia. Y a la subversión del orden constitucional, nosotros le llamamos golpe de Estado. Por tanto, la sentencia no sienta jurisprudencia pero puede ser utilizada como argumento distorsionador”, dice a este diario Jordi Cañas, portavoz de Ciudadanos.

Y rechaza que se utilice el espejo de Kosovo para aplicar a Cataluña. “Kosovo es un Estado mafioso y fallido, un bazar de la delincuencia. Antes, los independentistas habían mirado a Estonia, Letonia, Lituania y Montenegro. Ahora, a Kosovo. Me preocupa este modelo”, zanja.