La ANC convoca una manifestación contra la reforma impulsada por Moncloa

La Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha convocado una manifestación para el próximo día 6 de diciembre, día de la Constitución española, contra la reforma del delito de la sedición que este viernes ha llevado el Gobierno de Pedro Sánchez al Congreso para que esté en vigor a finales de año. En su convocatoria clama: "¡No podemos tolerar ningún pacto con España por encarcelarnos!". Irónicamente, la propuesta ha puesto de acuerdo al PP con la ANC. Lo nunca visto.

La manifestación se convoca para dar apoyo a JxCAT y la CUP, que se han opuesto de manera frontal a la reforma, pese a que rebaja de manera significativa las penas por ese delito. Se repite así el esquema de la Diada, en la que la manifestación ya fue contra la Generalitat y el president Pere Aragonès, que optaron por no ir a la marcha.

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"Visto que la reforma del delito de sedición tiene un doble objetivo no disimulado, como es castigar la movilización independentista en las calles y penalizar más cómodamente hechos como los del 1-O por ocupar instalaciones o edificios, no podemos dejar que este proyecto de ley salga adelante y menos aún con los votos de nuestros representantes políticos", aseguran desde la ANC en su comunicado.

Convoca esta nueva manifestación el día 6 de diciembre en Barcelona a partir de las 12:00 horas, una marcha que acabará ante el Palau de la Generalitat, por si alguien se confundía sobre contra quién iban los convocantes.

La ANC exige a la Generalitat, que en este momento solo está gobernada por ERC, "que se opongan a este atentado contra los derechos fundamentales que representa esta reforma. Porque no podemos tolerar ningún pacto con España para encarcelarnos, ¡independencia, ahora!". Mientras que PSC, los Comunes y ERC están defendiendo el pacto, en Cataluña el independentismo ha encontrado otro motivo para crear bronca entre ellos.

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En su convocatoria, recuerda que el texto presentado recoge explícitamente que serán castigados con penas de hasta tres años de cárcel la "invasión de instalaciones o edificios" y la "obstaculización de vías públicas que representen un peligro para la vida o la salud de las personas", así como cualquier acto de "intimidación sobre las personas o las cosas". Desde el independentismo más radical se plantea que este redactado impediría volver a celebrar una consulta como la del 1-O, ocupando colegios y centros cívicos. Como si lo que pasó en 2017 hubiese sido legal.

Criterios contrarios

Mientras que los jueces entienden que la reforma les resta poder, la ANC plantea "un redactado genérico en el que tiene cabida el castigo penal contra cualquier movilización y que dependerá de la interpretación de la judicatura. Un texto que directamente llevaría a prisión a las decenas de miles de personas que permitieron y protegieron el referéndum sobre la independencia en edificios y escuelas públicas, así como a los miles de personas que, ejerciendo el derecho a la manifestación pacífica, cortaron carreteras o vías públicas para alertar al mundo de la represión del Estado español". Sin embargo, obvia que más de 2.000 encausados por la protesta tras las sentencias del procés, los que cortaron la AP7, asaltaron el Parlament o participaron en las semanas de disturbios de la llamada "batalla de Urquinaona".

"Si bien es cierto que esta reforma de la sedición puede rebajar las penas de prisión a unos pocos, no lo es menos que también facilita y comporta la aplicación del Código Penal y penas de prisión a miles de activistas que ejerzan el derecho a la manifestación. Canjear el beneficio de algunos, hipotecando o dificultando el ejercicio del derecho a la manifestación y la autodeterminación, es lo que ningún independentista ni ningún partido independentista puede apoyar", sentencia en la ANC.

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, exige que la Generalitat reactive la DUI de 2017 durante el 2023, como si las declaraciones de independencia fuesen de quita y pon y el clima social y político en Cataluña fuese igual que el de hace cinco años.