El independentismo radical ficha a Joan Majó, exministro de Felipe González

El independentismo ha fichado a Joan Majó, exalcalde de Mataró y exministro de Industria con Felipe González. Majó será una de las figuras públicas que este jueves presente la Asociación de Afectados del 1-O, un colectivo que pretende agrupar a las supuestas víctimas de las actuaciones policiales del 1 de octubre para querellarse contra el Estado. Majó sustituyó en el gabinete de González a Carlos Solchaga. Entre 2004 y 2008, con el tripartito en el poder, fue director general del ente público que controlaba TV3 y Catalunya Ràdio, entonces llamado CCRTV y hoy conocido como CCMA. En la actualidad, es decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña.

Majó fue uno de los fundadores de la empresa Telesincro, que fabricó los primeros ordenadores de diseño español, y ha estado muy vinculado siempre a negocios de telecomunicaciones e informática. Ello le valió ser elegido asesor de la Comisión Europea en estas materias y presidente del Information Society Forum de Bruselas, así como del European Institute for Media de Düsseldorf.

En 2012 ya había mostrado alguna simpatía por el proceso de secesión, pero con muchas condiciones, entre ellas que hubiese un pacto interno

En los últimos años, Majó ya se había posicionado tímidamente, en muy determinadas ocasiones, junto a los soberanistas. En 2012, ya había mostrado alguna simpatía por el proceso de secesión, pero con muchas condiciones, entre ellas que hubiese un pacto interno, “una mayoría suficiente de los que vivimos en Cataluña” y, a partir de ahí, “un pacto con la Unión Europea y un pacto con el Estado español”. Y advertía: “Una Cataluña que sea independiente sin conseguir estos pactos podría ser muy peligrosa desde el punto de vista de la convivencia interna”, y que si no se respetaban él estaría en contra.

Pero eso ya parece ser una historia superada. En octubre de 2017 se dio de baja del PSC, descontento con la postura de los socialistas respecto al referéndum catalán. En una carta abierta dirigida al líder del PSC, Miquel Iceta (que publicó en un diario independentista), Majó decía: “Ya sabes que desde hace tiempo, sin identificarme con la corriente independentista, he discrepado de forma creciente, y por tanto no he dado apoyo, a muchas de las políticas del PSC que tienen que ver con el problema de la relación entre Cataluña y el Estado”. Y luego aseguraba: “No acepto que mi partido se pueda seguir considerando un ‘partido hermano’ de un partido que ha decidido adoptar a nivel de Estado posiciones de pleno apoyo al actual Gobierno español en este tema”. Y, por si no quedaba claro, más adelante insistía: “Tengo muy claro que no quiero apoyar de ninguna manera, ni directa ni indirectamente, la política del PP, tal como dice y parece que está haciendo el PSOE”.

La opción de la confrontación

Y, finalmente, abraza el independentismo apostando por la confrontación con el Estado español y obviando los pactos de convivencia y las mayorías necesarias para realizar esa transición. Como Saulo, cayó del caballo y se convirtió. En otras palabras: donde dije pacto, digo guerra. La asociación de la que forma parte tiene como objetivo “aglutinar la acción de todas las personas que fueron víctimas de la violencia del Estado español durante la jornada del 1-O y, consecuentemente, exigir responsabilidades civiles y penales derivadas de esta ignominiosa e intolerable represión estatal”. Su presidenta será Virginia Martínez, pero en su presentación este jueves se ha anunciado la presencia de Anna Arqué, de Joan Ballús, alcalde de Callús, y de Aamer Anwar, el abogado escocés de Clara Ponsatí.

La asociación tiene como objetivo "aglutinar la acción de todas las personas que fueron víctimas de la violencia del Estado español durante el 1-O"

Arqué, a finales de la pasada década y principios de la actual, era una de las portavoces de las primeras plataformas independentistas que hubo en Cataluña y que crearon el caldo de cultivo para la Asamblea Nacional Catalana (ANC). Fue una de las impulsoras de la primera consulta independentista que se realizó en Arenys de Munt y portavoz de la Coordinadora de las Consultas por la Independencia. En julio de 2010 fue una de las fundadoras de Democràcia Catalana, el partido impulsado por Joan Laporta. Luego de llevar el peso de varias plataformas soberanistas que, a la postre, quedaron subsumidas en la ANC. A partir de ahí, perdió protagonismo en la escena política catalana. En la actualidad, es portavoz de la International Commission of European Citizens (ICEC), uno de los instrumentos catalanes para internacionalizar el conflicto con España.

La Asociación de Afectados del 1-O será el punto de partida de la campaña ‘Ahora habla tú’, que pretende recoger testimonios de ciudadanos a los que encuadra en dos colectivos: el primero, los afectados “por la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad del Estado español contra los votantes del referéndum de autodeterminación del primero de octubre, tanto si fueron agredidos directamente como si no”, y, el segundo colectivo, de los “ciudadanos internacionales que se solidarizan con los demócratas catalanes y nos dicen que ‘no estamos solos”.

Paralelamente, la plataforma Girona Vota, que agrupa a 18 entidades y partidos, está a punto de acabar una campaña de micromecenazgo para financiar dos documentales sobre el 1-O en Girona. La campaña comenzó el mes pasado y este miércoles ya llevaba recaudados más de 10.000 euros de los 15.000 que se puso como objetivo. La finalidad es “dejar constancia de la agresión que las fuerzas policiales españolas perpetraron contra todos los gerundenses que el 1 de octubre querían depositar su voto en el referéndum que el Govern de Cataluña había organizado”. El primer documental contará los hechos entre el 1 y el 3 de octubre. El segundo reunirá entrevistas a los responsables del referéndum.