La Generalitat, empantanada en un cerco de Igualada que se demuestra ineficaz

La Generalitat se ha quedado empantanada en el confinamiento que diseñó para Igualada y que se ha demostrado ineficaz para frenar el coronavirus. Parecía una buena idea en un principio: aislar el foco con un despliegue policial y evitar nuevos contagios. Pero a medida que avanza la epidemia se demuestra que esta medida ha resultado ineficaz, que no es reproducible por falta de recursos y que además castiga de manera inútil la economía de la zona afectada. Ahora hay sectores de la Administración que quieren levantar el aislamiento, pero no saben cómo justificarlo sin admitir un error. Un error lógico en una situación de crisis como esta, pero que el 'president' Quim Torra y su Ejecutivo no quieren asumir. Son décadas de 'presidents' de la Generalitat que siempre que han tenido un problema han hecho lo mismo: echar la culpa a Madrid. Y en eso están.

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Según publicó ayer la Agencia EFE, seis personas mayores ingresadas en la fundación privada Consorts Guasch de Capellades (Barcelona) han fallecido en las últimas horas a consecuencia de la epidemia de coronavirus. Se da la circunstancia de que Capellades se encuentra a solo 11 kilómetros de Igualada, un cuarto de hora en coche.

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La dirección del centro de la tercera edad ha explicado que han habilitado la primera planta de la residencia para confinar a las personas afectadas y continuar haciéndoles "un control médico intensivo". El cerco policial de los Mossos a Igualada parece ahora absurdo.

Hace dos días, Quim Torra insistió en que el Gobierno español estudiase una resolución de la Generalitat proponiendo el cierre de fronteras en Cataluña para separar la comunidad autónoma de España, al menos mientras dure la epidemia. En una entrevista en TV3, Torra explicó que había pedido por carta a Pedro Sánchez el cierre de Cataluña para luchar contra la enfermedad y que “si se implementara y todos los ciudadanos se quedaran confinados en casa, ya no tendría sentido el confinamiento especial de Igualada y Òdena”.

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A medida que pasan los días, esta acción que parecía tener sentido cuando empezó la alerta sanitaria se muestra inútil. Los datos de ayer eran muy malos, como en el resto de España. Según las cifras oficiales de la Conselleria de Salut, del total de casos acumulados hasta ahora han muerto un total de 55 personas, todas con patologías previas. Los fallecidos crecieron un 34% en un solo día.

Casos disparados

Los casos graves aumentaron todavía más. Dentro de la suma global de afectados por el coronavirus en Cataluña, un total de 92 personas están graves. Además, del número total de afectados en todo el país, 228 son profesionales sanitarios.

En cuanto al brote de Igualada, Salud confirma un total acumulado de 207 positivos de coronavirus SARS-CoV-2 desde que se declaró el brote. Siete personas están graves y 15 han muerto. Del número total de casos del brote de Igualada, 91 son profesionales sanitarios. El total de positivos en Cataluña llegó a 2.702 enfermos, un 44% más en un solo día.

La cuarentena dura en Igualada se zanjó ayer con 15 muertos, pero es que en la totalidad de Cataluña ya se ha alcanzado la cifra de 55 fallecidos

Con estas cifras, el confinamiento de Igualada y su conurbación urbana cada vez parece más absurdo. Y más cuando se están abriendo otros focos, como es el caso de Olesa. ¿Tiene sentido seguir con Igualada cercada y no aislar Olesa, por ejemplo? Solo porque lo impone la realidad. No hay efectivos suficientes para aislar tantos focos. También plantea otra cuestión: si confinar Igualada no sirvió de nada, ¿de qué serviría confinar toda Cataluña, como propone Torra?

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Portavoces del departamento de Interior han asegurado que sí sigue teniendo sentido el confinamiento de 70.000 personas. Sobre si están estudiando levantar el cerco de los Mossos, se han limitado a señalar que “el Govern toma decisiones y las comunica cuando lo hace”. También se ha solicitado el criterio de la Conselleria de Salut, que ha respondido que “en la resolución que se envió al Gobierno español el pasado lunes para confinar toda Cataluña, ya se recogía levantar el aislamiento de Igualada. Y hasta que nos respondan de Madrid, no tomaremos una decisión”.

Agotamiento ciudadano

Los miles de ciudadanos catalanes afectados en Igualada y los municipios vecinos están agotados. Fuentes en esas localidades han explicado que los alcaldes de la zona están pidiendo a la Generalitat que levante el operativo. Incluso hace días que se ha intentado negociar una vía de salida para mercancías y operarios de la industria de la Conca que no pueden hacer teletrabajo. Si las industrias han estado trabajando, eso quiere decir que la vía catalana de afrontar la crisis se parece, y mucho, a la española. Políticamente, los alcaldes no hablan. Se mantiene una lealtad al 'president' de la Generalitat, lógica en estos momentos de profunda crisis. Pero cada vez más hay la sensación de que los igualadinos están pagando los platos rotos de una guerra política ajena a ellos, según explica un concejal de esta comarca.