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ERC se descalabra, pero decidirá quién será 'president' o si se repiten las elecciones
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ERC se descalabra, pero decidirá quién será 'president' o si se repiten las elecciones

En las últimas semanas ha habido contactos "discretos" entre los republicanos y el PSC para explorar posibles acuerdos de gobernabilidad. ERC tiene la llave de la Generalitat o del bloqueo y le van a poner precio

Foto: Las caras de Aragonès y de la cúpula de ERC vislumbraban el batacazo de los resultados. EP
Las caras de Aragonès y de la cúpula de ERC vislumbraban el batacazo de los resultados. EP
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ERC ha sido una de las grandes derrotadas este 12-M, pero aún tiene mucho que decir. De hecho, ERC y Ciudadanos (que sacó menos votos que el PACMA) se convirtieron en grandes perdedores de este domingo, junto a la CUP: los republicanos, porque han perdido la Generalitat y han sufrido un revolcón en las urnas; los naranjas, porque pasaron en dos legislaturas de ser el partido más votado por los catalanes a convertirse en extraparlamentarios. Estas elecciones, no obstante, tendrán un doble impacto en el partido que rigió los destinos de Cataluña los últimos tres años: uno hace referencia a los pactos de gobierno que puede estar dispuesto a asumir Aragonès; otro es la asunción de responsabilidades políticas tras el descalabro.

La primera cuestión dirimirá si ERC forma parte de un gobierno tripartito, si permite a al socialista Salvador Illa gobernar en minoría o si fuerza elecciones para el próximo otoño; la segunda hace referencia a la situación personal de Aragonès y a un eventual paso al lado para facilitar un relevo en la cúpula.

El partido de Pere Aragonès sufrió el castigo debido al desgaste producido por tres años de gobierno en precario. El último año y medio, además, gobernando con una minoría absoluta: tenía sólo 33 diputados de los 135 del Parlament. La abrupta salida del Govern de Junts per Catalunya en el otoño de 2022 fue uno de los peores momentos de la legislatura para Esquerra. El posterior acoso de los de Carles Puigdemont llevó a los republicanos a un desgaste extremo sólo paliado por el apoyo extraparlamentario que recibieron de otros grupos, como los socialistas y los comunes. En la formación republicana esperaban un cierto voto de castigo el 12-M, aunque no tanto: son unos 180.000 votos que se dejó por el camino y 13 escaños, un descalabro en toda regla (Salvador Illa ganó más de 220.000).

El gran rival de ERC, Carles Puigdemont, ganó sólo unos 102.000 votos, pero se vio beneficiado con 3 escaños más. La CUP, por su parte, con una pérdida de poco más de 60.000 votos, perdió 5 escaños, más de la mitad de su grupo parlamentario. Aún así, Aragonès ha sido el soberanista más perjudicado por las elecciones, puesto que perdió el barco del que era capitán. Esa circunstancia no significa su muerte política: pese al descalabro, en manos de Aragonès y de ERC está el futuro del Govern ya que tiene la llave para dejar que el socialista Salvador Illa gobierne o para forzar repetición de elecciones.

"Es pronto para decir nada. Habrá que esperar al recuento final y a que la dirección saque conclusiones de los resultados", dice una fuente oficial de ERC. El propio Pere Aragonès calificó el resultado de malo y achacó el bajón de ERC "a la polarización" de la campaña entre socialistas y posconvergentes. "Hoy hemos tenido unos muy malos resultados. La oposición al gobierno independentista y de izquierdas, PSC y Junts, han ganado, y les corresponderá gestionar la nueva etapa. La obra del gobierno republicano, independentista y de izquierdas, y la apuesta por la negociación para resolver el conflicto político no ha sido bien valorada por la ciudadanía", se quejó el hasta ahora president.

Aragonès situó a ERC fuera de un gobierno tripartito y aseguró que su partido se situará en la oposición la próxima legislatura. Pero nada es lo que parece en Esquerra: hay sectores que exigen la formación de un frente de izquierdas, algo que Aragonès también se afanó en negar durante toda la campaña electoral pero que ahora se abre camino entre la espesa niebla postelectoral. Y nadie es ajeno a que buena parte de culpa de este castigo electoral se debe a los apoyos que ERC ha prestado en Madrid al propio Pedro Sánchez. ¿Conviene seguir apuntalando ahora al PSC?

El precio de la llave

Oriol Junqueras, según algunas fuentes, estaría dispuesto a facilitar el entendimiento con los socialistas para que Salvador Illa gobierne la Generalitat a cambio de que el Gobierno de Madrid haga gestos. Y no se trata sólo de conservar determinadas parcelas de poder. Exigen que no todas las cesiones de Sánchez sean para Carles Puigdemont, porque "quien ha hecho más esfuerzos para la concordia y para el entendimiento fue ERC". Ha de haber, pues, reconocimientos explícitos a Esquerra. Y también entraría en la ecuación la posibilidad de que los republicanos entren dentro del gobierno municipal de Barcelona, formando tándem con el socialista Jaume Collboni. En otras palabras, la llave de la gobernabilidad está en venta y tiene un precio. Ahora comienza la política de salón para culminar un entendimiento que puede favorecer a todos.

Entra en la ecuación que ERC pase al gobierno de Barcelona, con el socialista Collboni: la llave de la gobernabilidad está en venta y tiene un precio

En ERC hay un sector que prefiere bloquear el gobierno y forzar la repetición de elecciones. “Una sociovergencia en estos momentos es imposible. Un pacto entre PSC y Junts no tiene cabida, y más después de las promesas de Puigdemont los últimos días. La única fórmula que puede permitir formar gobierno es un nuevo tripartito”, admite una fuente republicana. Y critican que Puigdemont hable de formar un gobierno de “obediencia netamente catalana” cuando “los números no dan”.

Según este sector, Aragonès podría llegar a las elecciones con la vitola de haber sido el que ha impedido un gobierno del PSC. Pero el gran problema es que nadie garantiza que eso les haga recuperar votos. "Lo hemos hablado en las agrupaciones. Si repetimos elecciones, es posible que caigamos aún más y que se aproveche Puigdemont. Lo único que nos salvaría es la formación de un gobierno de izquierdas con políticas de izquierdas", explica una de las fuentes. Lo malo es que ésa no es la primera opción ni de Aragonès ni de Junqueras, al menos por el momento.

De ese modo, sólo tras las elecciones europeas empezará un cortejo de salón con los socialistas, porque con la campaña de las europeas a punto de comenzar, nadie quiere mojarse en pactos de gobierno o en acuerdos de legislatura en Cataluña. Una vez pasen los comicios europeos, comenzará una carrera contrarreloj para atar los cabos sueltos, según explican fuentes de ERC y del PSC a El Confidencial. De hecho, ha habido contactos secretos durante las últimas semanas entre dirigentes de uno y otro partido para tantear el terreno y explorar vías de entendimiento, como hasta dónde está dispuesto a llegar el PSC en su apoyo a Esquerra para arrinconar a Junts. Los contactos no han sido entre las direcciones oficiales, aunque una de las fuentes consultadas apunta a que sí hubo mensajeros entre Junqueras e Illa con recados por parte de ambos bandos.

La batalla interna en ERC

Pero los resultados tienen otra derivada más severa: hay sectores dentro de Esquerra que consideran que la etapa de Junqueras y de Aragonès ha tocado a su fin. La verdadera batalla interna de la formación republicana comienza este lunes. En algunos sectores del partido, se vierten severas críticas hacia el presidente, Oriol Junqueras, por haber reiterado en varias ocasiones ante su círculo más cercano que "es la última vez que Aragonès se presenta. En 2028, seré yo el cabeza de lista". De ahí que lo quieran jubilar, porque, como dice un veterano militante crítico a El Confidencial, "en esas fechas, llevará casi 20 años de caudillismo en Esquerra y es hora de airear la dirección".

El cambio no se limita a Junqueras: también consideran que Aragonès ha cumplido ya su ciclo y es preciso relevarle, no apartándolo de la dirección del partido, sino encontrándole acomodo con un cargo de relumbrón. Para completar la operación, falta perfilar detalladamente la nueva cúpula y quién liderará ERC los próximos años. Ya suenan nombres de peso para esa tarea, aunque consideran que es pronto para hacerlos públicos, aunque entre ellos hay directivos de ERC cercanos a Junqueras que hasta hace poco han mantenido una fecunda actividad pública y que han sido barridos de sus cometidos por las dinámicas internas de ERC.

ERC ha sido una de las grandes derrotadas este 12-M, pero aún tiene mucho que decir. De hecho, ERC y Ciudadanos (que sacó menos votos que el PACMA) se convirtieron en grandes perdedores de este domingo, junto a la CUP: los republicanos, porque han perdido la Generalitat y han sufrido un revolcón en las urnas; los naranjas, porque pasaron en dos legislaturas de ser el partido más votado por los catalanes a convertirse en extraparlamentarios. Estas elecciones, no obstante, tendrán un doble impacto en el partido que rigió los destinos de Cataluña los últimos tres años: uno hace referencia a los pactos de gobierno que puede estar dispuesto a asumir Aragonès; otro es la asunción de responsabilidades políticas tras el descalabro.

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