Puigdemont: "Hoy podría pisar suelo catalán, pero sería en una parte del Estado francés"

Un Estado independiente catalán no solo abarcaría Cataluña, también Francia. Así lo ha dejado claro el 'expresident' de la Generalitat Carles Puigdemont, que ha afirmado que aunque no puede pisar suelo español ante el riesgo de ser detenido de manera inmediata, "hoy mismo" podría pisar suelo catalán por primera vez desde hace nueve meses, "pero sería en una parte del Estado francés, pero no deja de ser Cataluña", en referencia a la zona sur de Francia, que algunos catalanes denominan 'Cataluña norte'.

En rueda de prensa desde Berlín, donde ha hecho una valoración de su situación política y jurídica, Puigdemont ha remarcado que no sabe si tardará "20 años en pisar suelo español", lo que sabe es que no va "a tardar 20 años en pisar suelo catalán", convencido de que más pronto que tarde cumplirá su deseo de volver a la "normalidad". En este sentido, ha advertido de que si dicha normalidad "no se restablece", la decisión del pueblo catalán de construirse como una república independiente "es un hecho". Dicha república, afirma, sería "totalmente viable económicamente" ya que, según datos sobre la economía catalana en 2017, "Cataluña ha crecido por encima de la economía española y de la zona euro, y las exportacions han vuelto a batir récords".

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Pide reunirse con representantes del Gobierno

Con un lazo amarillo en la solapa de la chaqueta en recuerdo a los políticos independentistas presos, Puigdemont ha destacado que existe "un cambio de estilo, de clima y de lenguaje" con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno, aunque ha demandado —refiriéndose a la reunión mantenida entre Sánchez y Torra el pasado 9 de julio— que "ya no es tiempo de gestos sino de hechos". "Hay que abordar lo esencial: dialogar sobre las relaciones entre Cataluña y España", ha afirmado, defendiendo de nuevo el derecho de autodeterminación. "Hay que respetar la voluntad de que un pueblo decida sobre su futuro y su destino, esa es la esencia de la democracia", ha añadido, para reclamar reunise con representantes del Gobierno argumentando que "es extraño" que el Estado se reúna con bandas terroristas "y no con demócratas".

En este sentido, Puigdemont ha defendido un referéndum "tipo escocés", aunque su prioridad, ha remarcado, es la fórmula de "un referéndum acordado" con el Gobierno central. Si ninguna de las dos opciones es aceptada, el 'expresident' tiene clara su estrategia: "Nunca diremos no a votar". "El resultado del 1-O fue muy importante, hubo mucha participación. Si hubiéramos contado con los votos que secuestró la policía con violencia, hubierámos superados los tres millones", ha dicho el 'expresident', que en todo momento ha estado acompañado de una traductora de alemán durante la rueda de prensa.

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Libertad de presos y regreso de exiliados

Sobre el encaje de un referéndum en la Constitución, Puigdemont considera que "todas las soluciones que hemos propuesto están conformes a la Carta Magna" y que "no hay un solo precepto" que prohíba la celebración de una consulta en España. "Esto se trata de una voluntad política. En una mirada abierta de la Constitución, cabe un referéndum en Cataluña", ha explicado el 'expresident', que ha lanzado una pregunta al Gobierno: "¿Hasta dónde está dispuesto a ir, en los confines de la Constitución, para resolver la crisis catalana?". Y él mismo ha respondido: "Si cree, como nosotros, que lo mejor es que el pueblo de Cataluña vote, nos encontraremos".

Como solución para la situación en Cataluña, Puigdemont ha propuesto que el Estado y la Justicia española permitan el regreso de los exiliados y la libertad de los políticos soberanistas encarcelados; sin embargo, ha añadido: "Yo no negocio con el Gobierno español". "No tengo que presentar ni ofertas mínimas ni máximas. El referéndum lo organicé yo y por eso estoy en Alemania". En este punto, ha vuelto a preguntar al Ejecutivo de Sánchez si tiene "alguna idea para que Cataluña pueda seguir dentro de España". "Si su único argumento de que permanezcamos en España es la fuerza, es algo muy pobre y débil en pleno siglo XXI", ha avisado.

Pondrá en marcha el Consejo de la República

Cuando se cumplen cuatro meses de su ingreso en la prisión de Neumünster, Puigdemont abandonará Alemania con destino Bélgica este sábado acompañado de su familia. "Allí es donde tenemos la Casa de la República y donde tenemos que empezar a trabajar en el Consejo de la República. Mi voluntad es continuar con el mandato de la gente", ha explicado. Dicha Casa de la República no es otra que la vivienda que tiene alquilada por más de 4.000 euros mensuales en la localidad de Waterloo y que servirá como base de operaciones para el 'expresident' y los 'exconsellers' que se encuentran en el país fugados de la Justicia, Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig.

Precisamente con ellos se reunirá pasado mañana en un acto organizado por el PDeCAT que contará con la presencia del 'president', Quim Torra, y dirigentes soberanistas como Elsa Artadi y varios miembros del Govern. Será su regreso a Bélgica tras cuatro meses en territorio alemán y después de que el Tribunal Supremo haya retirado la euroorden contra él. Una vez allí, Puigdemont pretende "establecer la normalidad y llevar a cabo el movimiento para la república". "No tardaremos mucho, no depende solo de mí", ha reconocido, para remarcar que su cometido será "aprobar medidas en la línea de lo que aprobó el pueblo en octubre".