Es noticia
Guerra abierta en el Parlament por la resaca de las prejubilaciones de oro
  1. España
  2. Cataluña
Día de ataques cruzados

Guerra abierta en el Parlament por la resaca de las prejubilaciones de oro

Pulso entre el ex letrado mayor de la Cámara Antoni Bayona y la secretaria, Esther Andreu, a la hora de asumir responsabilidades por la falta de transparencia de la institución

Foto: La presidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borràs. (EFE/Quique García)
La presidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borràs. (EFE/Quique García)

Laura Borràs quería zanjar este martes la crisis de las prejubilaciones de oro del Parlament. La Mesa de la Cámara se reunió y eliminó el artículo 79 del Régimen Interior de la institución. Pero al mismo tiempo se abrió un fuego cruzado entre el ex letrado mayor Antoni Bayona y la secretaria, Esther Andreu, una persona de la máxima confianza de la presidenta Borràs. El primero remitió un escrito a la Mesa acusando a la segunda de obstaculizar la entrega de información sobre las prejubilaciones. Y esta replicó con un comunicado público. Algo inusitado.

En su escrito, Bayona exigía que se abriese una investigación interna en el Parlament para comprobar si cargos como la secretaria se habían "excedido" en sus funciones. Hay que recordar que el diario 'Ara' estuvo nueve meses solicitando la información mientras todo el aparato de la Cámara se limitaba a ir dando largas.

Foto: Parlament de Cataluña. (EFE/Quique García) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Pillaje en el Parlament
Josep Martí Blanch

Antoni Bayona acusa a la secretaria de obstruccionismo, al no estimar la petición del periódico, mientras que el órgano interno de transparencia de la institución, del que formaba parte el propio exletrado, le iba dando la razón al medio de comunicación.

Hay que recordar que Bayona tiene un perfil especial. Es independentista, pero se opuso a la manera en que Carles Puigdemont, Carme Forcadell y los suyos intentaron sacar adelante su intento de secesión. Incluso escribió un libro al respecto: ' No todo vale'. Se lo podía permitir. En su puesto de alto funcionario estaba blindado, incluso aunque dimitió en 2018, ya con Roger Torrent en el cargo. Pero no perdió el empleo y la Cámara le buscó otra ubicación.

En su comunicado público a los medios de comunicación, la secretaria respondió con mucha dureza. “En el escrito, el letrado se pone en una posición de superioridad jurídica y moral, considerándose en posesión de la verdad, sin aceptar las diversas interpretaciones que pueden contener los textos de naturaleza jurídica, y no asumiendo ningún tipo de implicación en el bloqueo del Órgano de Garantía del Derecho de Acceso a la Información del Parlamento (OGDAIP) del que forma parte. En relación con el bloqueo del OGDAIP, es necesario recalcar el motivo que dio lugar al bloqueo: la actitud y el comportamiento del letrado hacia otra miembro de este órgano”, apunta Esther Andreu.

Reparto de culpas

Andreu añade que “la primera resolución no era suficientemente clara y explícita sobre la información a facilitar, pudiendo defenderse que en la segunda resolución se introducen nuevos aspectos que a pesar de tener relación con el objeto de la petición no se recogían en la primera”, con lo que está culpando al propio órgano de transparencia del retraso en la entrega de la información.

Lo ocurrido sigue proyectando una mala imagen de la política y de personas incapaces de asumir las responsabilidades que conllevan sus privilegios. Son los restos del pospujolismo triturados por las consecuencias de un 'procés' que se condujo de manera irresponsable. No se trata solo de la ruina económica provocada sino también del descrédito en el que han ido cayendo todas las instituciones. Así, dos altos cargos de altísimo nivel acaban enzarzados en una pelea pública que termina salpicando a todos los rincones de la institución. Borràs tampoco puede salir indemne. Nombró a Esther Andreu para tener una secretaria de confianza. Ahora esta acaba convirtiéndose en una persona pública, que incluso envía notas de prensa para defender su posición. Algo inusitado. La presidenta del Parlament se verá obligada a defender a la persona que dilató la entrega de la información mucho más allá de lo que era razonable. Al final de todo, problemático. Ni ayuda a Borràs, ni al independentismo ni, desde luego a la institución.

Laura Borràs quería zanjar este martes la crisis de las prejubilaciones de oro del Parlament. La Mesa de la Cámara se reunió y eliminó el artículo 79 del Régimen Interior de la institución. Pero al mismo tiempo se abrió un fuego cruzado entre el ex letrado mayor Antoni Bayona y la secretaria, Esther Andreu, una persona de la máxima confianza de la presidenta Borràs. El primero remitió un escrito a la Mesa acusando a la segunda de obstaculizar la entrega de información sobre las prejubilaciones. Y esta replicó con un comunicado público. Algo inusitado.

El redactor recomienda