Illa pedirá a la presidenta de la Cámara poder presentar su candidatura a la Generalitat

El líder del PSC, Salvador Illa, pedirá a la nueva presidenta del Parlament, Laura Borràs, que le deje presentar su candidatura a la presidencia de la Generalitat, igual que presumiblemente lo hará Pere Aragonès antes del domingo de Ramos (28 de marzo). El propio Illa lo ha manifestado así: “Se lo voy a pedir porque es de justicia. Hay que recordar que el PSC ha ganado las elecciones”. Existe un vacío legal por el cual el PSC también tiene derecho a presentar su candidatura pese a no contar con todos los apoyos necesarios para ser escogido.

Fuentes parlamentarias apuntan a que la ronda de contactos entre Laura Borràs, en su calidad de nueva presidenta del Parlament, comenzará a finales de esta semana o a principios de la siguiente. El PSC es el grupo más votado, así que ha de mantener la primera reunión con la segunda autoridad de Cataluña. Y será ahí cuando Illa verbalice su petición.

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“Para mí no es solo un compromiso de campaña. Es a lo que tenemos derecho ya que el PSC es el ganador de las elecciones”. Illa no ha especificado si además reforzará la idea con una carta por escrito a la presidenta de la Cámara catalana.

Borràs representa un entorno muy extremo del independentismo, el identificado con Quim Torra. El propio Torra ayer en Catalunya Ràdio no quiso responder a la pregunta de si había que investir a Pere Aragonès. Pero una cosa es dudar sobre la conveniencia de Aragonès y otra darle unas sola oportunidad a Salvador Illa para presidir la Generalitat. Aunque esta oportunidad sea remota, ya que Illa en este momento apenas tendría el apoyo de los ocho diputados de los Comunes de Ada Colau.

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Sin embargo, fuentes conocedoras de la evolución de los contactos entre JxCAT y ERC reconocen las dificultades que están encontrando dichos contactos, por ejemplo, en el pulso por las carteras económicas. Ahí se aferra Illa en su argumentación: “Ellos todavía no tienen la mayoría que se le presume, por tanto el PSC tiene el mismo derecho que ellos a optar a la presidencia de la Generalitat”, apunta el cabeza de lista de los socialistas catalanes. Borràs está obviando esta cuestión, la clave para las próximas semanas, hasta que se forme Gobierno en la Generalitat.

Reto para Borràs

El reto más inmediato para el mandato de Laura Borràs es gestionar la investidura. Ella ha de calibrar qué candidato cuenta con más apoyos y proponer una fecha para la investidura dentro del límite legal que acaba el 28 de marzo, el domingo de Ramos, justo antes de Semana Santa.

Si Aragonès fracasa en un primer intento, Borràs debería dejar a Illa presentarse

Sobre el papel Pere Aragonès contará con más apoyos. El problema es si fracasa, ya sea porque las conversaciones descarrilen o porque no logre los votos suficientes en el hemiciclo, una vez que arranque el debate. Es improbable, pero no imposible. Y, si eso ocurriese, Borràs tendría muy difícil justificar que Salvador Illa no pudiese presentarse a la investidura para presidir la Generalitat.

Partido más votado

El PSC ha sido el partido más votado en las elecciones del 14-F, con 654.766 sufragios. Por ahora ha conseguido las dos únicas sillas del constitucionalismo en la Mesa del Parlament. También es verdad que la derecha hubiera podido obtener otra, pero Vox —11 diputados— presume de que no ha venido a la Cámara catalana a pactar cargos, sino a oponerse al independentismo de manera frontal. Así que la principal oposición al soberanismo se está personificando en los socialistas catalanes.

Sin embargo, las tres formaciones independentistas suman más escaños, en especial por la subida de la CUP, que ha logrado nueve diputados, cinco más de los que tenían en la anterior legislatura. El independentismo vende que ha crecido en las urnas. Pero no es verdad. Ha perdido votos, como todas las formaciones, al haberse registrado una participación más baja. Quien sí ha subido es la formación de los anticapitalistas. Y ahí radica su fuerza, pero también el punto flaco del soberanismo. Y en ese punto ciego está la oportunidad, difícil pero no imposible, de Illa y del PSC.