La CUP llama a "desbordar las calles" porque el pacto PSOE-ERC ya está cerrado

Endavant, el núcleo duro de la CUP, aprobó un documento este día 26 de diciembre en el que expone que el pacto entre ERC y el PSOE ya está cerrado. Asegura que "ERC acaba de allanar el terreno para el pacto de cara a la investidura de Pedro Sánchez. O, lo que es lo mismo: para garantizar una estabilidad en el Estado español que es un portazo a los anhelos de libertad del pueblo catalán, muy especialmente en el ciclo abierto en octubre de 2017 y que tuvo réplicas desestabilizadoras en octubre del 2019".

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EFE

La lectura de la actualidad pasa por entender que "los episodios del 18 y 19 de diciembre (movilización popular y sentencia del TJUE), con el epílogo del 21 y 22 de diciembre (congreso de ERC y movimiento de la Fiscalía española), simplemente han abierto unas grietas para dar paso a unas gesticulaciones que añaden teatro a un guion ya escrito". El pacto, por tanto, ya estaría suscrito y ahora solo falta controlar los 'tempos' para que tanto socialistas como republicanos puedan "vestirlo" bien y colocarlo a sus bases como beneficioso.

La amenaza velada a ERC es que ha 'vendido' a los catalanes. Así, considera que el Estado ofreció "una mínima zanahoria que permita a ERC seguir negociando y cerrar el pacto: de cara al pueblo, en general, la libertad bajo fianza de 3 de los detenidos el 23-S [los CDR que supuestamente tenían sustancias con las que fabricar explosivos]; de cara al partido, en particular, la posibilidad de que Oriol Junqueras salga de prisión para recoger el acta de eurodiputado". En otras palabras: todo son gesticulaciones, fotos de cara a la galería para disimular y justificar lo que bajo cuerda ya está pactado.

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El documento enumera los puntos importantes de la coyuntura política y social actual, y arremete contra la 'guerra civil' del independentismo entre ERC y JxCat y su pugna por convertirse en referentes del separatismo. "La guerra partidista entre los dos partidos mayoritarios del soberanismo transversal es abierta y descarnada y respecto a los intereses del país no solo quedan supeditados, sino directamente desaparecidos", asegura el texto. Lamenta, por ello, que "esto hace que se cronifique la existencia de presos políticos de diferentes categorías y que la liberación de tres de ellos [se refiere a los tres CDR que quedaron en libertad bajo fianza estas Navidades] no sea motivo de alegría máxima por parte de estos dos partidos, que solo velan por los suyos y por aquello que consideran defendible políticamente, asumiendo de facto las tesis criminalizadoras del Estado".

Dinamitar la estabilidad parlamentaria

Hacen hincapié los duros de la CUP en que "el Gobierno no varía ni un milímetro su estrategia de represión contra toda disidencia organizada” y pone como ejemplo de lucha las movilizaciones de Tsumami Democràtic y "la jornada de lucha en los alrededores del Camp Nou el día del Barça-Madrid". Ese día, se registraron incidentes violentos, protagonizados por un puñado de activistas exaltados que comenzaron a hacer barricadas y a prenderles fuego, al tiempo que arrancaban adoquines de las calles, rompían mobiliario urbano y lanzaban todo tipo de objetos contundentes a la Policía.

La tesis de la CUP es que "es preciso recuperar la tesis que decíamos al principio: es cuando desbordamos desde las calles cuando podemos ganar derechos. En este sentido, es necesario contraponer la acción política de ERC —pero también de JxCat, a la búsqueda de la estabilidad—, con lo que está pasando en nuestra casa al otro lado de los Pirineos: la Cataluña Norte, como el resto del Estado francés, ya lleva más de 20 días de huelga general prorrogable contra la reforma de las pensiones de Macron".

Así, llega a la conclusión que "es la inestabilidad que da la lucha en la calle lo que hace temblar la estabilidad parlamentaria que consolida el retroceso en nuestros derechos. Es preciso seguir denunciando que el pacto que ERC negocia con el PSOE solo puede consolidar el régimen del 78 y la Constitución española como mal menor de la amenaza fascista. Y lo hará en un contexto de recentralización que no solucionará las necesidades que tenemos la clase trabajadora".

Otro documento aprobado el día de San Esteban, con motivo de la Diada de Mallorca el 31 de diciembre, señala: "La mejor manera de hacer fracasar la reestructuración del Estado español es avanzar en la construcción de los Països Catalans, que no se puede hacer de otra manera que ejerciendo soberanías y configurando espacios políticos fuertes que sean capaces de mantener el embate".

Una de estas estrategias consiste en hacer boicot a los productos españoles amparándose en el 'consumo estratégico', lo mismo que propugnan los círculos más extremistas del independentismo catalán: "Es preciso ejercer la soberanía alimentaria, energética, residencial, sanitaria, reproductiva o cultural. Esto nos ha llevado, entre otras cosas, a la lucha contra el modelo turístico, que encarna la pérdida más grande de soberanías de la isla".

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A. Fernández. Barcelona

Reivindica, así, la "autodeterminación de Mallorca en mayúsculas y en todos los sentidos. Partiendo de la unidad popular, partiendo de la suma de luchas de los diferentes territorios, desde abajo, como unión de intereses populares frente al proyecto imperialista español. Para que, de acuerdo con el ejercicio de soberanías, encajemos el rompecabezas de los Països Catalans". Lo malo es que ese proyecto es visto, precisamente, como una estrategia 'imperialista' catalana sobre otros territorios de habla catalana, donde la inmensa mayoría de la población no asume esa realidad mágica impuesta desde Barcelona.